Libro parte 17. 2/2

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Advertencia

Este capítulo contiene contenido inapropiado para personas sensibles, se recomienda discreción.

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Pov: España

Entro a casa y todo estaba apagado, ninguna vela o candelabro iluminaba la estancia. Todo estaba sumido en silencio.

"Toc, toc, toc" Toco la puerta de mi habitación por si estaba Portugal dentro de ella. Pero no escucho nada.

Portugal: ¡Adelante! – Justo cuando voy a girar el pomo escucho que Portugal grita dentro de la habitación.

Abro la puerta y veo a Portugal alumbrado únicamente por los últimos rayos de sol del día de hoy. Apenas se le podía ver bien, por lo que enciendo un par de velas para que la habitación no se quede en total oscuridad cuando el sol se ponga en el firmamento.

Mientras yo hago eso Portugal no se mueve de su sitio, recostado en un sillón, con una de sus manos agarrando un baso con lo que supongo que es alcohol, pues la habitación apestaba a este. A su lado en una pequeña mesita una botella casi vacía de Ron.

Portugal: ¿Quieres? – me invita a tomar con él. Por como sonaba su voz me daba a entender que quien se había acabado esa botella era él solo.

España: No, muchas gracias. – deniego su ofrecimiento con una pequeña sonrisa.

Portugal: España, ¿cuántos años te llevo...? – dice arrastrando las palabras por su obvio estado de embriaguez.

Medito un rato su pregunta y me pongo a hacer cálculos.

España: Nos llevamos trescientos cincuenta y... tres años. – Sonrió al poder hacer los cálculos de forma rápida.

Portugal: Trescientos cincuenta y tres años. – repite tras de mi con calma. – ¿Sabes? Son trescientos cincuenta y tres años que tengo de experiencia más que tú. – se levanta de su asiento y se toma el contenido restante del baso. Agarra la botella por el cuello y se dirige hacia mí.

España: Portugal ¿Estás bien? – se me hace raro ver a Portugal de esta forma, está en calma, pero puedo sentir como algo le atormenta. Pasa por mi lado y puedo sentir su aliento que apesta a Ron, llega hasta la puerta de la habitación y sierra la puerta con llave. - ¿Por qué cierras la puerta? – digo extrañada.

Portugal: Quiero hablar contigo sin que nadie pueda molestarnos. – Portugal le da un buche a la botella de Ron, mientras se tambalea un poco.

España: No deberías beber más, dentro de poco no te podrás ni mover. – Sonrió un poco al ver el estado en el que se encuentra Portugal, en muy pocas ocasiones le había visto tan borracho, normalmente solía hacerlo en las grandes fiestas de palacio, se aburria y bebía hasta desmayarse, eso si apartado para que nadie pudiese verle.

Los recuerdos me hacen que me ría un poco, de pequeña me hacía agracia verle tambalearse o cuando decía cosas sin sentido.

Portugal: ¿DE QUÉ TE RIES? – me grita de repente y tira la botella de cristal al suelo cerca de donde yo estaba, ésta se hace añicos.

Me quedo fija mirando al suelo cubierto de cristales y Ron, por primera vez no me siento segura estando por Portugal. En silencio levanto la mirada y le miro a los ojos.

España. Una mentira repetida mil veces.Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon