10. Morfeo

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Thomas:
Me sentía totalmente relajado y en paz en casa de Andy. Su madre siempre había sido como una madre para mí también. Me pregunto como reaccionaría si le confesara mis sentimientos hacia su hijo.¿Se molestaría? No, Ana no era así. Probablemente se sentiría incómoda al principio, pero me apoyaría en mi decisión, sin importar cual fuese.

Así era ella, le encantaba estar al tanto de la vida de todas las personas, pero odiaba juzgar sus acciones. Siempre decía que no podíamos juzgar a alguien solo por sus acciones, sin conocer antes sus motivos, y que aún conociéndolos no teníamos derecho de juzgarlos.

Ana era una persona muy sencilla y cálida, de esas que te transmiten buena vibra tan solo con verla. Una persona que nunca deja de sonreir y verle el lado bueno a la vida, en mi mundo a ese tipo de personas se les dice solecito.

Y ese apodo le quedaba perfecto al 90% de los protas de anime y a ella. Solo con una de sus sonrisas el día mejoraba, se alejaban los pensamientos negativos, y le daba brillo a tu alma. Si Elizabet la conociera de seguro la amaría al instante. Ellas dos eran personalidades completamente opuestas, pero Ana es tan parecida a mi tía, si mi prima hablara con ella no podría evitar recordar a su madre.

Tal vez algún día las presente. Sí, esta decidido. Organizaré un almuerzo en algún restaurante para que ellas se conozcan. ¿Cómo no se me ocurrió esto antes?Elizabet se sentirá alegre si desconecta un poco de su rutina, y seguro Ana la hará sonreir mucho, ella es experta en eso.

–Ana—ella inmediatamente toma mi mano y la comienza a acariciar como si me estuviera dando fuerzas para continuar, no las necesitaba, pero se sentían fantásticas. Se sentía muy bien ser apoyado por una madre, eso era lo que sentía con Ana y quería que Elizabet intentara sentir algo parecido.

–Sí cariño—su voz era tan suave y dulce que parecía irreal, era la voz de un angel, o bueno, de un solecito.

–Quisiera pedirte un favor.

–Claro cariño. Si está a mi alcance estaré encantada de hacer lo que me pidas. Tu eres prácticamente de la familia. Y si dios le da valentía a alguien—dejó de mirarme y centró su atención en Andy, el cual la estaba matando con la mirada, no entendía el por que de su pela, más que madre e hijo parecían hermanos—Llegaras a ser oficialmente un Willia...

–¿Quieres más panqueques ma?—Andy se había levantado de su silla y estaba tomando el plato de su madre, la cual solo lo miraba mientras le pedía perdón con los ojos.

–No pastelito.

–¿Segura? Es mejor que mastiques para que no puedas hablar lo que no debes.

–Vale, lo pillo. A partir de ahora solo hablaré con monosílabos. ¿Contento rey de los cobardes?

–Soy tu hijo, deja de molestarme así. Y contestando a tu pregunta o toda poderosa reina de los valientes, sí estoy contento—no tenía ni la más remota idea de lo que estaban hablando, pero era muy gracioso oirlos discutir por cualquier tontería, me hacían desear una familia como la suya. Una familia sin discusiones, sin violencia, sin temores—¿Sallow?¿Estas ahí?

Mierda, de nuevo me fui a otra galaxia mientras Andy hablaba, que terrible era no tener la menor idea de lo que me estaba hablando. Si esto fuera un video ya habría pedido en los comentarios el contexto, pero lamentablemente eso era imposible en una conversación. Así que solo me quedaban dos opciones, fingir que sabía de lo que estaban hablando o decir que me fuí mentalmente de la conversación. La primera opción era menos vergonzosa, pero me arriesgaba a contestar mal. Sin embargo, la segunda solo tenía una respuesta correcta, pero estaba cargada de vergüenza.

La decisión era sencilla, era arriesgarse a pasar vergüenza o pasar vergüenza fijo. Estaba claro, sin dudas la primera opción era lo ideal. Como dicen por ahí: el que no arriesga no gana.

Pues noticia de última hora, me arriesgué y no gané.

–Sí, estoy aquí.

