Capitulo 2

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9:10 a.m

La hora marcada por el reloj de su telefono.

Le quedaban 20 minutos para llegar a la locación de Blue Lock, quizás se retrasaría un poco debido a que apenas despertaba, pero para su sorpresa en tan solo 10 minutos ya estaba listo y en camino al lugar.

Tan solo al llegar había una multitud de adolescentes, a varios los conocía puesto que los recordaba de anteriores partidos en los que había ganado. Al entrar, la mayoría de los chicos de ahí lo reconocieron y como si de un rey se tratara todos se abrieron paso para que el chico llegara hasta el frente, durante su caminata se escuchaban los murmullos respecto a su persona.

"¡Es Nathaniel Clutier!"

"¡Quiero un autografo suyo!"

"Se ve incluso mejor que en pantalla"

"¿Cómo es que lograron atraer aun mounstro como él?"

Todos esos murmullos no le sorprendían, ser un talentoso jugador que llegó a las nacionales apesar de que lleva apenas tan solo 3 meses jugando merecía su reconocimiento. Clutier estaba más que acostumbrado a ser el centro de atención.

9:30 a.m.

Ya era hora, un hombre alto conocido como Jinpanchi Ego comenzó a hablar.

Nathaniel estaba realmente interesado en lo que decía. Ego estaba hablando de los jugadores de mierda de Japón y el chico pensaba que tenía toda la razón, les hacía falta algo.

"Ego, pensar solamente en ti mismo y en tu gol. Eso es lo que ser un delantero" El hombre alto se llevó la completa atención del pelimorado, ahora si que estaba decidido a participar en ese programa. "Pasar el balón, trabajo en equipo, esas mierdas hacen que el futbol japonés sea un asco. Dejen esas estúpidas ideas que solo los limitan, vamos, sean la estrella"

Las puertas se abrieron dando paso a las instalaciones del lugar y sin dudarlo ni un segundo, Clutier ya se encontraba corriendo en dirección a ellas. Blue lock es un lugar para él, un delantero egoista.

Y Ego lo sabía, al hacer contacto visual recibió una sonrisa de satisfacción.





























































Primer día en Blue lock.

Era momento de instalarse, tal parece que este proyecto iría para largo.

Al llegar a su habitación, Nathaniel se encontró con varias caras desconocidas. Sinceramente no conocía a ninguno de los idiotas de ahí dentro y no le importaba hacerlo, le restó importancia y se limitó a terminar de ponerse el "uniforme". Estos tenían unos números al costado de la manga, suponía que eran por el rango.

Él era el 298.

Frunció el ceño enojado, ¿porqué tenía un rango tan bajo siendo el mejor?

De pronto en la pantalla de la habitación se proyectó una imagen de Jinpachi Ego, el encargado de Blue lock.

"Buenas, gemas sin pulir. Como verán, ya ha comenzado el proyecto de Blue Lock. Primero, debo explicarles algunas cosas, supongo que ya habrán notado los rangos que hay en sus trajes." Todos miraron hacia sus uniformes verificandolo, a excepción del protagonista que si lo miraba de nuevo se arrancaría ese traje. "No les tomen mucha importancia, esos números son solamente el orden en que llegaron para poder acomodarlos por equipos. Pero tampoco se confíen, apenas termine la primer etapa esos números cambiarán a sus rangos por nivel de habilidad."

Eso le tranquilizó, significaba que su nivel no era el de un 298. Estaba seguro de que al menos entraba en el top 10 de mejores.

"En fin, lo importante es que a lo largo de las etapas se irán eliminando participantes y perderan la oportunidad de jugar para la liga japonesa. Eso sería todo, pues bien, es hora de jugar a las atrapadas en Blue Lock." Dijo Ego con una expresión aterradora y una puerta pequeña en el techo dejó caer una pelota en el medio del lugar. La imagen de Ego se esfumó dejando lugar a la imagen de uno de los chicos de ahí, quien era el poseedor de la pelota.

La desesperación comenzó a aparecer dentro de los chicos en la habitación, a excepción de Nathaniel que se encontraba sumamente tranquilo al respecto y solo miraba a las nuevas caras desconocidas disfrutando del gran escenario frente a sus ojos.

Igaguri, el poseedor de la pelota, se veía decidido y a el pelimorado le divertía eso. Tras escuchar su historia respecto a que no deseaba manejar el templo de su familia, cosa que no le interesaba a nuestro protagonista, se acercó con una mirada de sorna que dejó al chico calvo paralizado.

"A nadie le interesa tu asquerosa vida, inútil. Solo golpea a alguien con esa pelota de mierda o yo mismo lo haré por ti y no te aseguro que el que la reciba no seas tu." En ese momento fue donde los presentes en la sala prestaron atención a él, estaban tan concentrados en si mismos que no se fijaron de la gran estrella que tenían enfrente.

"Oh Dios mio, es Nathaniel Clutier." Susurró un pelinegro en la sala del cual desconocía su nombre.

"Dejen de babear estorbos inservibles y muevanse si no quieren ser eliminados." Tomó el balón entre sus pies y realizó un medio giro en su lugar para después golpearlo con una fuerza increible, la pelota dio con la pared pero rebotó y le pegó a un chico de cabello anaranjado. "Wow, realmente le dió a alguien" Dijo conteniendo su risa."Era solo un tiro de prueba, no le tenía fé"

Esas simples palabras enojaron en sobremanera al afectado por el impacto del balón. ¿Cómo pudo haber sido golpeado por un "tiro de prueba"?

"Maldito genio" Tomó el balón y corrió en dirección a el pelimorado.

"¿Genio..?" Frunció el ceño con molestia, odiaba que le dijeran así, quizás si lo era pero se consieraba incluso mejor. "Yo soy más que un genio, estorbo."

El de cabello naranja disparó desde una distancia prudente, cosa que no le sorprendió al pelimorado, el podía hacerlo mejor.

Clutier se quedó quieto y dejó que la pelota llegara a él para dar un salto lo suficientemente alto como para llegar al balón con la cabeza y dejarlo caer, con su pie derecho lo controló con una habilidad impresionante.

10 segundos restantes.

Levantó el balón hasta la altura de su rostro y se paró sobre sus manos, ya de cabeza disparó con su pierna dominante llegando hasta un pelinegro que se encontraba en el suelo quien al instante se levantó y con destreza golpeó el balón hacia el ojiazul.

Isagi Yoichi.

Este con una mirada diferente en su rostro reaccionó tan rápido que ni siquiera logró fijarse a quien le dirigió el balón.

2 segundos restantes.

El chico peliblanco llamado Kira recibió el fuerte impacto del balón que lo dejó tirado. No se esperaba el giro tan inesperado del juego.

Sonó el pitido, el juego había acabado.

"Kira, estás eliminado." Se escuchó la voz de Jinpanchi Ego a través de la gran pantalla.

Tras escuchar eso, Nathaniel esbozó una amplia sonrisa de burla. Todo sucedió justamente como el lo había predicho.

¿Quien diría que la "joya de Japón" sería eliminada desde el inicio?

ᵉᵍᵒⁱˢᵗⁱᶜ - Blue lock (editando)Where stories live. Discover now