16. Los secretos de los Williams

76 22 50
                                    

Thomas:
Listo, lo dije. En una noche fui capaz de decirle lo que llevaba guardándome diez años y para ser sinceros me sentía peor que antes.

Nunca han escuchado a alguien decir que después de revelar un secreto te quedas más tranquilo, ligero, que se siente como si te hubieras quitado un enorme peso de encima, pues ese no es mi caso, estaba nervioso, más que nunca y el peso no disminuía, de hecho aumentaba cada segundo que Andy pasaba en silencio, sin reaccionar a lo que le había dicho.

No sabía que pensar, ¿acaso me iba a rechazar, se burlaría de mis sentimientos, me diría que ya no quiere ser mi amigo?

Tal vez estaba siendo un poquis dramático, pero no podía pensar en otro motivo que justificara su silencio. Además yo era dramático natural, a quién iba a engañar.

–Andy, por favor, di algo—inmediatamente al oír mi voz sale como de una especie de trance y comienza a alejarse de mi.

《No, no, no, maldita la hora en que se me ocurrió abrir la boca》

–Lo siento es que yo...—no paraba de caminar de un lado a otro del callejón mientras pasaba las manos por su cabello, era un gesto tan simple, pero que para mí lucía tan atractivo—No sé que decir, estoy sin palabras.

–Pues entonces escúchame atentamente antes de que el alcohol abandone por completo mis sistemas y pierda el poco valor que me dio para confesarte al fin mis sentimientos.

Intenté caminar hacia él, quería mirarlo nuevamente a los ojos mientras le contaba lo que en verdad sentía por él desde que éramos unos niños, pero nuevamente parecía salir de un trance porque volvió a mirarme de frente, pero esta vez su mirada solo reflejaba desesperación y tristeza, mientras que sus labios formaban una sonrisa forzada.

–Yo..yo sabía que era el alcohol el que hablaba por ti, tranquilo, todo está bien. Te llevaré a casa y mañana cuando estes sobrio podemos..

–No es el alcohol el que habla por mí, hace años que quería decirte esto pero no me atrevía, emborracharme, llamarte en medio de la noche y hacerte venir a buscarme a un bar no era la forma en la que pensé que te lo diría, pero ya es tarde para hacerlo de otro modo. Estoy completamente seguro de lo que digo. Estoy enamorado de ti Andy.

Su mirada solo se volvía cada vez más triste, no paraba de negar lentamente con la cabeza mientras murmuraba algo que no alcanzaba a entender. No comprendía su reacción, no sabía que hacer, todo iba muy rápido.

De repente bajó la cabeza y me dió la espalda, aproveché ese momento para acercarme a él y ponerme justo enfrente para confrontarlo de una vez por todas.

Tomé con un poco de fuerza su cara con mis manos y lo obligué a mirarme a la los ojos, lo que vi me rompió el corazón.

–¿Estas..estas llorando?—no quería que llorara, él nuna había llorado frente a mí, ni siquiera de niño, me sentía tan miserable por hacerlo sentir así. Seguro lloraba porque no sentía lo mismo que yo y sabía que al decírmelo se terminaría nuestra amistad o se dañaría irreparablemente como mínimo, yo no quería eso, todo lo contrario, al verlo así la opresión en mi pecho creció todavía más. ¿Qué debía hacer, decirle nuevamente que todo había sido una broma? No. Sería sincero con él, si iba a perderlo lo haría con la verdad—Lo siento mucho si te incomodé, pero es lo que yo siento por ti. No espero que me correspondas o me entiendas, solo te pido que respetes lo que siento. Estoy siendo completamente sincero contigo en estos momentos y a cambio solo te pido lo mismo, sinceridad. ¿Vale?—asiente lentamente y mientras limpio poco a poco sus lágrimas me preparo mentalmente para sus respuestas—¿Quién era la chica de esta tarde? La del café.

–Hoy no quiero hablar de ella, quiero hablar de lo que me dijiste esta noche, quiero hablar solamente de nosotros, pero no aquí.

