No todos pueden ser el mejor, siempre habrá alguien por encima tuyo que romperá y destruirá tus motivaciones.
O al menos ese es el pensamiento de los débiles.
Nathaniel no es débil.
Por algo es el mejor.
Un joven realmente privilegiado, incluso podría decirse que fue bendecido pues contaba con un excéntrico físico. Su cabello morado con luces azules no se comparaba a ningún otro, sus ojos de un amarillo brillante que te hipnotizaban de solo verlos, incluso su cuerpo tenía lo suyo porque apesar de que no hiciera mucho ejercicio, debía entrenar para mantenerse en forma durante los partidos por lo que contaba con un cuerpo marcado.
Nathaniel nunca ha sido un chico alto, más bien de estatura promedio podría decirse y es algo de lo que se acompleja mucho.
Este chico nació con un talento innato en los deportes, quizás no tenía idea de muchas de las reglas en estos pero nadie podía negar lo bueno que era en todos y cada uno de ellos. Podía volverse titular solo con practicar el deporte unos cuantos días y saber lo básico, pues contaba con una inteligencia, rapidez y destreza increibles pero había algo que no le permitía seguir jugando.
Se aburría muy rápido.
Nunca ha logrado practicar algun deporte por más de 5 meses, todos lograban aburrirle y en parte era culpa de sus equipos. Hasta siendo el mejor puede dejar de gustarte.
Actualmente lleva practicando futbol durante 3 meses, estaba intentando no aburrise de él pero todos los jugadores son mediocres a su lado...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
