El traslado...

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-Jenny, me quedé dormida.
-Si, al igual que yo.
-Me duele el cuello.
-Sólo eso, a mi me duele todo el cuerpo.

(Toc, toc)
-Rayos, ¿quién será?
-¿Cuánto tiempo estuvimos así?
-La verdad es que no lo sé.
-¿Quién? -pregunta nuestra detective intentando sonar lo más despierta que puede.
-Lamento molestar pero Carl las llama -se oye del otro lado de la puerta.
-Gracias Sandy, ya vamos.
-... ¿Entonces te vas?
-No es algo que yo quiera, y...
-No quiero que te vayas, ¿por cuánto tiempo es? ¿Es definitivo? ¿Volverás? ¿Es por algún caso?
-Calma, no me atormentes, es la peor noticia de la que no tengo ni idea, salí de la oficina de Carl antes de que dijera nada.

Ambas salen una vez despabiladas y se reúnen con el equipo el cual les tiene más información sobre su asesino.

-Encontramos un departamento a cinco cuadras exactas de ambos asesinatos. -explica Andy.
-¿Qué?
-Si desciframos el patrón que sigue podremos atraparlo...
-Pocas pruebas nos son suficientes -se queja Anne.
-La portera del edificio nos llamó, dice que el que rentó dejó una semana pagada.
-Claro que ahora no volverá -concluye Jenny.
-Cierto, pero eso no es motivo para quedarse sentados sin hacer nada así que muévanse -ordena Carl.
-Bien, es listo pues no dejó ningún tipo de ADN, ni nada que nos de indicio de su paradero.
-Tampoco pistas extras que puedan ayudarnos.
-¿Encontraron algún patrón o parentesco entre las víctimas?
-No aún jefe, pero...
-Está bien, interroguen a cualquiera que haya tenido relación con ellas, familia, amigos, etcétera.

Nuestra detective no tiene mucho que decir al respecto pues su "equipo" no ha encontrado nada bueno.

-Tal vez trabajar a tu lado ayude a hacer esto más rápido.
-¿De qué hablas Jenny?
-Jenny, necesito que vengas a mi oficina -intereumpe Carl.
-Rayos, ¿ahora qué?

-¿Sucede algo jefe?
-Tuve una llamada, del condado de policías de Phoenix, habrá un congreso en dos días, trataremos el tema de tu traslado.
-Preferiría no ser más una oficial -se queja Jenny.
-Eres detective no oficial, además amas tu trabajo, sé que no lo dejarías. No eres la única a la que trasladan sabes, además probablemente me ordenen terminar lo más pronto este caso para poder promoverte.
-¿Qué?
-Así como lo oyes, enhorabuena.
-¿Terminando este caso debo irme?
-Así es Jenny.
-¿Por cuánto me voy?
-Tiempo indefinido, tal vez te guste y te quedes. Por dios Jenny te ascenderán, deberías estar contenta.
-No si tengo que irme.
-Vamos, te acostumbrarás.
-¿Es todo? ¿Puedo retirarme?
-Puedes irte.
-Con permiso jefe.

Vaya que las noticias hacen exasperar a nuestra agente. La cual se dirige a su auto para continuar con el caso.

-Espera Jenny, ¿a dónde vas?
-A trabajar, ¿que no estás lista?
-¿Seguro, en tu auto o en el mío?
-No dejaré que me lleves a todos lados, anda vamos por un café que yo invito.

-¿Diga?
-Jenny, hola, ¿estás disponible?
-Seguro, estoy aquí en Coffe Stein, esquina la 5 y la 7.
-Si me ubico, llego en quince.
-¿Era Edmundo?
-Si Anne, comeremos con él, ¿te importa?
-No, por mi no hay problema, no he tenido la oportunidad de conocerlo a profundidad.
-Si lamento eso.

Nuestra detective reflexiona todo el tiempo que ha procurado que Anne y Edmundo no mantengan contacto a profundidad. Realmente ahora se arrepiente de ello. Piden algo de comer y Jenny pide algo para Edmundo para cuando llegue.

-¡Hola! -exclama con alegría al llegar.
-Edmundo, ¿cómo estás?
-No me dijiste que estabas acompañada Jenny.
-Lo olvidé.
-Hola Edmundo -se adelanta Anne.
-Hola que tal. Vaya, se han adelantado con la comida.
-Anda ya, siéntate.
-Entonces cómo va el trabajo chicas.
-Fatal, ya estoy trabajando con mi grupito y no es agradable. A excepción de Anne, claro.

Edmundo mira con sorpresa a nuestra detective, nunca le gustó su compañía y ahora de la nada dice que está bien andar con ella. Es algo que se guardará para otro momento de eso está seguro.

-Vaya, pues que mal por ti, a ver si aprendes a socializar un poco -le dice bromeando.
-Muy gracioso.

Por otro lado Anne está más que encantada por tener la oportunidad de estar en una comida con ambos ahora, después de tanto tiempo le parece increíble cómo Jenny se las arreglaba para evitar cualquier reunión así.

-Quiero decirles que yo invito esta vez.
-Que solidaria Anne -observa Edmundo.
-Quiero celebrar por el caso, que atraparemos al asesino pronto, estoy segura.
-Así llegarán muy lejos -las felicita Edmundo.

Tras unas pláticas más y unas cuantas quejas al explicarle Jenny todo lo del traslado de Phoenix a Edmundo, se deciden pedir la cuenta y retirarse.

-Oh vamos Ed, deja de coquetear con todos los meseros que te topas -refunfuña Jenny.
-No seas tan amargada, hay que disfrutar de la vida -dice fingiendo un aire de superioridad.
-Una llamada, es Ryan -interrumpe Anne.
-¿Qué quiere?
-Supongo que al trabajo de nuevo chicas.
-Y con este maldito sol.

Anne atiende la llamada cerca de nuestra detective para que ésta pueda escuchar la conversación. Han encontrado otro cadáver y deben ir a revisar.

-Maldita sea, ¿en pleno día? Ése bastardo... -escupe nuestra agente.
-Supongo que no quiere dejar patrón o tal vez puede que nos esté retando.
-O que me rete a mi, puede ser.

Delito no evidenteWhere stories live. Discover now