La forma más hermosa de suicidarse

24. Continúan los secretos

Thomas:
Creo que la mañana fue el momento más raro y a la vez incómodo que he experimentado en la vida.

Bueno, a quién engaño, desde anoche están pasándome las cosas más raras del mundo.

"Desde confesarle tus sentimientos a tu mejor amigo en un bar"

"Hasta descubrir que tiene una vida completamente oculta"

"Bieeenvenidos a Doc Tops"

Nunca imaginé que esta chica fuera pariente de Andy, y mucho menos su hermana. Aunque ahora que lo sé me parece innegable.

Ambos pelirrojos, de ojos verdes, misma nariz y forma de los labios y absolutamente a ambos les falta no un tornillo, sino una ferretería completa.

Debían de ser hermanos paternos ¿no?

Dudo mucho que Ana tenga una hija por ahí sin prestarle atención.

Aunque si también es hija de Anthony como pienso, ¿por qué la escondería de todos?

Espera un momento..

–¿Qué edad tienes Alice?—ella me mira con los ojos entrecerrados como si estuviera analizando mi pregunta y el objetivo de esta, cuanta desconfianza.

Por un momento pienso que me va a ignorar completamente, pero luego mira a Andy como buscando aprobación y este le hace un gesto con la cabeza confirmándole que puede responderme.

¿Es que no tiene voluntad propia o qué?

–Tengo diecisiete, nací un año, un mes y tres días antes que tú.

Y en ese momento sentí el verdadero terror.

¿Cómo sabía eso?

¿Andy le iba contando todo sobre mí a su hermanita?

–¿Cómo sabes eso?—vuelve a mirarme antes de responderme pero esta vez con las cejas levantadas y los ojos de "¿no te lo imaginas?".

–Sé todo sobre ti—¿debería salir corriendo? Esto no es ni un poco normal siquiera—Sé tus gustos y preferencias, las cosas que odias, tus alergias, tus hábitos... para no aburrirte, sé más de ti que tú mismo—esta situación parecía divertirle, no paraba de sonreír ante mi inminente miedo—Aunque por supuesto, sé mucho menos que Andy. Digamos que yo tengo conocimientos suficientes como para sacar un título, pero Andy podría sacar un doctorado.

–Pues tienen suerte. Yo no tengo conocimientos de ustedes ni para pasar de año. Creo que es injusto.

Ambos dejan de moverse, creo que incluso dejan de respirar.

Ignoran completamente mi presencia y se miran a los ojos de una forma que nunca antes ví.

Estaban estrechamente conectados.

Más que hermanos parecían padre e hija, o algo más....íntimo.

Parecían una sola mente, un solo pensamiento, un solo ser.

Era increíble verlos así. Solo estaban ahí, sin hacer nada, solamente mirándose. Pero si te fijabas cuidadosamente podías ver algo más, algo que estaba oculto.

Sus miradas se sentían vivas, como si tuvieran vida propia. Transmitía miles de emociones y pensamientos sin mover un solo músculo.

Te hacían creer que eras un extraño, un intruso que se atrevía a respirar el mismo aire que ellos.

Pasaron así los minutos. Ninguno dijo nada más. Ellos continuaban en su mundo y yo me había perdido en la profundidad de sus miradas entrelazadas.

De repente el teléfono de Andy comienza a sonar rompiendo el momento. Era un poco raro.