18: Sana

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—Apenas te he visto estas últimas dos semanas.

Decepción y compasión brillan en los ojos de Suho, pero después de un latido se estira sobre la mesa y me da un apretón en la mano, mostrando que su compasión ganó. Lo cual es un alivio, porque simplemente no estoy equipada para tranquilizarlo en este momento. Mi salud mental va primero, y he estado ausente por razones que no tienen nada que ver con él o nuestra amistad.

—No te perdiste mucho. No he sido una gran compañía.

Muerdo el borde de mi panecillo de plátano.

—Siempre eres una gran compañía —dice Suho con una sonrisa.

—Es dulce de tu parte decir eso.

—Es la verdad. ¿Cómo estás?

—Mejor. Quiero decir, mi novia me engañó, así que no estoy haciendo desfiles en este momento, pero tampoco estoy tentada a cometer violencia y volar su apartamento.

Lo que, teniendo en cuenta mi comportamiento después de la inauguración de la casa de Joy , es ciertamente un progreso.
Honestamente, creo que me desmayé esa noche.

Recuerdo todo lo que hice, pero los recuerdos se sienten eliminados y se filtran a través de una neblina roja. Yo arrojando la ropa de Miyeon por la ventana, destrozando su PlayStation y golpeándola en la cara. Los recuerdos más claros son los que involucran a Tzuyu y sus compañeras de cuarto. Ese tonto juego de mesa que jugamos logró calmarme y, por lo tanto, estaré siempre en deuda con ¡Zombies!

—¿Has hablado con ella? —pregunta Suho-.¿O todavía tienes su número bloqueado?

—Todavía bloqueado. -No tuve más remedio que hacerlo. Miyeon llamaba y enviaba mensajes de texto con tanta frecuencia que se estaba volviendo intolerable—. Pero se apareció en la casa la semana pasada -admito.

Suho frunce el ceño profundamente.

—No me dijiste eso.

—No había nada que contar. Llamó a la puerta, y Sungkyun y las demás amenazaron con contarle el cabello con tijeras si volvía a venir.

—Bueno. Y no olvides que mi oferta sigue en pie: destrozare su auto por ti si quieres.

Le doy una sonrisa seca.

—Ella no vale la pena. Además, no quiero que te lastimes.
Su mano se aprieta sobre la mía.

—No quise decirlo en el sentido de que eres un debilucho -digo casi arrepintiéndome—. Sé que no lo eres. Solo quiero decir que ella no vale la pena el esfuerzo. Además, tendrías que hacer fila. Nayeon ya está haciendo días extra de brazos en el gimnasio para aumentar el volumen, para que así pueda, y cito, "joderla y no en el buen sentido" — Ambos nos reímos—. Y Vernon no le está hablando en absoluto.

—Guau. ¿De verdad?

—Sí. Di lo que quieras sobre V, pero sabes cómo se siente acerca de la monogamia. -Vernon tambien es muy religioso, por lo que no aprueba nada que traspase la línea de la imoralidad-. Ah, y no podemos olvidar a Tzuyu. Le encantaría golpear a Miyeon.

Hablando de Tzuyu, mi teléfono suena un minuto después con un mensaje de texto de ella. Hago clic para encontrar una imagen de un huevo en una pequeña hamaca.

Un segundo mensaje simplemente dice:
@Pabloelcerdito

Oh Dios mío.

Pablo tiene su propia cuenta de Instagram ahora.

Suho se inclina curiosamente.

—¿De qué es esa foto?

— Tienen un huevo como mascota.

ONE OF THE GIRLS | SATZU [ADAPTACION]Where stories live. Discover now