Capítulo 40

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—No lo toques, es mío. —envolví a mi humano en mis brazos y enseñé los dientes a manera de advertencia.

El tal Changkyun arqueó una ceja con asombro, tomó mi orejita sin cuidado y la retorció.

—¡¡¡Dueleeee!!! —me quejé.

—¡Hey, ya basta! —Jungkook intentó separarnos mientras yo tiraba arañazos al aire— ¡Mi macho!

Changkyun me soltó finalmente riendo a carcajadas. —¿Cuál macho si hasta lloró del dolor?

—¡No estoy llorando! —recriminé mientras me limpiaba las lágrimas.

—¡Jungkookie, ¿cómo se usa tu jodido televisor?! —el otro tipo, un tal Jooheon, golpeaba nuestra pantalla con fuerza. 

Mi humano parecía en pánico, lanzando miradas nerviosas a todos los presentes antes de gritar:

—¡Cierren la boca! ¡Me duele la cabeza, estoy semi erecto y ni siquiera me he ido a lavar la jodida boca!

—Mira, primito, aquí el único que tiene la culpa eres tú —Changkyun se encogió de hombros—. Como sea, necesito que vayas a comprarme algo de ropa porque la tuya no me gusta.

—¿Disculpa?

—Jooheon y yo nos quedaremos aquí un tiempo, la policía nos está buscando.

—¿Por qué no me sorprende? —Jungkook tomó el dinero que ese tal Changkyun le daba.

Mi estúpido humano giró en mi dirección.

«Ni se te ocurra dejarme con ellos».

Jungkook suspiró. —Ponte algo de ropa y vamos.

Obedecí y fuí en busca de mi gorra que ya era costumbre para esconder mis orejas. Cuando volví aquellos humanos ya se habían apropiado de toda la sala, incluyendo mis peluches.

«Más les vale irse pronto».

Jungkook y yo salimos diez minutos más tarde a una horrible tienda llena de humanos tontos y ropa de colores espantosos. Jungkook deambulaba por los corredores y, lo que viera más feo, eso es lo que echaba a nuestro carrito.

—¿Quiénes son esos? —pregunté finalmente luego de mucho tiempo.

—Mis primos por parte de mamá —él respondió sin girar a verme—. Ellos son... complicados, pero son buenos chicos aunque muy diferentes a la familia de mi padre. Mamá viene de una familia de delincuentes y papá de una más recatada.

—Solo te hice una pregunta, no quería saber toda tu historia de vida.

Jungkook me lanzó una mirada molesta y siguió avanzando mientras yo lo seguía medio colgado del carrito, me gustaba deslizarme sobre él. De pronto un olor extraño me llegó de la nada llamando mi atención. Dejé a Jungkook atrás y me alejé en busca del aroma que era algo dulce y reconfortante.

Llegué a un corredor lleno de artículos de limpieza y ladeé la cabeza, el olor venía de muy cerca pero no era ninguna de esas cosas. Seguí avanzando hasta chocar contra otro carrito que me hizo rebotar hacia atrás.

—Lo siento. —dijo una voz suave.

«Oh, viene de él».

Olisquee el aroma que se desprendía de esa persona. Un chico de cabello oscuro oculto bajo una pesada gorra de lana y ojos ligeramente grisáceos me regresaba la mirada con seriedad. Lo que más me sorprendió fue la enorme bola abultada en su vientre, parecía...

—¡¿Embarazado?! —gritó Jungkook apareciendo a mi lado con la boca abierta— ¡Pero... Pero eres chico, ¿o no?!

El chico no respondió, simplemente nos observó en silencio y acarició su vientre con cariño.

—Un gato. —dije convencido, reconocería el aroma de los míos en cualquier parte.









BLACK CAT. ➸taekookOnde histórias criam vida. Descubra agora