Capítulo 37

75 11 49
                                    

—¿Qué tal ha estado la carrera desde tu punto, Kiara?— me pregunta Melissa con una sonrisa amigable.

—No ha sido especialmente buena, pero por lo menos he llegado a alcanzar la zona de puntos— le contesto con sinceridad.

—Sabemos que has dado todo de ti en esta carrera y estamos muy orgullosos, esperamos con ansias verte en el siguiente Gran Premio: Barcelona— me anima.

—Muchas gracias— contesto con una sonrisa. Yo me despedí y pasé al siguiente entrevistador que había llamándome.

—Hola Kiara, ¿Qué tal estás?— me pregunta con una sonrisa inocente el periodista.

—Podría estar mejor si tuviera un trofeo entre las manos, pero se puede decir que bien— contesto de broma, consiguiendo sacar unas risas.

—¿Y por qué no has conseguido tener ese trofeo entre tus manos? Tus entrenos fueron bastante buenos.

—No estoy sola en el circuito y no tengo toda la libertad en carrera como tengo en los entrenos, así que esa es una razón bastante importante... Por no decir que los coches que tenía delante tenían mejor ritmo que yo y veo lógico que ellos tengan mejor puesto que yo.

—Son unas razones bastante importantes pero yo creo que tengo otra.

—¿Sí?— pregunto con intriga, esperándome de todo.— ¿Cuál?

—Yo creo que estabas distraída pensando en tu cita de ayer— cuando le escucho decir eso, noto como me empiezo a poner blanca.— No sabemos si te lo habrán dicho ya o lo habrás visto tú, pero es que se han filtrado una serie de imágenes donde sales tú y un hombre, el cual tiene cierto parecido a tu contrincante Carlos Sainz, primero saliendo de un restaurante y luego metiéndoos una casa... ¿Algo que comentar, Montenegro? ¿Acaso tus malos resultados de hoy son consecuencia de una noche loca de ayer?

No sabía qué contestar. Me había quedado completamente en blanco al no esperarme este giro de los acontecimientos. Tragué saliva y miré alrededor, consiguiendo encontrarme con la mirada que menos quería: la de Carlos.

Me miraba a lo lejos, pero a la distancia suficiente como para poder escuchar la entrevista, que con su mirada me daba entender que la había escuchado. Estaba igual de blanco que yo y eso me dio la señal de no quedarme callada, ya que no solo me perjudica a mí esta pregunta, sino que también a él.

—Contestando a tu pregunta: no. Mis resultados son gracias a las razones que he dicho antes y no hay más razones que esas, punto— respondo, intentando mantener la calma lo máximo segundo.— A mayores quisiera decir que esas fotos han sido tomadas cuando yo estaba con mi vida privada, que por algo se llama así, y han sido sacadas sin mi consentimiento, así que tengan por seguro que tomaré medidas en cuanto a esto. Gracias por informarme de dichas fotos... gilipollas— solté por lo bajo y me fui.

No me lo pensé dos veces y me fui de aquella rueda de prensa. Ya estaba yo suficientemente delicada por mis resultados, como para que ahora también se metan con mi vida privada, que para algo es privada, o eso pienso yo.

Perseguida por Nadia y Alan, ambos gritándome para que recapacitara y volviera a las entrevistas, me metí igualmente al motorhome y subí corriendo hasta mi habitación para poder encerrarme en ella.

—¡Kiara! ¡¿Estás bien?!— me gritaba Nadia desde el otro lado de la puerta.

—¡Dejarme cinco minutos sola, por favor!— grito, tirándome a la cama para poder descansar.

Cuando no volví a escuchar más golpes en la puerta o voces detrás de ella, supe que por fin me habían dejado sola.

Esta situación me estaba poniendo peor de lo que debería. Primero consigo una "mala" posición (un puesto menos y ya no consigo puntos) y después, nada más salir del coche, me atacan por mi vida privada. Si hubiera estado de mejor humor a lo mejor hasta le contestaba con humor y seguía con la entrevista, pero hoy no.

Mi amor para tres ||Formula 1||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora