Delito no evidente

Tormento

Jenny está establecida ahora, trabaja porque necesita dinero para comer, ya no le importa nada, se arriesga más que nunca ante su trabajo, siempre que sabe que hay peligro se aventura en "atrapar a los malos" cuando lo que busca en realidad es la muerte, los días no pasan en vano y ella en su intento de suicidio sólo consigue atrapar a muchos delincuentes gracias a su osadía hacia la muerte. Cada día es igual, el clima la vuelve loca, no hay nada querido lector, que ayude a nuestra detective a recuperarse. Todo es diferente a las vegas, se ve obligada a trabajar junto con Norris, a ir acompañada todos los días, a no poder trabajar a solas en algún momento. Se resigna a todo lo que la vida le presenta.

Cada noche recuerda su gran error al enfermar ante un cadáver, uno del cual jamás supo su verdadera identidad, el cual le costó una bella vida. Anne permanece en su mente noche y día, y Jenny ha logrado pasar semanas sin tener que dar información de su persona en el trabajo.
Por otro lado Norris es diferente, aparentemente no le importa nada de Jenny, no le pregunta nada que no tenga que ver con el trabajo, muchas horas al día permanecen calladas, lo cual incomoda a nuestra detective.

-¿Vamos por unas donas?
-Vaya, el hambre te hace hablar, quien lo diría.
-¿Eso es un si?
-Eso es un yo invito.
-Gracias Norris.
-No te fijes. Sabes, hay muchas cosas que desconozco de ti y me gustaría...
-No gracias, así estoy bien.
-Bueno... Sólo quise hacer agradable el ambiente.
-¿Quieres decir que no es agradable?
-Oh vamos Jenny, yo no he dicho eso.

"A todas las unidades, se les avisa que un fugitivo está en la carretera salida a Nevada, favor de acudir en su persecución, se sabe que tiene un rehén y no se detendrá"

-Rayos, ¿qué les pasa a esos idiotas? Acaso no saben que yo existo?
-Deja de alabarte y pisa el acelerador.
-Tus donas deben esperar Jenny.
-Ése tonto las pagará.

Ambas atraviesan por varios estacionamientos para cortar tránsito lento y tiempo hasta llegar a la carretera, Norris entra por un terreno privado lo cual puede costarles caro si las atrapan o dañan la propiedad, esto para llegar al frente del auto y dar paro a su escape.

Su esfuerzo es correcto, entran derrapando a la carretera exacto a la altura del prófugo logrando que el auto de éste se desequilibrara dando vueltas al intentar esquivar el choque.
Norris frena el auto. Salen corriendo con arma en mano apuntando hacia el auto volcado, por suerte ambos tenían el cinturón de seguridad evitando una muerte inmediata. El rehén está herido con unas fracturas, el secuestrador solo unos cuantos rasguños, es arrestado rápidamente.

-¡Pudieron haber sido impactadas! Saben que no deben trabajar así -les reprende James.
-¿Quieres una disculpa? -pregunta Norris.
-Saben que no, lo atraparon, felicidades supongo, pueden irse.
-Iremos por unas donas, ¿quieres?
-Sólo váyanse.

Ambas cantan victoria, Jenny sonríe cada que se salen con la suya porque arriesgan todo, hasta su propia vida. Se dirigen a un autoservicio.

-¿Por qué haces esto?
-Te prometí donas, ¿de qué sabor quieres?
-Me refiero a por qué arriesgas tu vida, es decir yo estoy loca, pero tú no, ¿por qué lo haces?
-Me junto contigo y crees que no estoy loca, vaya. No tengo nada que perder.
-¿No tienes familia?
-Sí, pero ellos pueden vivir sin mi.
-¿Algún novio? ¿Hijas?
-¿Crees que es correcto tener familia con un trabajo como este?
-Cierto. De cajeta por favor.
-Toma, compré varias por si duermes tarde viendo películas o algo.
-Yo no veo tele, gracias.
-No lo sabía, si quieres salir más tarde puedes llamarme.
-Sólo llévame a casa.

Para su buena suerte durante el semáforo rojo una chica les toca la ventana, Norris la baja y ella llora porque no sabe dónde está, les dice que se ha perdido y que viene de un pueblo lejano, cuando Norris baja para ayudarle le asaltan dos hombres de mediana estatura con cuchillo en mano cada uno, entonces Jenny baja del auto y juntas los someten quitándoles sus armas, golpean a los asaltantes sin tapujos y a ambos les fracturan las muñecas. Como si se hubieran puesto de acuerdo para ello, la chica había intentado escapar pero Jenny la alcanzó golpeándola contra un poste. Las dos esperaron a que llegara la policía para poder retirarse.
Jenny le dice a Norris que las "choquen" por su complicidad.

-Anda ya, eso es de niños.
-Me emocioné, es el trabajo que si volviera a nacer mil veces más, mil veces lo escogería.
-No lo dudo -le dice Norris mientras le sonríe.

Llegan al apartamento de Jenny, nuestra detective nunca la invita a pasar cada que la deja en casa y tan sólo entrar a su apartamento le sabe mal, soledad en cada esquina, tristeza respirando a cada paso. Ha pasado días seguidos sin dormir a causa de una serie de pesadillas. El frío tampoco la deja dormir. El único consuelo es que vuelva a amanecer para perseguir delincuentes nuevamente...