ᵉᵍᵒⁱˢᵗⁱᶜ - Blue lock (editando)

Capítulo 30

Todos se encontraban en formación desde antes.

Sae junto a Shidou se encontraban frente a todo el equipo de Blue Lock esperando la señal del árbitro.

"Shidou no tirará al inicio, Sae lo hará." Murmuró dejando que sus compañeros a sus lados lo escucharan dejándolos confundidos.

"¿Cómo es que tú..?" Preguntó Isagi ligeramente sorprendido por su repentina predicción.

"Intuición." Alzó los hombros restándole importancia. "Aparte, ¿no es obvio?, con esas habilidades yo también usaría a Shidou para anotar."

"Preferirías anotar tu mismo, no seas mentiroso" Chigiri recalcó mirándolo de reojo como si estuviera regañandolo.

"Correcto, princesa" Dijo con una sonrisa. "Oh, está corriendo hacia el otro lado." Dijo señalando al moreno que comenzaba a actuar.

"¿¡Qué?!" Varios voltearon a la dirección, Chigiri siendo el primero en actuar para detener el pase de Sae, salió corriendo a toda velocidad.

"No va a llegar, Sae apuntó exactamente para que solo Shidou pudiese tomar ese balón." Suspiró comenzando a moverse de su lugar.

Hay que saber analizar a los oponentes, alguien con tal habilidad como Itoshi Sae no iba a dejar que interrumpieran su pase tan fácilmente.

Justamente como dijo, Chigiri no alcanzó a parar ese tiro, la pelota alcanzo al rubio quien tiró directamente desde su posición, pareciendo imposible lograr algo como eso.

Los chicos de Blue Lock se encontraban aterrados por la diferencia de habilidades, no podían parar un tiro así, iba a anotar.

Solo podían limitarse a mirar la trayectoria del balón esperando lo peor.

Y cuando todos estaban en silencio esperando el resultado, él apareció.

"¿Es aquí?, supondré que sí." Con destreza copió la manera en que Shidou atrapó el balón, recibiendo con la parte interna de su muslo para que el dolor del impacto fuese menor, igual le dolió de todas maneras pero no iba a admitirlo.

Los gritos del público fueron todos hacia él, nadie esperaba una salvada como esa, nadie esperaba que ese tiro fuese interceptado y fallara.

Nathaniel no se quedó quieto, pudo ver de reojo como dos de sus compañeros sufrían de problemas por su resistencia.

Chigiri había agotado todas sus energías, ya no podría seguir, mientras que Niko se había lesionado el tobillo. Cambiarlos no era una opción, era totalmente necesario ahora mismo.

Ego también estaba al pendiente de eso pero Nathaniel siguió el juego ignorando a ambos jugadores por un momento, debía anotar al menos una vez más.

El cambio de jugadores muy posiblemente traería problemas y él ya lo estaba previniendo.

Por su propia cuenta llegó hasta unos metros de distancia de la portería, pudo atravesar a poco más de la mitad de jugadores del equipo contrario sin ayuda.

Pero se vio medianamente acorralado cuando Shidou y Sae llegaron a sus lados, persiguiendole.

Una finta no sería suficiente para desviarlos, eran 2 contra 1, y no eran jugadores cualquiera.

Eso lo emocionaba más que asustarlo.

Una amplia sonrisa se dibujó en su rostro, estaba dispuesto a experimentar con tal de lograr anotar y divertirse destrozandolos en habilidad.

Shidou intentaba de mil y un formas arrancarle el balón de los pies, mientras que Sae era barrera para evitar que escapara.

Nathaniel solo podía soltar pequeñas risas mientras ambos hacían su mayor esfuerzo por detenerlo. Esperó el momento en el que Sae perdió su centro de equilibrio cuando uno de sus compañeros se interpuso queriendo ayudar, en ese justo instante se liberó de ambos corriendo como si su alma dependiera de ello.

No faltaron quienes se acercaron a él con la misma intención de los otros anteriores, hábilmente los evitó con regates perfectamente ejecutados.

Parecía un baile practicado con antelación, evitaba a cada jugador que se acercaba con destrezas admirables y envidiables a la vez.

El público gritaba con entusiasmo, no podían mantenerse sentados en un momento tan crucial del partido.

Nathaniel parecía estar en trance, su único objetivo era anotar, no miraba alrededor, solo a la portería frente a él sin distraerse en un solo segundo.

Parecía haber despertado una emoción por este partido que nadie sería capaz de quitarle.

Llegando a la portería sus últimas acciones fueron levantar el balón, siendo capaz de tirar desde el aire.

Todo pasó en cámara lenta para los espectadores, ese tiro entró elegantemente en la portería sin ninguna dificultad.

Y así como él planeó, sonó el silbato que anunció su gol.

4 - 1

Contra el equipo sub-20 de japón.

En su mente solo podía pensar en como esos jugadores estaban en tal posición si no eran más que inútiles intentando jugar futbol.

¿Pero quien era él para juzgar?

Ah cierto, es quien les anotó un gol por sí solo dejándolos en la humillación.

Que humilde Nathaniel.

Ego no dio tiempo de celebrar cuando ya estaba cambiando por otros jugadores a los dos lesionados.

"No. 4 Chigiri Hyouma y No.3 Niko Ikki, están siendo sustituidos por el No. 14 Mikage Reo y el No. 16 Hiori Yo." Sonó por los altavoces.

"Ego escogió buenos jugadores." Dijo el pelimorado acercandose a sus compañeros. "Reo, serás de mucha ayuda como defensa."

"Hay que ganar esto de cualquier forma." Soltó sin negarse a su posición.

"Quiero que marques a Shidou." Colocó su mano sobre su hombro. "Ese gol que metí fue para que podamos cometer un error y que ellos anoten sin nosotros perder la ventaja."

"Eso quiere decir que..." Karasu alzó su ceja sintiéndose interesado por el plan.

"Solo podemos dejar que anoten una vez más mientras nos acostumbramos a esta formación." Se cruzó de brazos mirándolos a todos. " Debemos terminar este partido con un marcador aplastante."

"¡Bien! ¡Haremos eso, capitán!" Animó Bachira con una sonrisa.

"Como sea, vamos a ganar incluso si tenemos que destruirnos entre nosotros." Rin se dio la vuelta volviendo a su posición.

"Vaya, parece que sustituirán a otro jugador antes de iniciar." Se escuchó de repente dejando confundidos a los chicos. "Barou Shoei sustituirá a Otoya en lo que resta de partido." Nathaniel nunca había reaccionado tan rápido volteandose como ahora.

"Ego, ¿qué mierda?" Reclamó el pelimorado desde dentro de la cancha mirando al mayor con el ceño fruncido. "Solo nos pones en una situación complicada, joder." Acomodó los cabellos que caían sobre su rostro hacia atrás.

"¿Barou jugará?" Isagi tenía los ojos más abiertos que nunca en su vida, no quería ver el resultado de que ese chico se uniera a la formación pero tendría que.

"Lamentablemente, ya estoy harto de esto." Suspiró. "Shoei, no hagas desastres o me haré cargo de ti yo mismo, ya lidié con demasiados problemas hasta ahora para que tú te vuelvas uno más."

No lo dejó contrarrestar sus palabras cuando ya se había alejado volviendo a su lugar.

Ya tan solo quedaban unos 20- 25 minutos de partido, al menos eso calculaba, no había medido el tiempo ni nada parecido.

Le parecía suficiente para acabar este juego destrozando algunas carreras futbolísticas a su paso.