Capítulo 6

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Conocí al humano Yugyeom una tarde calurosa de verano, y lo odié desde el primer instante.

¿Por qué tocaba a Jungkook? ¿Por qué lo acariciaba? ¡¿Por qué mi humano tonto se sonrojaba y reía como idiota?!

El que Seokjin estuviera presente junto con otros dos desconocidos no ayudaba tampoco. Todos reían y bromeaban mientras yo los observaba desde la seguridad de mi almohadón.

«Estúpidos humanos y sus chistes malos».

—Tu gato es muy tranquilo. —dijo un humano al que llamaban Jaehong y me apuntó ligeramente.

Los ojos de Jungkook me encontraron y yo traté de transmitirle mi creciente ira hacia sus amigos tan tontos como él.

«¡Córrelos, no los quiero aquí! ¡Y no dejes que ese humano tenga su brazo alrededor de tus hombros!»

—TaeTae es muy bueno —Jungkook sonrió—. Seguro le agradan, pero es algo antisocial.

—Es un amargado. —Seokjin rodó los ojos.

—Nos está viendo como si estuviera planeando nuestra muerte. —observó el otro humano alto al que llamaban Wooshik.

Pues no estaba muy equivocado porque de hecho sí estaba planeando sus muertes, sobre todo la de ese tal Yugyeom.

—Cuánta imaginación. —se burló Seokjin.

Ellos siguieron con su conversación, bebiendo esa cosa amarilla y espumosa que sacaban de botellas de vidrio. Jungkook se acercaba y se rozaba inconcientemente contra el estúpido humano Yugyeom, y yo sentía cada vez más ganas de enterrarle las garras en la cara. 

Yugyeom se inclinó hacia mi humano, le dijo algo al oído, y ya no soporté tanta proximidad cariñosa por lo que caminé hacia ellos ondeando la cola y me senté en el regazo de Jungkook.

—¿Qué pasa, TaeTae?

Mis ojos dorados penetraban al humano Yugyeom mientras Jungkook me acariciaba la cabeza con tiento. 

«Aléjate de él, es mío, ¡mi humano! Yo lo vi primero».

Quizás logró comprender algo de lo que quería transmitirle porque de pronto Yugyeom se alejó de Jungkook y alzó una ceja inquisidora.

Minutos después su celular empezó a sonar en su bolsillo, por lo que hizo un gesto extraño.

—Debo irme. 

«¡Al fin!»

—¿Tan pronto?

«¿Por qué suenas decepcionado, estúpido humano?»

—Lo siento, cariño, pero es algo urgente —se disculpó sin mucha convicción y se acercó a Jungkook buscando un beso, pero yo solté un chillido y salté sobre el regazo de mi humano haciéndolo retroceder—. Woah, tranquilo amigo. Eres muy protector, ¿eh?

«¡No soy tu amigo!»

Jungkook soltó una risita, sus mejillas estaban tan rojas como una de esas cerezas que tanto le gustaba comer. —Nos vemos luego. 

«Ya no vuelvas».

—Cuídate.

—Nosotros también nos vamos. —dijo Jaehong, y con el tal Wooshik se pusieron en pie.

—Me quedaré a ayudar a Jungkook con este desorden. —Seokjin me lanzó una mirada molesta.

Los otros tres humanos salieron de casa finalmente.

—Creo que no le gusto. —Jungkook suspiró.

—¿De qué hablas? Le encantas —Seokjin le dio una palmadita en el hombro—. Seguro que pronto te pide ser su novio, y en un año los veré casándose muy enamorados, y cinco años después estarán adoptando bebés.

Jungkook sonrió soñadoramente volviendo a tomar ese tono rojo que ya empezaba a molestarme. —Él me gusta mucho.

«A mí no me gusta, te toca demasiado».

—Ojalá yo le guste aunque sea un poco. —añadió.

—Le encantas, Jungkook, no sé cuántas veces te lo debo decir para que lo entiendas.

¿Qué tenía de especial ese sujeto? Ni siquiera tenía un olor agradable, su cabello era más áspero que mi pelaje en sus peores años, sus ojos eran horribles, los míos eran mejores. Algunas veces simplemente no comprendía a los humanos y me molestaba. 

—Hay que ir de compras —ofreció Seokjin—. Salgamos un rato a divertirnos.

—Estuvimos bebiendo. —Jungkook hizo una mueca cansada.

¿Por qué Seokjin tenía que alejar a mi humano de mí?

—No conduciremos, hay que ir en autobús, hace mucho que no viajo en uno.

Jungkook dudó un momento antes de asentir afirmativamente.

«¡Ahí va de nuevo a abandonarme!»

Fulminé con la mirada a Seokjin. 

Odiaba que alejaran a Jungkook de mi lado y el muy idiota se dejaba. Me acerqué y rodeé sus pies restregándome contra él intentando llamar su atención.

«¡Noticeame, maldición!»

Jungkook agachó la mirada hasta poder observarme y canté victoria. —Voy a salir, TaeTae.

«Empiezo a odiarte un poco».












BLACK CAT. ➸taekookWhere stories live. Discover now