Capítulo 70: Promesa

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 Han pasado cinco días desde que hablé con Lienhardt. Una semana después de que se contara la historia en el templo, Iris estaba esperando que el carruaje para ir a Gilnitti estuviera listo.

 En la plaza frente al palacio real, un gran número de caballeros rodean el carruaje, mientras el rey y la reina salen juntos.

 El carruaje en el que viajan los dos es hermoso, pintado de blanco, pero cuando miro a la multitud que lo rodea, no puedo evitar suspirar.

"Supongo que así es como resultará..."

 Si era posible, quería realizar un viaje cómodo de incógnito, pero como iba allí a petición del templo, no podía permitirse el lujo de comprometer su condición de princesa santa. La formación era tan magnífica que me dieron ganas de suspirar.

 Ver las banderas con el emblema nacional de Lienrein alineados y todos los caballeros relucientes es realmente un espectáculo digno de contemplar.

 La vista de las ofrendas al templo alineadas y los caballeros formando una formación con un carruaje tirado por caballos en el centro es maravillosa, pero es tan larga que casi pensarías que es una procesión de un señor feudal.

"Ah... desearía que tuviéramos un viaje más cómodo..."

 No tanto como cuando me escapé de casa, pero habría buscado en tiendas y restaurantes en varios lugares, y si no hubieran descubierto mi identidad, habría querido entrar y disfrutar de la comida que tenían para ofrecer. Debe ser difícil desde el punto de vista posicional.

 Mientras respiraba profundamente, tratando de obligarme a rendirme, Hina se asomó detrás de mí.

"¿Qué pasa, Iris-sama?"

"Hina..."

 Ha pasado un tiempo desde entonces, pero todavía no le he contado a Hina sobre la Ministra Pornette.

 Así que dudé por un momento, pero luego dije "No", con mi sonrisa habitual.

"Pensé que era como una procesión de señores feudales. Siempre es una procesión para visitas oficiales a varios lugares, pero me pregunto si habrá al menos una fila para excursiones escolares".

"Ajaja. Aún así, la cantidad de autobuses será enorme".

 Sin embargo, la expresión del rostro de Hina mientras se reía y decía que el número era menor que el número actual de tropas de caballería era verdaderamente inocente.

 Al mirar esa cara despreocupada, me siento un poco arrepentido.

"Hina...creo que naciste en Kanagawa, ¿verdad?"

"Sí. Entonces, el viaje escolar fue a Kansai. Fuimos a Kyoto y Osaka, e incluso fuimos a Kobe, donde vivía Iris-sama".

 Mi corazón da un vuelco cuando escucho la palabra Kobe.

 ¿Será por eso? No era mi intención, pero las palabras simplemente salieron volando de mi boca.

"Hina, ¿cómo llegaste a este mundo?"

(¡Oh, se ha ido!)

 No quise decirte que me han convocado todavía. La pregunta que me había estado haciendo acaba de salir de mi boca.

 Rápidamente me cubrí los labios con la mano, pero Hina parecía atónita.

"¿Yo? Ya veo."

 Me preocupaba que fuera doloroso recordarlo, pero Hina estaba sonriendo alegremente.

"Era mi día libre en otoño. Estaba en un crucero con mis amigos en un evento junto al mar donde se reunieron varios círculos y de repente el cielo se oscureció".

La Reina Quiere DivorciarseWhere stories live. Discover now