La Reina Quiere Divorciarse

Capítulo 31: Mente maestra

Por un momento, Iris no entendió lo que había sucedido.

Supongo que no podía soportar estar aquí, así que comencé a caminar de regreso a mi habitación.

Sin embargo, en ese momento, Lienhardt me agarró del brazo y me abrazó contra su amplio pecho.

En el momento en que abrí los ojos, jadeé al ver una daga plateada rozando el lugar donde estaba el cabello de Iris, justo detrás de mí.

"¿Q-qué...?"

"¡Quedarse atrás!"

Sin embargo, debió notar que se lo había quitado. El hombre que me estaba apuntando entre la multitud chasqueó la lengua brevemente y luego volvió a abrir los ojos. Furiosamente apunta con su espada plateada a Iris.

Es el hombre de antes que tenía una venda alrededor de su mano. El área desde su muñeca hasta el dorso de su mano estaba cubierta con vendajes ligeramente gastados, pero probablemente no prestó atención a su brazo. Puedes ver que el brazo derecho del hombre está descolorido de color negro azulado por el puño que fue levantado por la fuerza del ataque del hombre con la daga.

"Esa marca corroída... es una herida causada por mi daga. ¡Eso significa que eres el culpable que tenía como objetivo a Iris!"

Lienhard rápidamente se para frente a Iris como para protegerla. Me asomé desde detrás de la manta, pero nunca vi el rostro del hombre que me estaba atacando.

No importa cómo se mire a la cara, parece tener veintitantos años. Además, su fuerte físico envuelto en ropa oscura probablemente significa que normalmente hace trabajos que requieren su cuerpo, pero no es el caballero del palacio real que Iris suele ver.

Aun así, miraba a Iris con extremo odio.

Luego salió corriendo.

"¡Muere! ¡Reina!"

Fue un movimiento en línea recta sin un momento de vacilación. Además, a esta distancia, la hoja plateada podría llegar tan lejos con solo un suspiro.

(¿¡Qué tengo que hacer!?)

No hay lugar donde esconderse.

Entonces, aunque tomé una decisión y cerré los ojos, la siguiente sorpresa nunca llegó, no importa cuánto tiempo esperé.

En cambio, se escuchó el sonido de una espada afilada siendo golpeada.

"¿¡Eh!?"

Cuando abrí los ojos, vi a Lienhardt de pie dándome la espalda, como si me protegiera, y usando su propia espada para volar la daga del hombre.

Probablemente ni siquiera tuvieron tiempo de sacarlo de la funda. Levantando la espada con incrustaciones de lapislázuli junto con su vaina, el hombre rápidamente apartó la daga del hombre que se preparó para atacar de nuevo.

Con mi mano izquierda, saqué la vaina de la espada. Mi hombro izquierdo aún no ha sanado completamente, así que me dolería si me movía. Cuando lo saqué con un movimiento que no me hizo sentir, la hoja plateada reflejó la luz del sol. Luego, golpeó el hombro del hombre con el costado de su espada y presionó la brillante punta plateada de la espada contra la garganta del hombre, quien dejó de moverse porque no pudo respirar por un momento.

(¿¡Qué!? ¿¡Lienhard era tan fuerte!?)

Yo no lo sabía. Había oído que estaba entrenando, pero esta era la primera vez que lo veía en persona.

"Ahora, piénsalo. Tú fuiste quien estaba atacando a Iris hasta ahora".

"Mierda---"

Pregunté, pero el hombre levantó sus espesas cejas grises con disgusto. Sin embargo, sólo sus ojos estaban vueltos hacia un lado como si lo rechazaran.