Segundo encuentro

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Carol ha girado hacia un callejón, hay un gran contenedor de basura en la esquina, se pega a él para no ser vista por el desconocido. Observa varias escaleras pegadas a la pared, las cuáles llevan a los distintos departamentos del edificio. Camina pegada a la pared aguzando la vista para detectar la ubicación del enemigo. Carol no se da cuenta y aquél hombre la golpea en la nuca, nuestra pequeña cae al suelo por el golpe, está aturdida, se siente desubicada.

-Te dije que esta noche habría dos muertas y que eres la próxima, así es que como el caballero que soy, cumpliré mi palabra.
-¡Eres un maldito asesino! -le escupe en los pies.
-Me halagas, gracias.

El desconocido con un bat de béisbol en la mano se acomoda para golpearla por segunda vez, por suerte llega nuestra agente favorita a su rescate. Ha corrido mucho y está agitada, pero eso no le impide abalanzarse sobre el desconocido, éste último la siente y se hace a un lado. La obscuridad sólo ayuda al desconocido, Jenny es muy astuta pero no es suficiente. Saca su arma, apunta al desconocido y le amenaza para que se tire al suelo. Hay tensión en el lugar, parece eterno pero tan sólo han pasado unos cuantos minutos, de pronto Carol se queja, al tocar su nuca se ha percatado que tiene una herida abierta, un poco de sangre, el miedo la dejó distraída para preocuparse por una herida. Jenny se distrae unos segundos, los suficientes para que el desconocido actúe, a una velocidad increíble toma dos botellas del suelo aventándolas a Carol y a nuestra detective, falla con una que cae al lado de Carol rompiéndose en varios fragmentos, Carol grita del susto, la otra la aventó al mismo tiempo que la primera propinándole un buen golpe a Jenny en el hombro. Cuando Jenny intenta actuar el desconocido ha tomado ventaja al desaparecer de por si, en la obscuridad del callejón... Jenny procura a Carol.

-¿Te encuentras bien?
-Si, sólo son unos rasguños.
-Te llevaré al hospital.
-¡No!... Es decir, me aterra ése lugar, sólo son unas cortadas, puedo limpiarlas con algo de alcohol, algodón y... Oye, alguien debe atrapar a ése tipo, ve, yo estaré bien.
-Ven, tomarás un taxi, ve a mi casa, no deben saber que estuviste aquí ni que te topaste también con ése tipo, no te quiero involucrada en esto, ya hablaremos. Debo ir tras él, llegaré tarde a casa.
-Está bien, te esperaré.

A nuestra detective le parece extraño la reacción de Carol cuando le dijo sobre llevarla al hospital, pero aún así agradece que por ello pueda echar carrera detrás del asesino.
El tipo extrañamente desaparece sin dejar rastro.

-¡Jenny! ¡Espera! Detente, espera...
-Carl, ¿qué haces aquí?
-Te seguí...
-¿Venías por el callejón? -pregunta Jenny preocupada al pensar que pudo ver a Carol.
-Si, fue muy difícil seguirte el rastro, cuando vi que habías desaparecido de la escena pensé que tenías alguna pista, primero me desvíe por otra calle pero me regresé y te vi a lo lejos, bueno, no te reconocí pero esperaba que fueses tú y aquí estás.
-Me topé con... Creo, estoy segura de que era él, el asesino.
-¿Hace cuánto que se fue? Tal vez podamos seguirle el rastro aún, vamos.
-No Carl, creo que ya es tarde, en estos lugares tiene ventaja, como si supiera exactamente cómo y dónde, a mí me ha costado darle y atraparlo, es un hombre duro.
-Está bien... ¿Te atacó?
-Afirmativo.
-Te llevaré a ver un médico.
-Estoy bien jefe, ¡auch! -exclama Jenny cuando Carl la toma por el hombro.
-Lo siento... ¿Ves? No estás bien.
-Prometo que mi doctor me revisará.
-Me parece bien, te necesito para este caso, no puedes perderte.
-No te preocupes, soy fuerte.

Ambos se regresan caminando y nuestra agente le relata lo más relevante de lo ocurrido para seguir con el caso. Regresan a la escena donde aún siguen oficiales, no transcurrió mucho tiempo en la persecución. Jenny tiene algo que le extraña en la mente, si se supone que Carl ya se había ido, ¿cómo es posible que acudió a su encuentro? ¿De dónde salió? ¿Cómo supo a dónde llegar?... Carl se percata de su cavilación.

-¡Oh Dios! ¿Están bien? -pregunta Anne preocupada.
-Si Anne, gracias por preguntar -es Carl quien le responde.
-Jenny, pero si estás...
-Estoy bien deja de estar de dramática -no le permite continuar.
-Gracias por haberme dicho hacia dónde se había ido Anne, aunque ya había pasado todo si la hubiera dejado muy malherida, yo la hubiera encontrado a tiempo e igual seguiríamos aquí.
-Gracias a ti por haber regresado Carl.

Eso despeja las dudas de nuestra agente. Carl después de una hora les da permiso a ambas de retirarse a casa, Anne se ofrece a acompañarle lo que queda de la noche, pero por obvias razones nuestra detective se niega. Jenny se siente dolorida y muy cansada, más que cuando se enfrentó con el asesino por primera vez. Tiene muchas cosas en qué pensar, como su dolor de cabeza; su nuevo equipo de trabajo para el caso, en el cual ella estará al mando. Por ahora se concentrará en su amante al llegar a casa y en reposar suficiente para lo que le espera en la jefatura.

Delito no evidenteWhere stories live. Discover now