Capítulo 29

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El flujo del juego siguió igual, el único cambio que se notaba era la intensidad con la que estaba jugando todos.

El balón iba de un lado a otro sin descanso, ambos equipos defendían tanto como atacaban. Comenzaba a ser cansado para todos la repetición de patrones.

Perdió la cuenta de las veces que salvaron y evitaron un gol, además de las veces que hicieron lo mismo con ellos.

No hubo cambios en el marcador hasta que llegó el medio tiempo, iban a tomar un descanso en los vestidores antes de continuar.

Los chicos comenzaron a celebrar apenas pisaron el lugar, no podían creer que estaban ganando por dos goles al equipo nacional de Japón.

Era un total sueño el solo pensarlo.

"Van a usar a Shidou en la siguiente mitad del partido." Anunció deteniendo las acciones y la emoción de todo el equipo. "Es la única manera en la que pueden tener una mínima probabilidad de ganar."

Los ojos de todos estaban sobre él, ninguno hablaba, no cualquiera se atrevería a mencionar algo imprudentemente.

"Tenemos un marcador aplastante, ¿qué puede hacer Shidou por ellos?" Dijo Karasu con una sonrisa confiada.

"Shidou tiene unas habilidades anormales y una flexibilidad que no cualquiera pueda manejar de aquí." Se paró en su lugar comenzando a caminar entre los jugadores. "Ustedes no tienen idea de la cantidad de jugadas que se pueden hacer con Shidou en el campo."

"Aun sí, deben meter dos goles para alcanzarnos, no será fácil para ellos." Soltó un relajado Chigiri ganándose una risa sarcástica de parte del pelimorado.

"Chigiri, tus piernas no aguantarán mucho más al paso al que vamos." Se acercó a él con una sonrisa. "Aunque llevemos ventaja, si te confías y bajas tu rendimiento, estás fuera."

Su seriedad tras esas palabras era notoria, todos sabían que esas palabras fueron dirigidas a todos en la sala, no únicamente al pelirrojo.

"Parece que te has dado cuenta, ¿qué tienes en mente, centro del equipo?" Ego se acercó a ellos sin expresión en su rostro, no tenía intenciones de darles algún consejo, le estaba dejando todo el trabajo a él, como si el creador del proyecto no fuera él.

¿Qué era esto?, ¿una prueba?

Este no parecía el Ego que había conocido, el que habría dado un sermón sobre el porqué hasta ahora no habían logrado absolutamente nada y que debían presionarlos mucho más.

Este no era ese Ego.

Este solo lo ponía bajo presión, como sí cualquier acción que llevara a cabo fuese la que lo llevaría a la victoria o a tocar fondo, ¿por qué a él?

"Atacaremos con todo, necesito a los mejores jugadores en la ofensiva." Secó su sudor de su frente con la toalla de su cuello. "Este jodido partido hay que terminarlo antes de que comiencen a perder resistencia o tendré que cambiar la formación." Suspiró con frustración, no estaba cansado físicamente pero comenzaba a abrumarse mentalmente.

Salió de los vestidores directamente hacia el campo, no importaba si todos lo veían, solo quería algo de aire.

Para terminar de joderle el momento, un moreno estaba ahí mirándolo con una sonrisa.

"Mierda, como odio tener la razón siempre." Suspiró frotándose el entrecejo tratando de mantener la calma en un momento crucial como este.

"¡Oi, Nath!" Saludó el chico acercándose al pelimorado que hacía lo mismo.

"Ryusei." Dijo secamente, como de costumbre, cuando no se encontraba en el mejor mood del día.

"Por fin tendré la oportunidad de jugar contra ti, prodigio." Expresó su emoción con esa sonrisa ladina tan característica suya. "Esto será entretenido."

ᵉᵍᵒⁱˢᵗⁱᶜ - Blue lock (editando)Where stories live. Discover now