—¿Y que opinas de lo que dije cariño?—ay Ana, no tenía idea de lo que habías dicho. ¿Me parece bien o mal? Bueno, ella no diría algo desagradable, así que podía decir que me parecía bien.

Primer error.

–Me parece perfecto—tanto la cara de Andy como la de su madre eran un poema. Me miraban con los ojos y la boca abierta, como si hubiera cometido un crímen. ¿Qué carajos había dicho que me parecía bien?

–No se que decirte cariño. Eso es algo que aún esta presente en esta sociedad, pero personalmente a mí me parece desagradable y un poco retrógrado. Pero si es tu punto de vista lo respeto, siempre y cuando tu respetes los gustos de los demás.

O por dios. Me había metido con los gustos de alguien. Lo más sensato sería decir la verdad, que no sabía de que estaban hablando y que solo contesté lo primero que pasó por mi cabeza. Eso era lo lógico. Pero claramente no hice eso, solo continué por el camino de las mentiras.

Segundo error.

–Claro. Y gracias por comprender mi punto de vista—miré a Andy y este estaba aún un poco sorprendido. Miraba fijamente al suelo, y su cara era totalmente indescifrable. En ese momento podía ganar mil partidas de poker con esa cara. Tal vez si le preguntara algo a él me daría una pista sobre el tema con el cual aparentemente estoy de acuerdo—¿Y tu qué opinas Andy?

Tercer error.

Al fin me miraba, pero en sus ojos solo había decepción y un poco de ira. Eso hizo que todas mis alarmas se activaran. Dios, porque no me diste más neuronas para evitar momentos como este.

–Yo no tengo problema con que dos personas se amen sin importar su sexo. Y me sorprende que tu seas homofóbico Sallow. Te creía más comprensivo y liberal. Me sorprendiste.

¿Sorprendido él? Sorprendido yo. Me acababa de declarar homofóbico frente al chico del que llevo enamorado diez años. Por dios, ¿quién carajos es el guionista de mi vida? Sea quien sea se debe estar descojonando de la risa. Estas cosas solo me pasan a mí.

Por más que analizaba la situación no lograba encontrarle lógica. ¿Yo homofóbico? Pero si era homosexual. O bueno solo me gustaba Andy, no otros chicos. Entonces era Andysexual. ¡Qué mierdas estoy pensando! Debo arreglar este malentendido de una forma no tan vergonzosa, ¿pero cómo?

Cuando por fin se me ocurrió una buena escusa para mi estupidez natural, me dí cuenta de que ya no estaba en la cocina, estaba en la sala junto a Andy y su madre viendo las noticias. Sin dudas cada vez parecía esto un sueño.

Solo había dos opciones lógicas:
O era un súper sayayin capaz de teletransportarme.
O alguien estaba alterando mi realidad.

Vale las dos opciones eran ilógicas lo admito, le decía a mi cerebro que todo era su culpa por estar viajando a otros lugares mientras las demás personas hablaban y por eso siempre estaba en situaciones vergonzosas e ilógicas. Pero él en lugar de ayudar solo se inventaba nuevas teorías a modo de explicación más ridículas todavía, tipo: "la lógica se fue de sabático cariño".

–Es horrible.

Ven, otra vez lo mismo. No sabía lo que era horrible, pero esta vez en lugar de hablar miré hacia donde lo hacía Ana para comprender a que se refería. Esta vez no tenía dudas, al ver de lo que hablaba tenía mi respuesta más que clara.

–Sí, es horrible.

Y allí estábamos nosotros, sentados en el sofá viendo las noticias, y mientras veíamos un cuerpo envuelto y escuchábamos como una reportera narraba la forma en que fue asesinado, solo pude leer el enorme titular que se encontraba debajo.

NUEVO ATAQUE DE MORFEO

🌈

Holaaaa, que tal todo. ¿Qué les pareció el capítulo de hoy? El miércoles volvemos con otro, así que estén preparados. Recuerden votar en cada capítulo y darme su opinión en los comentarios( si les está gustando claro) Personalmente me reí mucho con la mala suerte del pobre Thom 🤣

La forma más hermosa de suicidarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora