La Reina Quiere Divorciarse

Capítulo 73: Encuentro con Dios

(Nunca esperé que de repente tendría que tener una experiencia mística después de vivir dos vidas...)

　No estoy alardeando, pero nunca he tenido nada que ver con nada que pueda llamarse psíquico, excepto a través de programas de televisión. No, por supuesto, siento que he leído mucho sobre fantasmas en libros de historia e historias sobre mansiones que se rumorea que aparecen. Aunque soy consciente de que tengo una personalidad decidida, ha habido momentos en los que estaba tan asustado que no podía dormir, y cuando estaba tan asustado, fui a la habitación de mi hermana en mi vida anterior. Cuando estaba en Rufnirz en esta vida, una vez llamé a la puerta de la habitación de mi hermano.

(¡Pero! ¡De repente no pude escuchar la voz de Dios!)

　¿Pero qué debo hacer si no puedo oírlo?

(Haré como si lo escuchara y lo engañaría... ¿entonces tal vez no funcione?)

　Miré a los sacerdotes que me rodeaban y pensé en ello en mi corazón.

"Está bien, te estaremos cuidando. Aunque vamos a escuchar el oráculo, Dios Muller es un dios generoso, por lo que no será formal".

　De hecho, se ríe y dice que es un poco travieso, pero no puedo evitar pensar que está completamente confundido por estas palabras.

"¿Se dice que te gustan las travesuras de forma amistosa...?"

"Sí. Pareces muy amigable."

(Quiero decir, ¡lo he escuchado varias veces en el pasado!)

　No. Incluso si finges escuchar esto y te ríes, no te dejarás engañar.

"Por favor. Por favor, póngase esta túnica divina para la purificación".

　Dijo esto mientras le tendía una caja de ropa blanca, pero no había forma de escapar.

(Ahora, si no puedes oírme, serás despojada de tu título de Santa Princesa...)

　Puede que te deje sin aliento, pero una vez que llegas a este punto, no te queda más remedio que reunir el coraje para asumir el desafío.

(¡Oye! ¡Estén atentos!)

　Si tienes suerte, puede ocurrir algún milagro. Incluso si no funciona, si haces un ruido fuerte allí, puedes afirmar que nadie más que tú lo escuchó.

(En el peor de los casos, si lleva demasiado tiempo, Lienhardt podría ser lo suficientemente inteligente como para decirle algo en secreto a uno o dos de los caballeros que esperan afuera).

　En cualquier caso, tiene que haber algún tipo de plan. Habiendo tomado esa decisión, tomé la túnica divina que me habían dado y entré a la pequeña habitación para cambiarme de ropa.

　Inmediatamente después de entrar al templo, a Corinna le dijeron que esperara en la sala de espera durante la ceremonia, por lo que una de las mujeres divinas la ayudó a cambiarse. Las túnicas blancas eran suaves como la seda y parecían las ropas del reino de Dios.

(¡Ah! ¡Si Corinna estuviera aquí, podría haber preguntado por ella en caso de emergencia!)

　Creo que sí, pero no puedo soportar pedirle a una criada que confía en Iris que haga ese trabajo detrás de escena.

　Las cortinas se abrieron de repente y cuando miré a Giito, noté que por alguna razón había menos sacerdotes que antes.

"Um... ¿Qué pasa con Giito?"

"Ah, si es él, lo haré esperar en la habitación de al lado".

"¿¡Por qué!?"

　Pregunté sorprendido, pero Lienhardt ya se estaba sonrojando al ver a Iris cambiándose de ropa.