Capitulo 27

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En el taxi sonaba Shake It Off de Taylor Swift de fondo. Digamos que de cierta forma la letra de esa canción me ayudaba a calmar la ansiedad que sentía en ese momento.

Él se había portado como un imbécil, por no decir que lo ha sido desde siempre, la cosa es que en esa llamada tuvieron que haberle dicho algo que lo haya preocupado demasiado como para hacerlo actuar de esa manera.

Yo también era una imbécil por tener complejos de chica «pick me» y querer salvarlo. Además era una chismosa a tiempo completo, así que tomé mi teléfono para dejarle un mensaje.

“De verdad espero que todo esté bien como para que me hayas hecho irme así. Avísame cuando esté todo solucionado”

Sonaba muy estúpida e intensa, pero estaba algo preocupada. Aún así, tenía una mínima esperanza de que Ariana supiera lo que estaba pasando, después de todo eran familia. Tuve que esperar llegar a mi departamento para poder escribirle, porque antes de salir a la boda ella estaba allí, y pensé que seguía. Pero al llegar y abrir la puerta, todo estaba vacío. No había señales de ella.

Maldita sea.

Abrí WhatsApp para hablarle pero su última conexión fue hace hora y media, más o menos cuando sucedió lo de la llamada. De todas maneras le dejé un mensaje porque tenía todas las ganas de saber.

“¿Está todo bien? La boda fue un desastre, y la cita post-boda con Fabricio también, recibió una llamada de su madre y ahora está todo preocupado y me echó del lugar. ¿Sabes que pasó? 😞”

Y bueno, decidí desvestirme, ponerme una pijama de elefante, y quedarme viendo YOU, la serie de Netflix, ¿saben? Mientras esperaba la respuesta de alguno.

Lamentablemente esa respuesta no llegó hoy, ni siquiera logré dormir bien esperando alguna señal de cualquiera de ellos, y cuando logré conciliar el sueño terminé despertándome a las 2:34 AM.

Ariana se había conectado hace media hora y Fabricio había leído mi mensaje. Increíble. Estaban ignorandome.

Pensé en llamar al papá de Ariana pero simplemente sería una pérdida de tiempo,  ambos estaban ignorandome y no quería parecer más intensa de lo que ya era. A Fabricio simplemente le dejé una carita de tristeza que leyó al instante, pero no respondió.

Y de nuevo, esas respuestas jamás llegaron.

Al día siguiente fui a la universidad y no hubo señales de Ariana, ni allí, ni por mensajes. Segundo día siendo ignorada. De hecho, ví a Adrik, que trató de hablarme y lo ignoré completamente como debí haber hecho en un principio, pero para hasta eso soy una estúpida, que se dejó llevar por el hecho de extrañarlo y creer que la amistad podía recuperarse. Pero no fue así, y jamás lo será, el ya había dejado claro su elección, y lo iba a respetar. Así que cualquier intento de acercarse a mi sería en vano, porque ya no se lo iba a permitir más. Y si soy sincera, si cuento el resto del día se van a aburrir porque tampoco lo recuerdo demasiado, a veces me pasaba, desde que tengo como doce años, suelo olvidar sucesos de algunos días como si me hubiera muerto y resucitado en lo que si recuerdo. Es algo bastante raro. Por ende, simplemente cabe resaltar que no tenía señales de nadie.

Al tercer día llamé a Fabricio, y no me atendió. Ni siquiera leía mis mensajes. Hice lo mismo con Ariana y tampoco me atendió. Estaba desesperada, iba a ponerme a llorar de la ansiedad. Y no por Fabricio. Si no que mi propia amiga me estaba ignorando, y ella jamás lo hacía. Iba a terminar colapsando.

Ese mismo día tuve una visita del oficial Liam, que terminó en risas y en desconcentración, a pesar de que fue por motivos de la investigación. Por lo visto había cabello en el cuerpo de Ashton y no eran de Valeria. Necesitaban ADN y blablabla, pero sinceramente me parecía bastante ridículo. Podía haber cabello de cualquiera ya que era su boda y estaba hablando con todos. Pero bueno, al final se lo di.

Después de que Liam se fue, llamé a Ariana otra vez pensando que me desviaría la llamada de nuevo al igual que Fabricio. Sin embargo, respondió.

—Emmie—me respondió con ternura.

—¡Dios! Estoy tan preocupada—respondí como si el alma hubiese vuelto a mi cuerpo—. ¿Se puede saber porque mierda se desaparecen? Dios, estoy tan angustiada por Fabricio y por ti, COMO PUEDE SER QUE ME HAYAN IGNORADO.

—Emma, pasó algo... muy grave pero yo no soy quien para decirte, y tengo que estar aquí apoyando, ya sabes... De verdad te pido que me des unas horas y te explicaré en persona.

—¿Qué tan grave puede ser para que Fabricio ni siquiera pueda enviarme un mensaje para decirme que está bien?—le pregunté casi que en reclamo—. Mierda, ni siquiera me siento bien. Me siento una estúpida.

—Emma, calma, iré a tu departamento mañana en la mañana, ¿sí?

—Bueno—respondí sin ganas para colgar la llamada de una vez.

Me sentía egoísta, sí. Pero al menos desde mi punto de vista no era un motivo para desaparecer así o para que Fabricio me tratara como me trató aquel día. Me habría bastado un mensaje diciendo que estaba bien o que llamaría después, para evitar sobre pensar tantas cosas. Porque aunque no lo crean, un mensaje y unas simples palabras pueden cambiar el rumbo de las cosas y hasta de las emociones.

De nuevo, no recordé lo que hice después de aquella llamada, solo desperté en mi cama a las 6 AM viendo que era miércoles y que no me apetecía ir a la universidad. Mi garganta me dolía un poco y mis ánimos estaban por los suelos. Parecía una adolescente enamorada que dependía emocionalmente de su novio, y tampoco quería hacer nada por solucionarlo. Ya pronto le pediría un justificante médico a Ariana para llevarlo, mi ausencia hoy no haría una gran diferencia.

Seguí durmiendo quien sabe cuánto tiempo hasta que el sonido del teléfono me despertó. Adivinen quién había dado señales de vida.

“Sé que te mereces la mayor de las disculpas, y sé que soy un imbécil, como se lo dijiste a Ariana. Pero todo tiene su explicación, bonita”.

Sinceramente no me sentía bien para responderle y volverme a preocupar. Así que lo dejé en visto y volví a dormir. Me desperté una hora después porque el hambre se apoderaba de mi cuerpo, incluso dormida podía sentirla, era un poco más de mediodía así que preferí ordenar una lasaña. Una sonrisa se dibujó en mi rostro al leer un último mensaje de Fabricio que decía «te amo», bueno, estoy molesta pero eso no quiere decir que pueda resistirme a sus encantos. Aún así no le respondí.

En su lugar decidí levantarme a hacer algo bueno por mi vida y pedir la lasaña. Mientras iba de camino a la sala para deslizar las cortinas, noté que había una especie de sobre en la puerta. Lo tomo un poco extrañada porque el correo jamás llega a la puerta, y lo dejo sobre la mesa pero, adivinen qué...

Curiosa a tiempo completo, je.

Sin pensarlo dos veces vuelvo a tomar el sobre que decía

“Para: Emma Carson.
De: ...”

Ok, solo con ver esos tres puntos era suficiente motivo para entrar en alerta y sin duda alguna debo seguir a mi instinto siempre.

El sobre tenía un mensaje algo aterrador escrito con lo que parecía ser pintura de uñas roja.

Se. Lo. Que. Hiciste. Y. No. Te. Saldrás. Con. La. Tuya. Esta. Vez.

Deseos Oscuros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora