01: Tzuyu

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Esta fiesta apesta.

Probablemente debería haberme quedado en mi hogar, pero en estos días "hogar" es como vivir en el set de un reality show de las Kardashian. Gracias a mis tres compañeras de cuarto, ese lugar es una sobrecarga de estrógenos.

Bueno, hay una gran cantidad de estrógenos aquí en la casa Theta Beta Nu, pero es del tipo que me atrae. Mis compañeras de cuarto están todas en relaciones, así que no se me permite tocarlas.

Tampoco puedes tocar a ninguna de estas mujeres... Cierto. Debido a mi abstinencia autoimpuesta, no se me permite tocar a nadie, punto.

Lo que plantea la pregunta: si un árbol cae en el bosque y no puedes follar a nadie en la fiesta de la hermandad, ¿se considera una fiesta?

Enrollo mis dedos alrededor del vaso rojo que mi amiga y compañera de equipo Lisa Manoban
acaba de poner en mi mano.

-Gracias -murmuro.

Tomo un sorbo y hago una mueca. La cerveza sabe a agua, aunque tal vez sea algo bueno. Un buen incentivo para no consumir más de uno. El patinaje no es hasta las diez de la mañana, de mañana, pero estaba planeando aparecer en la arena un par de horas antes para trabajar en mis lanzamientos.

Después del desastroso final de la temporada pasada, prometí hacer del hockey mi principal prioridad. El nuevo semestre comienza el lunes, nuestro primer juego es la próxima semana y me siento motivada. Briar no llegó al campeonato nacional el año pasado y es mi culpa. Esta temporada será diferente.

-¿Qué piensas de ella? - Lisa asiente discretamente hacia una linda chica en diminutos pantaloncitos y una camisola rosa pálido. No usa sostén, y los contornos de sus pezones son visibles debajo del material sedoso. Mi boca se hace agua.

¿Mencioné que esta es una fiesta de pijamas? Sí, sí, no he tenido sexo en casi cinco meses y estoy comenzando el tercer año en una fiesta en la que todas las mujeres que asisten usan casi nada. Nunca dije ser inteligente.

-Es caliente -digo a Lisa-. Ve a hacer un movimiento.

-Lo haría, pero... -ella deja escapar un gruñido-.
Es a ti a quien está mirando.

-Bueno, estoy fuera de negocios -respondo con un encogimiento de hombros-. Siéntete libre de ir allí y decírselo. -La golpeo juguetonamente en el brazo-. Estoy segura de que ella te verá como un premio de consolación adecuado.

-¡Já! Jódete. No soy la segunda opción de nadie.
Si no se muere por engancharse conmigo, preferiría encontrar a alguien que sí lo haga. No necesito competir por la atención de una mujer.

Por eso me gusta Lisa: es competitiva en el hielo, pero fuera de eso es realmente decente. He estado jugando hockey toda mi vida, y he tenido compañeras de equipo que ni siquiera parpadearon para robar a la chica de otra, o peor aún, engancharse con ella a sus espaldas. He jugado con chicas que tratan a nuestras groupies de hockey como desechables, que han compartido chicas como TicTacs. Chicas con cero respeto y un juicio terrible.

Pero en Briar, tengo la suerte de jugar con algunas tipas decentes. Claro, ninguna lista es libre de una o dos imbéciles, pero en su mayor parte mis compañeras de equipo son buenas.

-Sí, no creo que sea demasiado difícil.— concuerdo.— La morena a las dos en punto ya se está derritiendo por ti.

Sus ojos marrones se ensanchan en agradecimiento cuando aterrizan en la chica con curvas en el corto camisón blanco. Las mejillas de ella se sonrojan cuando sus miradas se encuentran y luego sonríe tímidamente y levanta su copa en un brindis silencioso.

Lisa me abandona sin mirar atrás. No la culpo. La sala está llena de chicas en ropa interior y chicos con pijamas. No sabía que este era un evento temático, así que estoy en pantalones cortos cargo y una camisilla blanca, y estoy bien con eso.

ONE OF THE GIRLS | SATZU [ADAPTACION]Where stories live. Discover now