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Nikolai estaba acostado en su cama, observando atentamente como Mikhail arreglaba su cabello en una media cola alta. - No quiero ir - Hizo una nueva mueca de odio.

Mikhail alzó los hombros completamente desinteresado. - Es obligatorio que vayas. Además, te estarán pagando por lo que vendas -

Mikhail hablaba del taller de ese lugar. El típico lugar en el que te obligaban a crear manualidades para luego venderlas y recibir dinero. Gogol pensó que esto sólo se hacía en las películas. - Mikhail, mátame. No quiero ir a ese lugar -

Mikhail rodó los ojos mientras dejaba el cepillo/peine en el mismo lugar en el que lo encontró. - Decías lo mismo cuando estabas en secundaria -

Gogol lloriqueó falsamente. - ¡Yo a ese lugar sólo iba a molestar y hacer relajo! Aquí me obligarán a jugar con pinturas, y yo soy malísimo en eso -

Mikhail le dirigió la mirada. - Ese no es mi problema. Ven, ven aquí. - Gogol obedeció el llamado y se sentó en el borde de su cama, luego le dio la espalda a Mikhail.

El menor tomó nuevamente el cepillo/peine y lo pasó suavemente por el cabello desordenado de Gogol. - Ya me di cuenta de que no sabes hacer muchas cosas - Sujetó algunos mechones de cabello y copió su propio peinado en el cabello de Gogol, sin olvidarse de hacer algunas pequeñas trenzas en el. - Listo, vámonos antes de que vengan las novicias a joder -

Gogol se levantó de su cama y se vistió lo más rápido que pudo. Salió de la habitación y volvió a encontrarse con Mikhail, que lo había esperado pacientemente afuera. - Esas viejas de mierda me caen mal. Que entiendan que yo no nací para hacer casitas de aves, ¡por favor! - Mikhail se burló del sufrimiento de su amigo.

Caminaron con el paso acelerado hasta el taller, y nuevamente estaban divididos por grupos. Gogol giró hasta Mikhail y empezó a bromear con él. - No es necesario que te comas el pegamento en esto, así que, si no es mucho pedir, ¿podrías quedarte conmigo está vez? -

Mikhail se forzó a si mismo a no insultarlo delante de tantas gente. - Tú chiste te lo puedes meter por donde no te da la luz del sol. -

Gogol respondió rápido. - Y dices que el sucio soy yo. -

Esta vez las novicias tuvieron que integrar a Mikhail y Nikolai a un grupo porque todos parecían no querer mostrar amabilidad y ofrecerles asiento. Gogol se sentía humillado.

Los chicos que estaban delante de él eran el "par de gays" que Nikolai había mencionado antes, un chico de cabello negro que no podía parar de toser y habían añadido al anterior grupo con el que Gogol se sentó en el almuerzo. Todos ya habían empezado a realizar sus actividades.

Teruko fue la primera en hablar. - Oigan, ¿ustedes por qué están aquí? - Ella había sido muy directa.

El chico de vendas fue el primero en responder. - A mi me metieron aquí por mal comportamiento y porque casi mato a mi papá, pero eso era porque se lo merecía. - Chuuya rodó los ojos.

Chuuya fue el segundo. - Mal carácter según mi hermano -

Akutagawa sólo tosió en respuesta. Parecía que la tos no lo iba a dejar responder.

Tachihara habló algo avergonzado. - Mi mamá me metió acá porque decía que asistir y crear carreras ilegales era cosa del diablo, y que prefería verme en un internado que en un hospital o en una cárcel -

Sigma habló muy tranquilo. - A mi por ludópata. Mi madre también dice que es cosa del diablo, y quiere evitar verme en banca rota en el futuro - Suspiró avergonzado. - Si la señora supiera que mi padre es mi principal cliente... - Todos rieron por la gravedad del asunto.

Dark ReligionWhere stories live. Discover now