ᵉᵍᵒⁱˢᵗⁱᶜ - Blue lock (editando)

Nathaniel's past in Teiko

El timbre sonó.

Por fin habían acabado la clases, estaba cansado pero debía asistir al club de basquetbol si no, recibiría un castigo por parte del capitán.

Con la mayor pereza del mundo se levantó de su asiento para dirigirse al gimnasio que se encontraba detrás de la cafetería.

Se sobresaltó cuando sintió un peso sobre su hombro pero se vio relajado al fijarse de la figura de cabello rubio que lo acompañaba.

"Ryota, ¿qué quieres?" Dijo con fastidio. El rubio era muy hiperactivo y alegre, todo lo contrario a él, aveces se sentía agobiado a su lado.

"Nath-cchi, no me hables tan feo." Se quejó. Solo intentaba entablar una conversación con la estrella del equipo y recibía malos tratos.

"Deja ese estúpido apodo y avanza" Lo miró de reojo, caminó alejándose de él pero este lo siguió de cerca hasta llegar al gimnasio.

"¡Nath-cchi, espérame!" Gritó Kise alcanzando al más bajo abrazándolo por los hombros.

"Ya cállate maldito plátano andante." Intentaba safarse de él sin tener éxito en el proceso.

"¿Qué clase de apodo raro es ese, Nath-cchi?" El rubio trataba de no soltarse a reir en cualquier momento, el apodo que le había puesto le causaba gracia de lo ridículo que sonaba. "Deberías ser más creativo."

"Tu cabello es amarillo como el plátano, no es tan difícil de entender." Murmuró avergonzado mirando hacia otra dirección, era la primera vez que le ponía algún apodo a alguien, su creatividad no funcionaba para ese tipo de cosas.

"¡Lo importante es que me pusiste un apodo, eso significa que ya somos amigos!" Kise se abalanzó al más bajo pero este lo esquivó haciendo que cayera al suelo tras su anterior acción.

"Suficiente, vengan a entrenar o les tocará el doble de trabajo que a los demás." Un pelirosa se acercó a reprenderlos, no hacían más que generar alboroto logrando molestarle.

"Entendido, Akashi-cchi" El rubio se acercó con una sonrisa a los demás.

"Nath, tu también vienes." El de cabello rosa lo tomó del brazo para llevarlo junto con el resto del equipo.

"¡Pero Seijuro! ¡Estoy cansado!" Se quejó. El sueño lo estaba consumiendo, entrenar era lo que menos quería ahora mismo, su capitán se esforzaba por no perder la paciencia con él.

"Cierra la boca prodigio, todos aquí estamos cansados pero igual vamos a entrenar." Aomine se acercó con un aura intimidante que no logró afectar al más bajito del equipo.

"Como si me importara, Daiki." Lo miró desde abajo haciendo una mueca de desagrado. "Hazte un lado de mi camino, azulito."

El ambiente en el gimnasio era tenso gracias a esos dos hasta que se escuchó la risa de el único rubio del equipo.

"¿Porqué inventas apodos tan raros, Nath-cchi?" Se sostuvo el estómago que ya le dolía por la risa. "A-azulito, dios." Repitió las palabras del más bajo tirándose al piso entre carcajadas.

El pelimorado no tuvo más remedio que sonrojarse de la vergüenza, inconscientemente había apodado a Aomine como "azulito" y ahora recibiría burlas por parte del equipo.

"Ese apodo es un poco.." Midorima se unió a la conversación acomodándose los lentes en el proceso. "Extraño, pero le queda bien."

"¡¿Ah?! ¡Lo único azul es mi cabello!" Se quejó el apodado.

"En realidad, es por eso que te queda bien, ese cabello tuyo es ridículo." Llegó Murasakibara comiendo sus típicos dulces.

"¿¡Qué me dices tú?! ¡Tienes el cabello morado!" Lo señaló con reproche, se estaba sintiendo ofendido.