Capítulo 76

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La clínica veterinaria estaba casi vacía cuando Jimin pasó al interior y observó a Hoseok detrás del escritorio de recepción acomodando unos pocos documentos.

Había pasado un año y dos meses desde que Jimin se había convertido oficialmente en trabajador de la clínica. Hoseok no había estado muy feliz al respecto pero con el tiempo aprendió a aceptar al chico.

—¡Buen día, Hobi! —saludó Jimin alzando la voz.

—Te he dicho que no seas tan ruidoso. —Hoseok lo miró de arriba a bajo deteniéndose en el pantalón apretado que llevaba; su trasero resaltaba visiblemente.

—Perdón~ —canturreó el chico con una risita y se acercó para dejarle un suave beso en la mejilla.

Hoseok se apartó rápidamente y le lanzó una mirada severa. —Jimin.

—Lo siento, Hobi —se disculpó de nuevo el nombrado—, mis labios cayeron por su cuenta sobre tu mejilla. —se burló sonrojándose.

Jimin era un chico... extraño. Al menos eso era lo que Hoseok pensaba de él. A Jimin no le asustaba demostrar su afecto hacia los demás de formas poco convencionales; solía besar a todo el mundo, sobre todo a Yoongi, ya que los había atrapado compartiendo besos bastante íntimos. Aún así no parecía que fueran pareja, ya que Yoongi tampoco se molestaba cuando Jimin besaba a otras personas y lo excusaba diciendo "él es muy amoroso".

—¿Hay mucho trabajo hoy, Hobi? —preguntó Jimin colocándose detrás del escritorio.

Hoseok se detuvo al observar a la pantalla de su ordenador y notar que tenía un par de correos sin leer. Uno de ellos era de Seokjin.

Había pasado casi un año desde que se había despedido de su amigo y este jamás regresó a Seúl, y, de hecho, ahora salía con un jugador de fútbol americano bastante famoso. Todo parecía indicar que su relación era muy sólida. Por su parte, Hoseok nunca tuvo suerte en el amor, había salido con un par de personas pero nunca duraba lo suficiente con ellos; a esas alturas ya empezaba a darse por vencido.

Jimin recargó la cabeza contra el hombro de Hoseok cuando este abrió el correo, y lo primero que apareció fue una fotografía de Seokjin junto a Omelet y NingNing en algún parque. La conejita lucía hermosa sobre la cabeza del perro, e incluso parecían estar sonriendo mientras su dueño tomaba la foto.

—Se ve feliz. —mencionó.

—Creo que es muy feliz —Hoseok asintió—, me alegro por él.

Jimin frunció el ceño. —Me refería a ella. —señaló a la conejita.

Hoseok suspiró y asintió de nuevo antes de que la puerta se abriera y apareciera Yoongi vistiendo su bata blanca.

—¿Terminaste de agendar las citas? —preguntó el veterinario dirigiéndose a Hoseok.

Jimin sonrió en grande y estiró la mano para tomar la de Yoongi, tirando así de él para atraerlo y darle un beso húmedo en los labios mientras que con su mano disponible acariciaba el brazo de Hoseok.

«Esto parece un trío», pensó Hoseok.

—Llegas tarde. —le reclamó Yoongi una vez que terminó con el beso.

—Mi despertador no sonó —Jimin se excusó con un puchero y regresó su atención hacia Hoseok—. ¿Cierto, Hobi?

Hoseok hizo una mueca. —No tengo idea... No es como si hubiera dormido en tu casa. —soltó una risa.

Jimin esbozó una sonrisa y lo besó de nuevo, esta vez en los labios. Hoseok se tensó, sus ojos buscaron a Yoongi pero su mejor amigo no parecía interesado en que compartieran los fluidos del mismo chico, por lo que se relajó y correspondió el beso aparentemente inocente antes de que la puerta de la veterinaria se abriera.

—¡Hey, ven acá! —gritó Jungkook intentando atrapar a su mascota.

—¡Bam! —exclamaron de igual manera Jimin y Hoseok al mismo tiempo.

Pero el cachorro los ignoró a ambos y corrió directo a los pies de Yoongi, quien sonriendo se inclinó a tomarlo en brazos.

—Cada vez te veo más grande. —dijo acariciándolo.

Jungkook resopló apartando un mechón de cabello de su rostro y terminó de pasar al interior.

—Últimamente es más hiperactivo. —mencionó.

Yoongi acarició la cabeza del pequeño animal peludo y asintió. —¿Listo para tu revisión mensual?

El cachorro ladró como si respondiera.

Yoongi lo llevó directo al consultorio mientras Jungkook se detenía a saludar a los otros dos.

—¿Cómo les va? —dijo sonriendo.

—¡Hobi me invitó una malteada! —Jimin exclamó con felicidad.

—¿Lo hice? —preguntó Hoseok confundido.

—¡Y un helado! —Jimin continuó.

—Creo que sí... —musitó Hoseok.

Jungkook soltó una carcajada sacando su celular para responder un mensaje que acababa de llegarle.

—¿Es Namjoon? —preguntó Jimin ladeando la cabeza.

—Sí —Jungkook asintió—. Le dije que traería a Yeontan a su consulta y me obligó a prometerle que no dejaría que Yoongi le hiciera nada malo. A veces Namjoon es todo un bebé caprichoso. —negó soltando una pequeña risa.

—¿Qué pasa entre ustedes realmente? —preguntó Hoseok entrecerrando los ojos.

—Nada, solo decidimos adoptar a Bam juntos —Jungkook se encogió de hombros—. Es un buen tipo.

Jimin resopló y les dio la espalda para ir en busca de Yoongi y el cachorro.

—¿Entonces ustedes no...? —Hoseok hizo gestos con las manos.

—No —negó Jungkook de inmediato—. Pero...

—Oh Dios..

Jungkook rió a carcajadas, evidentemente había estado bromeando, y aquello solo hizo que Hoseok se sintiera estúpido. Por otro lado, le alegró ver que su amigo volvía a ser el mismo que recordaba luego de toda la depresión por la que tuvo que pasar.

—¿Y qué hay entre Jimin, Yoongi y tú? —contraatacó Jungkook.

Hoseok se sintió sonrojar un poco. —Nada, solo trabajamos juntos.

—Sí, ajá —Jungkook se acercó hacia el escritorio—. ¿Has considerado que quizás tu único y verdadero amor en realidad es Yoongi? Quizás el hecho de que se enamoren de los mismos chicos es porque están destinados a estar juntos ustedes dos.

—Deja de leer toda la porquería omegaverse que escribe Namjoon. —contestó Hoseok empujándolo.

Y Jungkook volvió a reír sonoramente.

Todo estaba en orden de nuevo, y ya nadie mencionaba a aquel pequeño gato negro. 









BLACK CAT. ➸taekookWhere stories live. Discover now