Mi amor para tres ||Formula 1||

Capítulo 23

—Kia...— empecé a despertarme, escuchando como Lando me llamaba y me movía ligeramente.— Kia... Hay de despertarse...

—Un ratito más, porfi...— le pedí, dándome la vuelta.

—A mí también me gustaría quedarme quedarme un ratito más, pero me acaban de llamar para que vaya a la oficina y me da rabia dejarte aquí sola, tirada— dijo él, con cara de pena.

—¿Qué pasó en la oficina como para que tengan que llamar a estas horas?— le pregunté extrañada.

—La verdad es que no lo sé, solo me dijeron que fuera allí con urgencia— me contestó.

—Pues entonces me levanto ya, que no quiero que te echen la bronca por mi culpa...

Aún con un sueño que caía de culo, me levanto y salgo de la habitación junto con él.

—Espero que te lo hayas pasado bien— me dijo él, mientras cerraba la puerta.

—Me lo he pasado muy bien, estuvo muy guay pasar tiempo contigo viendo películas— le dije con una sonrisa.— Nos vemos en el box, ¿No?

—Allí mismo— me contestó con una sonrisa.

Ambos nos dimos un abrazo de despedida y después de decirnos un "hasta luego", cada uno se fue por su camino.

Yo estaba abriendo mi habitación cuando de repente escucho como Norris saluda alguien por el pasillo. Por curiosidad, giro mi cabeza y veo como Gasly y Norris se cruzan por el pasillo.

—Norris— dijo él francés asintiendo, a modo de saludo, cuando pasó por la altura dem británico.

—Gasly— saludo también Lando, repitiendo la acción de Pierre. Después de eso, cada uno siguió su camino; Norris llegó al ascensor y bajó en él, pero Gasly sigue adelante y cuando su mirada se encuentra conmigo, una sonrisa aparece en su cara.

—¡Mademoiselle, aquí estás!— gritó el francés llegando a mi lado.— ¿Qué haces en pijama por el pasillo?

—Estaba en la habitación de Lando y acabo de llegar a mí habitación— le contesté, haciendo que él frunciera el ceño.— No mal pienses, guarro.

—No, tranquila, no fue por eso, solamente me sorprendió que hayas pasado la noche con él— dijo él, como si estuviera pensando en algo que no quería verbalizar.

—Ya, bueno...— abrí la puerta de mi habitación.— ¿Quieres pasar adentro?

—¿Qué es una propuesta indecente?— me miró con una sonrisa pícara.

—No— le recalqué al momento.— Si quieres pasar, pasa, si no, queda ahí fuera.

Acto seguido, me metí en mi habitación y seguido de mi, fue él.

—No quiero que me abandones ahí afuera como si fuera un perro— dijo él yendo a sentarse al sofá que había en la salita de estar, mientras yo iba hacia mi armario.— ¿A dónde vas?

—No sé si lo habrás notado, pero yo aún me tengo que vestir— contesté, abriendo el armario y cogiendo la ropa que me iba a poner para hoy.

Con ella en la mano, me meto en el baño y me cambio. Hoy iba a llevar un pantalón vaquero algo ancho, junto con un top negro sin tirantes y mis Jordan Air negras y blancas.

Cuando salí del baño ya arreglada, Gasly se me quedó mirando sin descaro alguno, haciendo que se me saliera una sonrisilla de lado..

—Ya sé que estoy guapa, pero tampoco tienes por qué hacerlo tan evidente— le dije de broma, mientras cogía mi mochila pequeña y metía ahí lo que iba a necesitar ahora, luego ya me pasaría de nuevo por la habitación a coger las demás cosas.