11. Señor Araña

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Jake Jeff:
Tenía treinta y seis años, y le había dedicado once a mi país cumpliendo con mi misión como agente del FBI. Había pasado casi la mitad de mi vida estudiando las mentes criminales más complejas del mundo, viendo los escenarios más sanguinarios, resolviendo casos realmente complicados, y aún así este sudes estaba superando mi habilidad como agente.

Era el quinto cuerpo que encontrábamos este mes. No tenían nada en común, ni la forma en la que fueron asesinados, ni la apariencia física, la posición social distinta, no había ninguna conexión aparente entre las víctimas.

Una chica apuñalada hasta morir, un hombre ahogado, otro enterrado vivo, otra chica quemada y ahora este chico electrocutado.

Lo único en común que tenían los cadáveres era la posición en que los colocaban. Todos se encontraban acostados de lado en el suelo, con los ojos cerrados y las manos tras la cabeza. El sudes quería que parecieran tranquilamente dormidos, apesar de haber muerto de una forma tan cruel.

–¿Qué crees que esté haciendo?

Giro la cabeza hacia Camille, una novata bajita de piel blanca y ojos y cabellos cafés, la cual he tomado bajo mi tutela por su potencial, se podría decir que era mi pequeño saltamontes.

Era una buena chica, solamente era jóven e inexperta, por eso le trataba de enseñar todo lo que sabía, en momentos como este me parezco a mi hermano, enseñando jóvenes.

–Muy buena pregunta saltamontes.¿Qué te parece a ti?

Me gusta mucho oir sus opiniones, y a ella darlas, se le nota en su mirada llena de ilusión, al fin de cuentas solo tiene veinte años, es una niña prácticamente, aunque le gusta que la traten como la adulta profesional que es, lo cual siempre he admirado.

Se queda mirando durante unos instantes el cadáver, analizando su respuesta para no equivocarse, lo medita durante unos minutos en los cuales sus uñas mueren una a una. Debíamos trabajar sus nervios, tomo nota mental.

–Me parece que no es el mismo sudes. No se parecen en nada sus víctimas o la forma de asesinarlas. Puede que sea una pandilla o un grupo satánico o distintas personas.

No era una mala teoría, pero claramente hablaba su inexperiencia. Le faltaba mucho por aprender aún, sobre todo a fijarse en los pequeños detalles, tomo nota mental.

–Es una buena observación saltamontes, incorrecta completamente, pero oye, muy buena.

Al instante mis palabras logran que su ánimo decaiga. Vuelve a morderse las uñas y baja la cabeza. Le falta confianza en si misma, tomo nota mental.

–Lo siento mucho señor Jeff. Yo solo...

–¿Cómo me tienes que llamar saltamontes?—esto último la hace sonreir un poco, esto de la comedia no es muy adecuado en este momento debido a que tenemos a alguien muerto enfrente, pero a mí me gusta tomarme todo con humor, o de lo contrario estaría hecho un estres andante. Aunque hace dos asesinatos que este sudes había perdido gracia.

–Lo siento Señor Araña.

–Así esta mejor. ¿Sabes por qué me dicen así?

–No señor.

–Porque la mayoría de las arañas son más débiles físicamente que sus presas, por lo que ellas hacen una red y las presas caen solas en ella. A mí me gusta tejer redes y siempre caen mis presas—sus ojos destellan de admiración, pero aunque me duela admitirlo, mi estrategia no funcionará esta vez—Y en respuesta a tu pregunta anterior pequeño saltamontes, sí es un mismo y único sudes.

–¿Cómo lo sabes?

–La forma en la que asesina va mejorando poco a poco, y puede variar en la forma de cometer el crímen y en la victimología, pero no varían ni la forma de dejar el cadáver, ni el tiempo que los tiene secuestrados. Dos horas, los mantiene vivos solamente dos horas.

–Impresionante—su tono solo reflejaba admiración, amaba que me admirara como a nadie, pero este caso me estaba superando.

–Es conocimiento y análisis básico saltamontes. Pero lo que realmente me preocupa es que pese a su inexperiencia asesinando, planea perfectamente la ejecución del crímen. Ni una huella, un cabello, nada. Todo está completamente limpio. Este sudes es un genio he de admitirlo.

–Morfeo.

–¿Cómo?

–La prensa lo llama Morfeo. Por el dios del sueño. Ya sabes, por la forma en la que acomoda los cadáveres.

–No me gusta ese nombre. Es un asesino en serie potencialmente peligroso, no es un dios.

–Lo siento—en verdad sonaba triste por mi regaño. Igual creo que me pasé un poco, pero odiaba que le pusieran nombres tan geniales a personas tan despreciables. ¿Qué edad podría tener el chico asesinado? ¿Dieciocho, diecinueve? Es un horror lo que le hicieron, y haré justicia cueste lo que cueste

–¿Sabes lo que más me preocupa saltamontes?

–No Señor Araña.

–Que está experimentando. Creo que está buscando la manera más dolorosa de asesinar a alguien. Estos han sido sus conejillos de indias, y habrán muchos más hasta que lo atrapemos, o llegue a su objetivo.

–Es horrible.

Tenía razón. Era sencillamente horrible. Estábamos en una carrera contra reloj con un sudes que era prácticamente un genio, que además veía a los humanos como experimentos con los cuales prácticar. Debíamos ganarle, debíamos atraparlo antes de que llegue a su objetivo. Debía poner la red.

–¿Cuál es el nombre de la víctima?

–Es...

Thomas:
–Es Rafael—no lo podía creer. Rafael estaba muerto. Era el chico que salía en una foto en las noticias. Pero si lo ví hace tres días con una enorme sonrisa en el rostro y ahora está muerto. No lo podía creer.

–¿Lo conocías?

–Iba a mi clase. Fue mi compañero en algunos trabajos. No puedo creer que este muerto.

–Lo siento mucho cariño. Debe ser terrible—Ana se apresuró a abrazarme, pero Andy solo miraba la pantalla, y podía jurar que tenía una pequeña sonrisa en el rostro.¿Acaso se alegraba por la muerte de Rafael? Y por primera vez cruzó por mi cabeza una idea que ya nunca abandonaría mis pensamientos ¿ Acaso él era Morfeo?

🌈

Holaaaa. Pequeña aclaración: sudes significa como el autor del crímen, es el término que se utiliza en criminología, tomen nota mental 🤣
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El viernes volvemos con él último capítulo de la semana.

La forma más hermosa de suicidarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora