Capítulo 30

1.2K 164 8
                                    

—¡No está mejorando! —escuchaba a Jungkook llorar— ¡Está muy flaco, no quiere comer nada y sigue tirado en el mismo lugar!

Creo que él hablaba por teléfono, la verdad no lo sé, estaba demasiado cansado como para abrir los ojos y averiguarlo.

—Ya cálmate, Jungkook —escuché la voz del humano que me cae mal y luego una mano acariciando mi cabeza—. A ver, pulgoso, ¿ahora qué carajo te pasa?

Seokjin me sostuvo por pocos segundos, logré verlo a través de mis ojos entrecerrados y suspiré.

—Mierda —se alejó y lo vi arrebatarle el teléfono a mi humano—. Yoongi, el gato en verdad parece estar agonizando.

Jungkook se acercó a mí, lucía tan angustiado.

«No llores, idiota».

—¡TaeTae, perdón! ¡Todo es mi culpa por darte esa cosa!

¿De qué hablaba?

No me gustaba verlo así. 

—Calma, Yoongi dijo que no era por el catnip. —Seokjin rodó los ojos.

Jungkook ya tenía las lágrimas cayendo por sus mejillas. Maldición, ¿por qué lloraba? ¿Por qué no podía hacer nada por él?

Ojalá pudiera hacer algo. Ojalá pudiera abrazarlo y secar esas estúpidas lágrimas. Ojalá pudiera ser humano de nuevo.

—Hay que llevar al pulgoso a la... ¡¿Me estás jodiendo?! —Seokjin dejó de moverse, sus ojos abriéndose hasta que casi pareció que iban a salir disparados. 

—¡¿Qué-qué pasa?! —exclamó Jungkook, estaba sentado de espaldas a mí cubriéndose los ojos— ¡Está muerto, ¿verdad?! —empezó a llorar— ¡Ya murió y es mi culpa! 

—Sigo vivo, idiota. —resoplé.

«Espera... ¡Acabo de hablar!»

Jungkook giró con un gracioso gesto de sorpresa en el rostro, las mejillas aún húmedas y tan pálido que por un momento me pareció que el muerto era él.

—Humano —hablé—, creo que no me queda mucho tiempo, rápido, quítate la ropa y móntame.

El rostro de Jungkook pasó del asombro a la vergüenza y después a la ira mientras se ponía en pie y empezaba a llorar de nuevo. —¡¡Estúpido!! ¡¡¿Por qué volviste a ser gato?!!

Ni siquiera yo sabía eso. Ahora solo podía sentir mi cuerpo adormecido y pesado pero quería abrazarlo. Quería quedarme con él, y si era verdad que estaba muriendo, entonces quería morir viendo su rostro aunque en ese momento lucía horrible con mocos escurriendo y lágrimas del tipo drama barato.

—Creo que necesito un psicólogo urgente. —Seokjin se dejó caer al sofá. 

—Humano, me duele...

—¿Dónde? —Jungkook volvió a su gesto de preocupación y se tiró de rodillas a mi lado.

Yo quería tenerlo de rodillas pero en otra posición; ojalá no muriera antes de tiempo. 

—Mi barriga… —apunté con una mueca de dolor.

—Tu... ¿barriga? —los ojos de mi humano bajaron mucho más allá de mi panza.

—Esa no es la barriga, Jungkook —se escuchó la voz de Seokjin—, es mucho más arriba. Creo que estás perdido, ¿quieres que llame al mapa de Dora la exploradora?

Mi humano parpadeó y giró hasta su fastidioso amigo. —Jin, creo que ya deberías irte. —dijo aclarándose la garganta y cubriendo mi cuerpo humano con una de mis mantas.

—Ah, claro… —Seokjin rió— Es decir que ahora que "el pene grande" volvió ya no me quieres aquí, pero hace apenas minutos estabas chillando y...

—¡No le veas el pene! —Jungkook me cubrió aún más.

—Dejen de hablar de mi pollo como si no estuviera escuchándolos. —me quejé. 

Seokjin se echó a reír estruendosamente haciendo que me taladrara la cabeza. —¡El pollo! —repitió entre risas— ¡¿Quién mierda le enseñó eso?!

—Fue el idiota del vecino de abajo. —Jungkook explicó, y de pronto recordé que Namjoon me debía una por haber intentado robarme a mi humano y su agujerito apretado cuando yo era gato. 

—¿El que se viste horrible? —Seokjin no dejaba de sonreír y empezaba a molestarme— Parece un tipo interesante después de todo.

Jungkook me enrolló en la manta hasta que parecía un burrito de esos que una vez comimos. Me sentía caliente y asfixiado, y aún tenía esa sensación desagradable de dolor en el estómago.

—Llamaré a Yoongi y..

—No vendrá, dijo que estaba muy ocupado en la clínica y que Hoseok estaba insoportable —Seokjin frunció el entrecejo con molestia—. ¿Qué demonios le hizo a Hobi? ¿Qué no sabe que yo soy el único con derecho a hacerlo enojar?

Jungkook giró a verme, parecía decidido. —Entonces lo llevarémos allí.

—¿Llevarémosssssssssss? —repitió Seokjin— ¿Quieres decir en plural?

—Ayudáme a vestirlo. —pidió mi humano.

—De acuerdo, pido ponerle lo de abajo.

—¡No! —Jungkook se colocó enfrente de mí para evitar que Seokjin se acercara— Mejor yo lo hago, tú solo asegúrate de tener el auto listo.

De nuevo él quería ponerme ropa, y aunque quería negarme, a final de cuentas no tenía fuerzas para evitar que hiciera lo que le diera en gana.











BLACK CAT. ➸taekookWhere stories live. Discover now