09: Tzuyu

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Entro en mi Land Rover e instantáneamente enciendo el aire acondicionado.

Cristo, ¿cómo es que todavía está tan caliente afuera cuando estamos a mediados de septiembre? No me mal entiendan, espero que nunca termine, pero de verdad estoy sudando después de pasar una hora en el pasto con Sana.

Salgo del estacionamiento de estudiantes y de vuelta a Hastings, donde paso mi calle residencial a otra un par de cuadras más adelante.

No estaba bromeando cuando le dije a Sana que deseaba que alguien me hubiera consultado sobre las chicas mudándose a la casa. No tengo nada contra de las chicas, pero estoy en la universidad, maldición. No estoy en el mercado para una novia este año y no hay una razón a por qué debería saber tanto sobre mascarillas de eucalipto y sobre qué tipo de tampones usan todas en mi casa. También, que el ciclo de Rosé y Momo se han sincronizado de alguna manera así ahora ellas tienen sus períodos al mismo tiempo. Son realmente crueles cuando sucede.

Me estaciono en el camino de entrada detrás del destartalado Jeep que Lisa comparte con Minnie. Ellas son compañeras de casa, junto con nuestra compañera Sophia y dos chicas de último año llamadas Emma y Emily.

Cuando Lisa abre la puerta, doy la bienvenida al sonido familiar de chicas insultándose y el ruido de los controles de videojuegos, el olor a pizza y a alcohol cuando es apenas medio día.

—Hola -saludo a todas en la sala.

Sophia está extendida sobre el brazo del sofá, con una rebanada de pizza en la mano. Emma y Emily están peleando en un juego de carreras, parace KartRider. La única ausencia notable es Moni , quien está probablemente en clases.

No estoy segura de quién está de turno con Pablo, pero él está en la mesa de café con el acogedor arnés que Ryujin hizo para él, y está luciendo una nueva apariencia. Alguien usó un Sharpie negro para dibujar ojos y un hocico justo encima del garabato del Entrenador Hirai, y listo, Pablo ahora tiene una cara de cerdo con la firma de Hirai como boca.

A decir verdad, me sorprende que todavía esté de una pieza. Las universitarias no son exactamente propicias a criar huevos.

—¿Qué pasa, Pablo? —saludo al huevo. El no responde, porque no es real, pero bueno, al menos estoy tratando de hacer un esfuerzo.

Regla número mil del manual de capitana: elige
tus batallas.

—¿Quién juega a ser mamá huevo hoy? - pregunto.

—Minnie. Pero acaba de subir con una chica, así que estamos esperando el momento adecuado.
-Lisa se sienta en el sofá.

Me desplomo en el otro extremo.

—¿El momento adecuado para qué?

Somi y Sophia intercambian sonrisas malvadas.

— Para la hora de comer. Pablo está a punto de tener demasiada hambre.

Emma resopla sin apartar la vista de la pantalla del televisor.

Ahogo un suspiro. Según mis fuentes, las cosas se han intensificado desde la semana pasada.
Jessica Wilkes me envió un mensaje de texto ayer quejándose sobre cómo las otras chicas no dejaban de llamarla cuando estaba con su novio.
Oficialmente se ha convertido en un juego para incomodar a la portadora del huevo tanto como
sea posible.

— ¿Cuánto tiempo ha pasado? —pregunta Emily, sus dedos se mueven como un rayo sobre el control del juego.

—Solo unos diez minutos —responde Sophia—.
Probablemente todavía están en juego previo.

—En ella —adivina Emma.

—O ella está siendo chupada —responde Lisa.

Todas se quedan calladas por un momento.

ONE OF THE GIRLS | SATZU [ADAPTACION]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora