Capítulo 49

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—No puedes salir, TaeTae —Jungkook me detuvo una vez más, y yo ya estaba fastidiado de todas las veces que me había impedido salir—. Solo iré al supermercado, no tardaré, lil meow meow. —dijo con voz dulce.

«Ni que fuera Yoongi, que por cierto, ni parece gato, ¡nosotros sí somos hermosos!, él no».

—Volveré pronto, ¿bien?

Mi humano sonrió radiante y se dispuso a salir, pero antes de llegar a la puerta su celular sonó.

—¿Diga? —respondió con la mirada fija en mí, pero de pronto, su rostro cambió— ¡Si, sí recuerdo a Jungmin!

«El otro gato».

Esperé pacientemente ondeando la cola en alto mientras Jungkook seguía gritando. Ese gato embarazado había coqueteado con mi humano la última vez que lo ví, así que en el fondo esperaba que ya fuera gato igual que yo. Ojalá todos los que se convierten en humanos lo dejen de ser al mismo tiempo que yo. ¡Sí, soy egoísta!

—¡TaeTae volvió a su forma animal de nuevo! —y Jungkook siguió gritando como si lo estuvieran amenazando de muerte— ¡Sí, sí, sí puedo llevarlo!

De pronto mi humano empezó a correr por todas partes, tropezando y resbalando por todos lados, en busca de lápiz y papel. Pateó uno de mis peluches y me sentí terriblemente ofendido.

«¡Mi Totoro, idiota!»

Por desgracia Jungkook no me entendía.

Lo ví anotar algo rápidamente y colgar la llamada de inmediato.

—¡Cambio de planes, TaeTae! —me dijo— Puedes venir conmigo. Vamos a ir a visitar a Jungmin y a su dueño, nos invitaron a comer y charlar sobre todo este caos de las mascotas siendo humanas y embarazándose.

Jungkook dudó por unos segundos y se sostuvo la barriga.

—¿Tú crees que yo...? —acarició su pancita. 

Ladee la cabeza confundido.

—A veces siento mariposas aquí dentro. —musitó como si se lo dijera al aire. 

«Seguro solo es diarrea».

—Ve al baño, eso es lo que te hace falta. —interrumpió Changkyun apareciendo casi sin ropa y un extenso collar de mordidas en su cuello, me sorprendió un poco ver que tenía una especie de arete en el pezón.

«También quiero uno».

—¡Creí que no estabas! —exclamó Jungkook asustado.

—Estaba dormido, pero es imposible dormir con el escándalo que haces, a ver si ya te vas calmando. —respondió molesto el otro.

«¡Gatos de afuera vienen a echar a los de adentro!»

En cualquier momento esos dos llegarían a sacarnos a patadas del departamento. Yo estoy acostumbrado a vivir en las calles pero no dejaría que mi estúpido humano pasara por algo tan horrible como eso, de ninguna manera.

—TaeTae y yo vamos a salir. —anunció Jungkook antes de tomarme en brazos.

Changkyun hizo un gesto que no supe descifrar y me dio un mal presentimiento. 

—¡Diviértanse~! —lo escuché canturrear.

Quería advertirle a Jungkook pero sabía que no me entendería.

Fuimos directo a tomar una de esas cosas llamadas taxis y de ahí un humano nos llevó hasta una casa grande de aspecto antiguo en un lugar de la ciudad que yo no conocía.

—Es chino. —señaló Jungkook cuando leyó algo encima del buzón de correos.

«Espera, ¿qué no todos aquí somos chinos hablando español?»

Mi humano tocó el timbre y ambos esperamos de pie en aquella puerta en forma de arco, apenas unos segundos después escuché pasos del otro lado y la puerta se abrió. Un humano alto nos recibió, sus ojos observaron a Jungkook pero pasaron rápidamente a mí y se quedaron clavados, analizándome.

«Ya me cae medio mal».

—Tú debes ser Changwook. —habló Jungkook con nerviosismo. 

—Así es, y tú debes ser Jeon Jungkook —la mirada del desconocido seguía en mí a pesar de estar hablando con mi humano—. ¿Puedo? —preguntó alzando los brazos hacia mí.

—A TaeTae no le gustan los desconocidos. —respondió Jungkook al sentir que me tensaba en sus brazos. 

«¡Eso humano, dile!»

—En ese caso, pasen, quizás dentro me tome más confianza. —se hizo a un lado para dejarnos pasar.

«Sigue soñando, humano, yo no soy tan fácil».

—¡Changwook, el salmón ya está listo! —exclamó el gato embarazado que habíamos conocido antes asomando la cabeza desde dentro.

«De acuerdo, ya me agradas un poco más». 









BLACK CAT. ➸taekookWhere stories live. Discover now