La Reina Quiere Divorciarse

Capítulo 39: Las verdaderas intenciones de la otra persona

(Ahora, ¿qué debería decirle a esta persona grosera que vino antes de que terminara el desayuno?)

Después de todo, esta es la persona que incluso sugirió que me afeitara la cabeza ayer. Este no es de ninguna manera un saludo matutino refrescante.

"Hagen, Corinna. Protege a Hina".

Cuando miré hacia atrás, vi a Hina, quien entendió que había venido a llevarme de regreso y estaba temblando mientras se escondía detrás de la cortina.

"¿Cuántas personas están ahí?"

"¡El señor Grigore está solo!"

(Si ese es el caso, probablemente podremos arreglárnoslas sin tener que enviar soldados aquí).

"Sólo para estar seguro, dígale al guardia de la entrada que no se permitirá el paso de ninguna persona no autorizada".

Después de escuchar las instrucciones de Iris, Hagen asintió profundamente y dio instrucciones a las otras sirvientas. Si se transmite esta instrucción, debería ser posible evitar que se lleven a Hina sin permiso.

Es por eso que Hagen y Corinna se pararon al fondo de la habitación para proteger a Hina que estaba temblando, e Iris se paró frente a ellos para saludar a Grigore.

Pensé que estaba enojado, pero la otra persona estaba parada allí con una sonrisa intrépida bajo su cabello negro.

"--Lo hiciste."

Abrí el abanico de encaje que había preparado. Fue sacado de la dote de la novia para cambiarlo por dinero en efectivo en caso de que algo saliera mal cuando ella huyera, pero el delicado encaje blanco hecho de huesos tallados con mariscos emite una luz abrumadora cada vez que lo mueve.

"¿No es obvio?"

Movió un artefacto costoso que era demasiado caro para que lo usara una persona común, como para anunciar quién era.

"Le prometí a Hina que estaría a salvo. Por supuesto, esto también significa que no la involucraré en ningún complot".

Honestamente hablando, si hubiera vendido esto mientras estaba huyendo, habría logrado recuperar el equilibrio de una sola vez... El ventilador continúa emitiendo una majestuosa luz blanca en mi mano.

Sin embargo, al mismo tiempo, aunque ya no es reina, Iris nació en la familia real. Y, para presumir de que es la única princesa santa reconocida en este mundo, es más que suficiente para resultar intimidante.

Grigoa observó con los ojos entrecerrados mientras Iris sostenía un abanico, pero luego miró a Hina que estaba temblando detrás de ella.

"Veo"

En silencio, sonrío.

"Había una carta en la habitación que decía que Iris-sama cuidaría de Hina-sama. Tenía una firma de que Su Majestad ciertamente lo había reconocido. Entonces, era algo que podía negar. Eso no es todo".

(¿Ey?)

¿Te sorprende que puedas entender la historia?

(En ese caso, ¿habría estado bien si Lienhardt hubiera dado la orden?)

No, tragué. Normalmente, se habría sentido decepcionado de que Iris lo hubiera engañado, pero sonreía como si estuviera escondiendo algo en el fondo, así que no pude leer sus pensamientos.

"Además, si Su Majestad ha prometido venir a ver a Iris-sama todos los días, tal vez de esta manera podamos aumentar la interacción entre Hina-sama y Su Majestad".

(¡Vaya!)

No pude evitar chasquear la lengua.

Como era de esperar, es de este tipo. Incluso si te caes, nunca lo dejes ir. Al contrario, probablemente lo vio como una oportunidad para acercar a Hina y Lienhard.