Delito no evidente

Aburrida

Jenny está ya muy enfadada del trabajo, de la monotonía, de la rutina de su vida, está harta de todo eso y también de los que la rodean. Es una mujer madura y no es sólo con respecto a su edad si no más bien en cuanto a su personalidad. Vive en su departamento en las Vegas, por trabajo fue a dar a ese lugar, ahí la mandaron para un caso especial hace ya dos años y desde entonces decidió quedarse, no regresó a su ciudad natal pues no había mucho por lo cual volver, en las Vegas por lo menos encontró algo de amistades, con las cuales a veces pasa el rato. Su trabajo le apasiona mucho, es algo a lo cual muchas ocasiones se vuelve adicta, su trabajo es lo que la motiva en tantos momentos de desaliento, en esos instantes que todos experimentan y que creen que ya no se puede continuar, en su trabajo encuentra algo que siempre la levanta, cualquier caso trae en sí, parte de sí misma. Cualquier caso la trae al presente y le da esa mano de apoyo que no encuentra en otro lugar. Jenny es una mujer reservada, desde los 17 que ha tenido que valerse por sí misma. Su madre murió cuando ella nació y el padre padecía de cáncer hasta que su cuerpo no resistió más y murió. Tuvo una infancia tranquila, una adolescencia llevadera, pero luego de la muerte de su padre todo se tornó obscuro, las dificultades de la vida se le hicieron más pesadas. Nuestra Jenny ha tenido que aguantar la soledad de la vida, ha tenido que soportar los ires y venires de las personas más cercanas, sus padres le dieron un hermano mayor, el cual no conoció ya que desde que falleció su madre él se alejó de la familia tomando independencia de su vida. Durante muchas ocasiones Jenny ha tenido la oportunidad de ver el fallecimiento de algunos seres queridos, de los cuales el del padre fue el más marcado, por esa razón es una mujer solitaria. Nuestra protagonista no ha tenido un auténtico interés por actividades artísticas ni de ocio común, se ha limitado a existir, no es necesariamente pasional con su entorno ni con la sociedad, ha procurado simplemente cuidar de ella misma, las relaciones que mantiene con los demás no son profundas ni románticas, ella sabe que para querer a alguien, para amarle en verdad debe comenzar por ella misma, con lo cual tiene consciencia que no es así. No quiere fallos de ningún tipo, es algo que simplemente no tolera. Lo que más le desagrada es cuando tiene que ir de compras, hacer las cuentas, ver qué cosas necesita y aventurarse en los centros comerciales, socializar no es algo que necesariamente adora hacer...
Normalmente y por lógica sale de noche...

Al ir en su carro se observa que en un callejón tenuemente oscuro pero no lo suficientemente para que Jenny pueda ver; a una pareja de borrachos, por lo menos es lo que Jenny cree de principio hasta que se percata que una mujer forcejea, no es muy grande la chica, la distingue joven a pesar de que está a metros y es de noche. Aparca el auto lo más rápido y como la autoridad que es se dispone a salvar a la chica, lleva su arma en la manos por si el hombre está armado.

-¡Policía! ¡Suéltala! -dice Jenny apuntando con el arma al hombre.
-Va, va. Tranquila, solamente estábamos jugando -se defiende el hombre borracho.
-¡Suéltala! -exclama Jenny.
-No te metas donde no te importa.

Jenny se ha acercado con sumo cuidado, pero el hombre empuja a la chica contra nuestra detective y se da a la fuga.

-Quédate aquí -le dice a la chica.

Jenny corre para alcanzarlo, el hombre ha entrado en un barrio donde hay poca luz. Los focos de las lámparas no llegan a todos los rincones, nuestra detective se encuentra en un callejón, camina con cuidado con su arma apuntando al frente. El tipo le salta encima del lado derecho y nuestra agente cae al suelo. Por suerte no soltó el arma, el tipo con gran rapidez golpea en la cara a Jenny con un tubo de fierro que habrá sacado de no sé dónde. La golpea por segunda vez en el brazo izquierdo y se agacha para sacar su navaja de la pantorrilla, por no ser tan rápido esta vez nuestra detective lo golpea con el arma pero lamentablemente no es suficiente, el hombre se abalanza sobre ella directo a la garganta y entonces suena un plomazo... Jenny ha disparado, el hombre le cae encima. Nuestra detective se las arregla para salir de ahí y reporta lo sucedido al llegar a su auto, curiosamente cuando regresa ya no está la chica. Jenny se alegra de que haya encontrado algo bueno esa noche, algo por lo menos para variar.