La Reina Quiere Divorciarse

Capítulo 99: La segunda mujer

　 Corre enérgicamente hacia mí entre la multitud. La Anna que saludaba no era la figura delgada y frágil que había visto cuando nos separamos en la región de Schreiban.

　Toda la congestión que había estado flotando en mi cuerpo ha desaparecido por completo, y en su lugar, mi piel está tan sana como los rayos del sol, y estoy agitando mis manos hacia ti.

"¡Anna! ¡Viniste hasta la capital!"

"¡Sí! ¡Hoy es la fecha de lanzamiento del cuarto volumen de 'The Duke's Daughter's Lover'! ¡Mi libro también estará disponible en este lugar como parte de la campaña del nuevo libro!"

"Ah, ahora que lo pienso".

　Dado que es un festival, muchos negocios venden en la calle en anticipación a la gente que se reunirá aquí. Probablemente también haya una librería allí.

"Hace mucho tiempo, me emocioné cuando vi algunos libros raros como enciclopedias y libros antiguos alineados. Esta vez, los libros de Anna también estarán alineados allí, ¿verdad?"

"Sí. Aunque es sólo para promocionar el nuevo libro, nunca esperé que se vendiera junto con él, ¡así que yo también estoy sorprendido!"

　Estaba hablando con una sonrisa en su rostro, pero cuando vio a Lienhardt a su lado, pareció recordar algo.

　De repente, agarré el dobladillo de la linda falda roja oscura que llevaba. Luego, como si hubiera practicado una y otra vez, echó hacia atrás una pierna y se inclinó.

"Su Majestad el Rey y la Reina. Es un gran honor volver a encontrarnos con usted".

　Los adultos deben haberles enseñado que así es como deben saludarse. Fue muy divertido verlo inclinarse en un tono ligeramente desconocido mientras recordaba lo que había dicho con tanta desesperación.

"No seas demasiado formal. Has estado hablando casualmente hasta ahora, ¿no?"

"Reina..."

　Sonreí y me incliné para ver los ojos de Anna húmedos como si estuviera conmovida.

　En el momento en que me incliné aún más e hice contacto visual, los niños pequeños corrieron a mi lado.

　Hubo un ligero bulto y mi cabello se balanceó.

"¡Aquí!"

　Presa del pánico, los guardias que estaban un poco lejos se acercan a mí, pero no es gran cosa.

"¿Estás bien?"

"Sí. Es un festival".

　Entonces supongo que los niños entendieron por qué cerró un ojo y les dijo que no lo regañaran.

"ah"

　Sonreía y agitaba la mano como para enviar una señal a los guardias que deliberadamente se habían mantenido a cierta distancia de él.

(Aunque no quiero ser extravagante hasta el festival...)

　Sin embargo, siento que la razón por la que los guardias siempre están un poco separados es por el deseo de Lienhardt de pasar el mayor tiempo íntimo posible con Iris.

　Mientras estaba de pie junto a ella, lo miró de nuevo con preocupación, y sus ojos azul hielo eran como el cielo fino antes del amanecer. Un ligero gris se mezcla con el azul cielo, dándole una sensación fría pero extremadamente suave.

"No te has torcido el tobillo hace un momento, ¿verdad?"

　El rostro preocupado que preguntaba por el choque no era el de un rey, sino el de un joven enamorado.