Me toma por mi muñeca y comienza a guiarme fuera del callejón hacia un auto rojo que hay aparcado cerca de la entrada.

–¿De quién es?

–De Alice—otra vez la tal Alice. Espera un momento, si había venido a buscarme en el coche de ella, significaba que cuando lo llamé estaba con esa Alice. Eso fue todo, mi pequeño pedacito de hielo seguía acumulando grietas. Me paré delante del coche y solté mi muñeca de su agarre. Ya no quería ir con él, quería estar solo—¿Qué pasa? Vamos, sube.

–¿Estabas con ella?–mi voz sale apagada y seca, pero recriminatoria, quería hacerle saber que estaba molesto, no quería volver a ocultarle nada con respecto a mis sentimientos—¿Estabas con Alice?

–Sí—su respuesta termina lo que empezó cuando los vi en el café, ya no me siento capaz de contenerme más y comienzo a llorar—Sallow, no es lo que piensas, cuando aclaremos lo nuestro te contaré todo sobre ella, pero ahora ven conmigo—tenía su mano extendida esperando por mi respuesta, yo no quería ir, no quería que me rechazara y luego me explicara su relación con esa chica, yo solo quería llorar, nada más. Sin embargo, no sé por qué terminé subiendo al auto.

Andy subió detrás de mí y sin decir nada arranca el auto y comienza a conducir. Mientras pasan los minutos y nos acercamos más a "no se dónde", comienzo a pensar en los miles de finales que puede tener la noche y en todos los finales termino llorando.

No me equivocaba.

Pasado un tiempo Andy detuvo el auto y me indicó con la cabeza que bajara. Ya en tierra pude ver que estábamos en una especie de cine abandonado, era el mismo en el que Andy pasó tres noches cuando Ana lo echó de su casa por no ordenar su habitación. Recordaba el sitio por las veces que lo fui a visitar, pero no entendía porque me había traído hasta aquí.

–Puedes comenzar a preguntarme lo que quieras. Seré completamente sincero contigo, pero esta noche solo contestaré las preguntas que tengan relación con nosotros, y luego yo te haré algunas preguntas a ti, ¿te parece bien?

–¿No vamos a entrar?

–Aún no.

Esta noche acaban los secretos, no estaba mentalmente preparado para confesarle todos mis sentimientos y luego ser rechazado, pero, ya no había marcha atrás. Esta noche iba cuesta abajo y sin frenos.

–Vale, comencemos.

–¿Sabes qué? He cambiado de idea—¿qué? No podía creer lo que escuchaba, se había arrepentido de todo, debía estar mirándolo de una forma muy extraña porque comenzó a reír—No hablo de lo que dije, eso se mantiene en pie, así que deja de mirarme de esa forma o me abrirás un agujero en la cabeza—me permito volver a respirar con normalidad, de verdad pensé que iba a echarse para atrás, pero parce que no. De hecho se ve muy seguro de hablar conmigo, lo cual no sé si me alegra o me asusta.

–¿A qué te refieres entonces?

–Al orden de las cosas. Antes de hacerte o contestarte cualquier pregunta me gustaría que vieras algo. Luego de eso puedes iniciar con el interrogatorio.

–¿Qué vas a enseñarme?

–Algo que me hará explicarme mejor, o eso creo.

–Vale, por mí no hay problemas.

–Hoy se terminan las dudas Sallow.

Tenía razón. Pasara lo que pasara esta noche se acabarían todas las dudas y nuestra relación cambiaría para bien o para mal, pero estaba decidido a contarle todo, y en la mirada de Andy veía lo mismo.

–No veo la hora de que terminen los secretos.

Pero pronto aprendí que Williams es sinónimo de mentiras y secretos...

🌈

Holiiisss. ¿Qué les pareció el capítulo? ¿Qué creen que pasará ahora?

La forma más hermosa de suicidarseWhere stories live. Discover now