Nathaniel's past in Karasuno pt2

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"¿Qué?" Lo miró incrédulo el capitán del equipo, no podía creer lo que el pelimorado le estaba diciendo.

No podía creer lo que Nathaniel iba a hacer.

"Voy a salirme del equipo." Suspiró, ya se veía venir el sermón y los gritos de sus compañeros reclamándole, lo mismo había pasado con su anterior equipo y no había acabado muy bien que digamos. "Lo lamento, ya no siento la misma emoción al jugar y...esto se ha sentido como una obligación ultimamente, lo detesto"

Pero para su sorpresa eso no sucedió.

"¿Todo está bien, Nath?" Sugawara se acercó a él dándole un abrazo buscando darle consuelo, la noticia de su salida fue inesperada pero el peligris se preocupaba más por el bienestar de sus compañeros que por algo como eso. "Si estás pasando por algo no dudes en desahogarte con nosotros, no diremos nada a menos que tu lo quieras...Pero sabes que cuentas con nuestra ayuda." Tomó el rostro del chico entre sus manos haciendo que lo mirara a los ojos, la expresión de Nath no era más que de sorpresa y culpabilidad.

Nathaniel no podía pronunciar ni una sola palabra al respecto, estaba conmovido por aquella preocupación pero a la vez confundido, ¿porqué ellos no estaban enojados?

"¿No van a gritarme y enojarse conmigo?" Susurró bajando la cabeza, ellos llegaron a escuchar lo que dijo, les causó mucha gracia el comentario del chico. "¿Porqué se ríen?"

"¿Porqué haríamos eso?" Tanaka llegó por detrás de él rodeándolo por el cuello, fue seguido de Nishinoya quien saltó colgándose de él. "No es algo por lo que debamos enojarnos, es tu decisión después de todo, no podemos obligarte a hacer algo que no quieres."

"Deberían estar enojados, estamos por ganar las nacionales y yo.." Los miró a todos callándose al mirar las sonrisas en sus rostros a excepción de algunos. "Estoy dejando el equipo."

"Cállate, emperador." Tsukishima interrumpió la conversación. "Eres el más irritante de aquí pero aun así todo el equipo te apoya, nadie está enojado contigo." Soltó lo que tenía que decir, parecía ser una extraña forma de apoyo por parte del rubio.

"¡Eso no tiene sentido!" Gritó repentinamente sorprendiendolos a todos. "Ustedes no lo entienden, deberían odiarme, sin mí no podrán ganar las nacionales." Soltó todo lo que tenía retenido. "No tienen porqué retener su enojo por lástima, puedo manejarlo perfectamente bien." Los miró con seguridad en sus orbes amarillos.

"No te creas tanto, Nath." Dijo Daichi con una sonrisa. "Vamos a ganar esas nacionales para demostrarte que no dependemos de ti."

Todo el equipo estuvo de acuerdo con esa declaración.

"No es eso." Murmuró para sí mismo pero siendo escuchado por sus compañeros. "Detesto que me estén apoyando cuando sé que en el fondo quieren insultarme."

"Si quiero insultarte, pero no lo haré por que no tengo derecho." Habló Kageyama sorprendiendo a los presentes con su repentina aparición y unión a la conversación. "Sé que eres genial y me molesta que estés desperdiciando ese talento, pero es tú decisión, de nadie más."

"Tobio." Lo miró con un brillo cristalino en sus ojos, se sentía comprendido y seguro en ese equipo, pero...Tenía una leve punzada en su pecho, algo que le indicaba que no todo estaba bien.

Sin embargo, lo ignoró.

"Voy a mejorar como armador hasta poder ganar todos los partidos que juegue." Soltó repentinamente Kageyama logrando que todas las miradas se dirigieran a él. "No hay forma de que perdamos las nacionales.

"Entonces...solo hagan lo que quieran, yo ya no soy parte de ese equipo." Pudo ver como ligeramente se formó una mueca en los rostros del equipo por lo que desvío su rostro hacia otro lado evitando verlos, sabía que en el fondo no estaban de acuerdo con la idea de que se fuera pero no pretendían detenerlo. "Supongo que los iré a ver en su siguiente partido, espero tener tiempo." Dijo con un toque de esperanza pensa que que...quizás, si podían ganar.

