Capítulo 7

257 27 8
                                    

La cabeza me dolía a horrores según me desperté. Sentía como si alguien me estuviera dando con un martillo en ella y a la vez con un taladro en las sienes.

Sin poder moverme mucho, miro la hora en mi reloj y me llevo las manos a la cabeza, provocándome un dolor todavía más fuerte, al ver que hora era: las ocho menos cuarto de la tarde. ¡Había gastado todo el día durmiendo!

Como pude, decidí levantarme y sacar algo de provecho de lo que quedaba de día. Fui hasta la maleta y de mi neceser cogí un Ibuprofeno, para luego ir al baño y beber un trago de agua del lavabo. Me costó un poco tomarla, ya que la garganta me dolía un poco, pero lo conseguí.

En cuanto me limpié los labios con una toalla, me fijé en mi rostro. Tenía los ojos completamente rojos, los labios hinchados, las ojeras que me llegaban hasta los pies y todo el maquillaje hecho un desastre. Sin duda alguna necesito una ducha urgentemente.

Me quité la poca ropa con la que me había quedado ayer y me metí a la ducha. Me seguía doliendo la cabeza pero, por lo menos, este dolor se alivió al agua caliente recorrer mi cuerpo.

Una vez salí de la ducha fui a la habitación y cogí lo que me iba a poner para lo que quedaba de día: una camiseta que me quedaba tres tallas más grande de Nirvana, con un chándal gris igual de grande que la camiseta. Una vez estuve vestida, me peine el pelo y me tiré de nuevo en la cama.

Encendí la televisión y estuve haciendo zapping hasta que encontré un canal en el que estaban dando Futurama, así que como no encontraba nada mejor, decidí dejar ahí. Lo que me sorprendió fue que estuviera en castellano. Todos los canales, hagas unos pocos, estaban en español. Un punto más para el hotel.

Mientras estaba viendo la serie, escucho como alguien llama a la puerta. Aunque un poco molesta porque me interrumpieran en mi momento de paz, igualmente fui a abrir, llevándome una sorpresa:

—Oh, Norris, no te esperaba aquí.— dije según abrí la puerta y me encontré a Lando de frente.

—Ya, yo tampoco me esperaba acabar aquí, pero bueno…— admitió.— ¿Puedo pasar?

—Sí, claro. Estaba viendo la tele.— dije. Él pasó a dentro de la habitación y yo cerré la puerta. Fui con él hasta la zona principal, donde me dí cuenta que tenía todo hecho un desastre, así que recogí un poco la maleta y la metí en el armario empotrado.— Perdona el desastre, es que me acabo de levantar.

—No te preocupes, pienso que mi habitación está mucho peor.— admitió.

—Bueno, siéntate donde veas. — le dije mientras me acomodaba en mi cama de nuevo. Él me siguió después de quitarse los zapatos.—Y dime, ¿Que te trae por aquí?

—Primero fui a junto de Carlos, pero todavía no era persona, así que vine hasta aquí, para ver si tú estabas mejor. —me admitió.— Simplemente quería hablar con alguien. Pasar el rato.

—Pues cuando quieras puedes venir a junto mía. O sea, no vengas a las cuatro de la mañana para hablar, pero a una hora más razonable, vale.

—Hum, tranquila, yo hasta las diez no me despierto.— admitió él mientras se quitaba la sudadera naranja que llevaba y la ponía en el banco delante de la cama.

—Igual que yo, entonces.— dije riéndome.

—Y… una pregunta, ¿Que estamos viendo?

—Futurama, ¿Acaso nunca has visto esta pedazo de serie?

—No, sí que la he visto… pero es que no entiendo ni la primera palabra.

—Ahhh, ya entiendo. Normal que no lo entiendas, está en español.— dije.— Mejor si vemos otra cosa , ¿No?

Mi amor para tres ||Formula 1||Where stories live. Discover now