Capítulo 15

181 22 8
                                    

Una vez aparcado el coche en mi plaza del aparcamiento del circuito, Nadia y yo nos bajamos de él y nos fuimos directas al box de McLaren.

Cuando llegamos a él, saludo a todos con una sonrisa y me pongo a buscar con la mirada a Lando, encontrándomelo de espaldas mirando una pantalla.

Sin pensarlo dos veces, voy corriendo hacia él y le doy un abrazo por la espalda, haciendo que Norris se asustara:

—Soy yo, tonto— le digo entre risas sin soltarlo del abrazo.— Tan solo venía a decirte que muchas gracias por decirle a Zak que me preste uno de sus coches.

—No tienes porqué darlas— dijo él con una sonrisa, dándose la vuelta cuando lo liberé de mis brazos.— Te mereces tener un coche y no andar de taxi en taxi para ir a los sitios.

—Bien sabes que me da igual ir en taxi a los sitios— le digo yo.— Pero muchas gracias por decírselo, porque me ha encantado conducirlo.

—No es nada— le quitó importancia.

—¿Que no es nada?— le digo yo irónica.— Has hecho que conduzca un McLaren por las calles, un coche que cuesta más que mi propia casa, así que no digas que no es nada.

—Bueno, pues, ¿de nada?— me preguntó dudoso, haciendo que yo me riera.

—Así mejor— le digo. De pronto, se me vino una idea a la cabeza para devolverle el favor.— Oye, ¿Después de la carrera estás ocupado?

—No, ¿Por qué?— me pregunta.

—Por si te apetecía salir conmigo a cenar por ahí.

—¿En serio quieres salir conmigo?

—Sí claro. Eres mi amigo, ¿Por qué no iba a querer salir contigo?— me digo yo, soltando una risa al final.— Pero bueno, ¿te parece bien o no?

—Sí, sí, me parece perfecto— me responde él con una sonrisa.

—Muy bien— le contestó con una sonrisa.— A las… nueve te paso a recoger a tu habitación.

—Perfecto. Espero que esta vez me des preparado sin tu ayuda— me dijo con una sonrisa.

—Kiara— me llama de pronto Nadia.— ¿Te parece bien si vamos arriba y te hago la sesión de peluquería ahora?

—Vale, está bien— le respondo a ella.— Bueno, nos vemos después.

—Hasta después— me responde Norris con una sonrisa, para luego yo irme junto con mi mejor amiga.

—Madre mía, es que lo tienes coladito del todo y solo llevamos aquí tres días— dice Nadia entre risas mientras entrábamos al hospitality.— Es que vamos, solo hay que mirarle la sonrisa que se le forma cada vez que te ve, para saber que lo tienes caladito.

—Por favor, Nadia, no digas tonterías— le contesto.

—Kia, no te estoy diciendo ningún tipo de tonterías. Bien sabes que en estos temas soy muy sincera, sobretodo contigo— dice ella.— Y si quieres que todavía te sea más sincera, entre ese, el francés y el españolito, hay un revuelo contigo que no lo quieres ver porque no quieres.

—¿Pero de dónde sacas tú eso?— le pregunto mientras que entramos a mí habitación.— Es que tío, te juro que estoy pensando que las telenovelas que ves te están afectando.

—Al contrario, están agudizando mi sexto sentido, que es enterarme de tus ligues antes de que te enteres tú— dice, dejando su bolso sobre mi escritorio.— Porque mira: este yo ya sabía que lo tenías calado desde hace años, al Sainz se le nota a kilómetros que le gustas, porque, ¿quién coño va a ir a visitar, casualmente —hizo el gesto de las comillas con los dedos—, a su contrincante para saber si el agua de su amiga iba correctamente?

Mi amor para tres ||Formula 1||Where stories live. Discover now