Capítulo 58

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—¡Soy un perrito! —anunció el idiota como si ya no fuera bastante obvio— ¡Soy un husky! —insistió.

—¿A sí? Pues yo soy Aragorn, hijo de Arathorn, heredero de Isildur, señor de los Dunedain, heredero al trono de Gondor, apodado Trancos, capitán de los Montaraces del Norte...

—¡TaeTae! —Jungkook me dio una palmada para que dejara de hablar.

El humano llamado Wonho soltó una carcajada. —Siempre creí que era un mito eso de que los gatos son más astutos que los perros. —dijo y tomó un sorbo de su refresco.

Nos habíamos instalado en la sala de la casa de la señora pasita mientras ella terminaba de ver sus dramas. La mujer humana era muy amable, nos había dado comida y ni siquiera nos había regañado por medio destruir su casa. Quizás le pidiera que fuera mi Sugar Mommy también, aunque no sabía lo que significaba. 

—¿Cómo se transformó? —preguntó Jungkook con interés apuntando al pulgoso llamado Minhyuk, quien se atragantaba de comida.

—Sufrí un accidente en moto hace un par de meses, luego de darme de alta me caí intentando llegar al baño de mi casa, Minhyuk estaba ladrando y llorando, y de pronto, ¡puff! Tenía a un chico con cola y orejas frente a mí. —Wonho explicó. 

Jungkook hizo una mueca. —Mi amigo y yo creemos que ellos se transforman porque quieren ayudarnos.

—Me lo imaginé también.

—¡TaeTae, mira! —el pulgoso me llamó para que lo viera devorar un trozo de pizza sin usar las manos. 

—Asqueroso. —le di la espalda.

Los gatos de la señora pasita finalmente habían aparecido atraídos por el olor a comida, y ahora muchos de ellos estaban rodeandonos, pidiendo que dejáramos caer pedazos de pepperoni y harina al suelo para que pudieran comer. El perro pulgoso los obedecía sin rechistar y sonreía mientras sus ojos brillaban dando la impresión de que les saltaría encima en cualquier momento.

—Oh, ¿entonces volverá a ser perrito en cualquier momento? —Wonho preguntó de pronto, parecía sorprendido.

—TaeTae ha regresado a ser gato al menos tres veces desde que se transformó por primera vez, pero usualmente dura muy poco tiempo en su forma animal, solo unos cuantos días y... —la mirada de Jungkook se quedó fija en mí.

Mi humano parecía indeciso a decir lo que fuera que estuviera pensando mientras el otro humano esperaba pacientemente.

—¡Dios! —habló la hiena finalmente— ¡¿Qué no se dan cuenta que parecen locos hablando como si los animales en verdad pudieran ser humanos?!

Jungkook tenía una expresión extraña y dolida cuando dijo—: Lo siento, Yena. TaeTae, ¿por qué no vas a darle el masaje que le prometiste a la señora Choi?

Sentía que algo estaba mal pero no sabía lo que era, así que me limité a asentir y obedecer tomando el aceite de coco que habíamos llevado.

—¿Puedo ayudar? —Minhyuk me siguió moviendo la cola con emoción— ¡Yo puedo lamer muy bien! —sonrió pero luego lo consideró— Bueno, excepto si huele como a quesito.

—Mejor mira y aprende, pulgoso —le dije y me detuve frente a la pasita, quien veía la televisión mientras acariciaba a uno de los gatos— ¿Madam? —la llamé como lo hacían en las películas antiguas que a Jungkook le gustaba ver a escondidas.

—Empieza de una vez. —suspiró ella y sacó el pie arrugadito y pequeño para que pudiera tomarlo. 

—No huele feo —dijo el pulgoso, hablando muy cerca de mí, olfateando antes de hundir su nariz en mi cuello e inhalar profundo—. Tú hueles bien.

Sentí un escalofrío. 

—Atrás, pulgoso —lo aparté—. Además, NingNing huele mejor.

—¿Quién es Tilín? —preguntó él curioso. 

—NingNing es una coneja, ella huele dulce. —respondí mientras tiraba casi media botella de aceite en mis manos.

El perro pulgoso se emocionó y agitó la cola. —¡Un conejito! Quiero conocerla y lamerla y jugar con ella. —ladró en mi oído.

—¡Que te alejes! —insistí.

Él retrocedió un paso pero se acercó dos más a los pocos segundos; era un caso perdido.

Empecé a frotar los pies de la mujer humana mientras recordaba lo que el sarnoso había dicho antes.

—Oye —lo llamé—, ¿juegas mucho con el pollo de tu humano?

—Mi amo no tiene un pollo.

—Así se le llama a lo que le cuelga entre las piernas. —expliqué como todo un experto. 

—¿Tiene nombre de animal?

Asentí.

—¡No sabía! Y sí, juego mucho con eso. A mi humano le gusta que lo chupe allí; sabe salado y hace ruidos así: "ah, ha uhnm, sí, ah... sí, sí oh ahh más rápido... Oh Dios, sí uhnmmm..."

—Jungkook hace eso también, solo que él grita mucho y luego dice: "¡ah, me corrooooughjsbsnsjs". 

—Debe ser cosa de humanos. —el pulgoso se encogió de hombros. 

La mujer pasita nos veía con una ceja alzada mientras negaba con la cabeza. 











BLACK CAT. ➸taekookWhere stories live. Discover now