"¡Debes ir a vernos ganar!" Gritó con entusiasmo el líbero de cabello teñido.

"Defenderemos la reputación que haz creado para Karasuno, Nath." Sonrió ante tales palabras.

"¿Qué reputación?, lo único que he hecho es ganar." Soltó con tono arrogante llevandose pequeñas risas de los integrantes.

"¿Entonces irás?" Preguntó Hinata con un brillo de emoción en esos orbes naranjas, el pelimorado asintió afirmativamente.

"Los veo ahí." Tomó sus cosas para salir de aquel gimnasio. "Adios, suerte Karasuno." Salió de ahí con una leve sonrisa.

Debió prepararse mentalmente para lo que sucedería después.

Él sabía que sus ex-compañeros no podrían ganar contra Kamomedai, pero quiso hacerse la idea de que sí serían capaces de defenserse.

De igual forma fue a verlos jugar.

Sin embargo no esperó el marcador aplastante con el que perdieron, él estaba en las gradas en ese justo momento y vio los rostros de frustración mezclada con enojo de los miembros.

Todo sucedió porque Hinata no pudo seguir jugando y se perdió el equilibrio del equipo hasta que terminaron perdiendo el partido.

El equipo del Karasuno sabía que él estaba ahí, sentían su fuerte mirada de lástima y eso era lo que más enojo les causaba, pero no estaba dirigido hacia él sino hacia ellos mismos.

No pudieron cumplir lo que le habían prometido a Nathaniel, tan solo habían logrado demostrar que sin él, el equipo se desmoronaba, que lo necesitaban más que a cualquier integrante.

Ahora sin él, tendrían que formarse desde cero sin ayuda del prodigio y de los de tercer año que estaban por graduarse.

Debían comenzar a jugar sin aquellos saques que intimidaban a cualquier jugador y que lograban cambiar el marcador a su favor.

Ellos dependían de Nathaniel Clutier pero jamás lo admitirían.

El mismo Nathaniel lo sabía, por eso fue a verlos jugar aunque supiera los resultados de antemano, quería creer que sus ex-compañeros lograrían ganar sin él.

Cuan equivocado estaba.

Con un fuerte sentimiento de culpabilidad salió de aquel lugar sin ni siquiera dirigirles la mirada a su anterior equipo quienes querían acercarse para disculparse con él pero fueron completamente ignorados por su persona, no pensaba dejarse llevar por sus sentimientos de amistad en estos momentos.

Sabía que si ellos se lo pedían, volvería al equipo sin dudarlo y no podía hacer eso, ya no podía. Su corazón y alma ya no se sentían emocionados y entusiasmados con el voleibol, podía descifrar cada jugada con facilidad solamente viéndola que le parecía aburrido, todo era obvio a sus ojos, nadie podía escaparse de él.

Y nuevamente volvió a dejar a su equipo y a sus amigos a su suerte, sin su ayuda, sin su presencia. Volvió a abandonar un deporte por la única razón de que se aburrió.

No tardó más de una semana en transferirse de colegio, durante sus últimos días se la pasó ignorando a los integrantes del equipo de voleibol, no quería encontrarselos en ningún lado y escuchar sus disculpas.

Él no quería esas disculpas llenas de tristeza y súplica.

No se molestó en despedirse, pensaba que se darían cuenta cuando los integrantes que se encontraban en su clase les informaran que no regresó a clases, pensó en decirles pero en el fondo sabía que si les hablaba ellos comenzarían a hostigarlo con explicaciones y reverencias de disculpas.

Ellos fueron el mejor equipo que había tenido hasta ahora, no porque fueran buenos jugando, desde su punto de vista eran promedio pero con ser los mejores se refería al ambiente...Era cálido, por primera vez se sintió cómodo en un equipo.

Karasuno fue su apoyo durante el tiempo que estuvo ahí, lo disfrutó bastante.

Lástima que no podría volver y eso lo destrozaba internamente.

ᵉᵍᵒⁱˢᵗⁱᶜ - Blue lock (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora