España. Una mentira repetida mil veces.

Capítulo 37

Pov: España

España: Buenas noches, Méx. – le beso la frente a mi hijo tras arroparle en su cama.

México: No es necesario que hagas esto, ya no soy un niño. – dijo con las mejillas sonrojadas. - Buenas noches, ... mamá. – dice eso último como un susurro. Obviamente avergonzado de sus palabras.

Ninguno de los dos estábamos acostumbrados a esto, pero habíamos acordado empezar desde cero con nuestra relación madre-hijo. Yo sería sincera con él y le explicaría más sobre nuestra vida pasada y él se comprometía en intentar comprenderme y mejorar nuestro vinculo, ser una familia.

Tras un día muy exhausto, debido a todas las emociones revividas al contar partes de la historia de mi vida a mi hijo hambriento de conocimiento y curiosidad, me siento al fin en el sillón de la sala de estar en mi casa para descansar.

Enciendo la tele, no para ver algo en ella, simplemente el sonido de fondo le hacía compañía a mis pensamientos, los cuales no dejaban de rondar en mi cabeza.

Hablar del pasado, me ha dejado más tocada de lo que creía en un principio. Pensaba tener superadas muchas cosas, sin embargo, no era tan así, aún dolían algunos recuerdos.

Me sentía muy sensible en estos instantes.

Cuando México me abrazo, cuando me dijo que no había sido culpa mía, la imagen de su padre, en esos últimos instantes...

Me acuesto en el sillón, con la esperanza de descansar un poco. Cerrando los ojos hasta que al final el sueño me vence y me dejo dormir en él.

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Xxx: ¡Majestad, tosa con fuerza! – me indica el medico real y yo rápidamente acato su orden. – ¡Está todo bien! – Él se da la vuelta para apuntar sobre los resultados del chequeo. – Puedo asegurar casi al cien por cien de seguridad, que usted no está enferma.

El doctor corre la cortina para que me pueda vestir con más privacidad.

Xxx: Y su hijo también crece saludablemente. – dice tras la cortina.

España: No lo comprendo, ¿entonces que es lo que le ocurre a Azteca? – mi voz muestra la preocupación que llevo cargando varios meses, mientras me pongo el vestido nuevamente y voy hacia mi medico de confianza.

Xxx: Ya se lo he dicho, majestad. Es la enfermedad que ataca a los portadores. Cuando un nuevo heredero nace, remplaza al antiguo. Todos los síntomas que tiene el señor, son claramente por eso.

España: Pero pensé que esa enfermedad atacaba a ambos progenitores, yo también soy la madre de Nueva España, porque no he enfermado yo también. – miro al doctor en busca de respuesta.

Xxx: Sí le soy sincero, no lo sé. Normalmente sucede de esa forma, como les ocurrió a sus difuntos padres, que en paz descansen. Dos sociedades se unen para formar una nueva. – El medico mira en sus apuntes en busca de una alguna anomalía, algo que aclaré esta situación especial. – Quizás le afecte a usted más tarde o quizás nunca le afecte. Sabemos muy poco de ustedes, los portadores. Solo hay teorías. Pero si algo puedo estar seguro es que al señor no le queda mucho tiempo, lleva enfermo muchos meses, y ya sabe lo que pasará.

España: Lo sé. – digo con una tristeza que inundaba hasta lo más profundo de mi ser. – Muchas gracias por todo. Si descubre algo nuevo, por favor comuníquenoslo con urgencia.