España. Una mentira repetida mil veces.

Capítulo 32

Pov: España

Ignoro por completo a Portugal y voy hasta donde se encuentra tirado Reino Unido, el cual se hallaba sentado limpiándose la sangre que goteaba de su nariz con el dorso de su mano.

España: ¿Estás bien? – me agacho a su lado y lo ayudo a levantarse.

Reino Unido: Ya es la tercera vez que me llevo una paliza por tu culpa. – dice de forma seria y mostrándose molesto y algo enfadado, mientras se estira y limpia su ropa con sus manos.

España: Lo siento. – musito.

No puedo evitar sentirme responsable por lo que le ha pasado y hago una mueca de culpabilidad, haciendo que su semblante cambie por completo.

Reino Unido: No, no te disculpes. – pone ambas manos a los laterales de mi cara para que le mire directamente a los ojos. – No me importaría recibir golpes todos los días, si eso significa poder pasar más tiempo a tu lado. – acerca nuestras caras y posa un delicado beso en mis labios.

España: Sabes a sangre. – intento hacer un comentario jocoso para alivianar la tensión del ambiente, y parece que lo consigo, puesto que él me sonríe.

Este ambiente se ve interrumpido Portugal, quien no nos quitaba la vista de encima en ningún momento.

Portugal: ¿Alguien me puede explicar qué es lo que está pasando? – después de un buen rato, le presto atención a Portugal y le veo con los brazos cruzados esperando respuestas.

España: Ya hablaremos cuando le pare la hemorragia a Reino Unido. – le digo con notoria molestia.

Portugal: Por favor, solo le gotea un poco la nariz, no se va a morir por eso. – intenta quitarle importancia al asunto, lo que hace que le mire con una de esas miradas que matan, haciéndole callar y aceptando mí decisión.

Dejo de hablar con él, para dirigirme a Uk, agarrándole del brazo y guiándole hasta un sillón.

España: Siéntate y echa la cabeza para atrás. – lo ayudo a recostarse.

Reino Unido no duda en hacer caso a mis palabras y me dedica una sonrisa pícara, la cual pierde su significado lascivo cuando una gota de sangre sale por su nariz, haciéndole ver imbécil. Pero un imbécil adorable.

Reino Unido: Me debo ver horrible. – dice mientras intenta limpiarse la sangre, aunque yo le detengo con la mano.

España: Yo te veo igual que siempre. – saco un pañuelo para limpiarle cuidadosamente.

Reino Unido: Eso es porque tú me ves con ojos de amor. – puede que tenga la cara destrozada, pero el ego nunca lo pierde y eso me da mucha risa.

España: Sí, será eso. – Sonrió de por la incredibilidad de sus palabras y por esta ocasión dejo que viva en su fantasía. – Quédate así un ratito, para que se te seque la herida y deje de sangrar. – le beso en la frente.

Reino Unido: Thank you, my bunny. – tapa la fosa nasal con el pañuelo que le di.

Portugal: Lo que tengo que oír. - protesta tras nosotros

Cuando estoy a punto de dirigirme hacia Portugal, Reino Unido me toma de la mano delicadamente cuando ve que me voy a separar de él me retiene a su lado.

España: Uk, tengo que hablar con Portugal de todo esto. – le digo, pero el sigue sin soltarme.

Reino Unido: Por favor, quédate conmigo. – me suplica. – ¡Estoy muy malito! – hace un puchero para intentar darme pena. No lo consigue.