Capítulo 27

166K 6.1K 5.7K
                                    

Camila's POV

Las calles de Miami siempre estaban concurridas, sobre todo en invierno. Todo Estados Unidos estaba en alerta por frío, nieve, lluvia, viento, etc y nosotros estábamos en manga corta paseando por Florida. Había pasado una semana y algunos días desde el parto, y decidimos pasar unos días en Miami para alejar a la pequeña de todo el frío que estaba haciendo allí. Lauren llevaba el carro a mi lado, con el bolso puesto en el mango del carrito. Era genial tenerla a ella, era genial porque se levantaba por las noches y le daba el biberón cuando se lo pedía, aunque aún se había resistido a eso de cambiar pañales.

-Odio el verano. –Dijo Lauren mirando al frente mientras llevaba el carro con Karla, abrazada a su gasita y el chupete en la boca.

-No es verano, cariño. –Dije rodeando su brazo con el mío para andar con ella.

-¿Y por qué damos un paseo por Miami con el calor que hace? –Se quejaba, y eran las diez de la noche.

-Porque vamos a cenar a tu casa. Y deja de quejarte. –Apreté su brazo y ella se quedó en silencio, soltando un suspiro.

-¿Quién va a cenar? –Seguimos por la acera, y miré el móvil un momento.

-Según he entendido.. Nosotras, tu madre y tus hermanos, mis padres y Sofi.

-¿Y el novio de mi madre? –Se giró para mirarme, esperando a que me pusiese a su altura.

-Oh.. Iba implícito. –Fruncí el ceño un poco. Aún no tenía claro si Lauren aceptaba a aquél hombre, porque no había notado ninguna muestra de cariño entre ellos. Tenía la sensación de que Lauren simplemente no se metía en la vida de su madre, y aquél hombre no se metía en la suya. Simplemente se saludaban y ya. -¿Cómo se llama?

-Connor. –Respondió ella, y puse una mano sobre la suya mientras caminábamos. Aquellos paseos empezaban a gustarme, y sin duda, en Los Ángeles volveríamos a hacerlo cuando llegase el buen tiempo. -¿Por qué lo preguntas?

-No sé.. Es que nunca te vi hablar con él, ni nada. –Se encogió de hombros y paró frente a la puerta de casa de los Jauregui.

-Él no me gusta, pero la respeto. –Se encogió de hombros y llamamos a la puerta, y justo fue él quien nos abrió.

-¡Por fin! Tenía ganas de conocer a mi n.. –Lauren carraspeó, estaba a punto de decir mi nieta, y eso la estaba molestando bastante.

-Sí, es Karla. –Respondió Lauren, desmontando la sillita del carro para poder entrar a casa, y lo plegó. Cogí la sillita donde iba y Lauren plegó el carro, dejando así espacio para que entrase yo.

-Buenas noches. –Saludé al hombre con una sonrisa, y todos se levantaron del sofá, o salieron de la cocina cuando llegamos.

En cierta parte, entendía a Lauren. No puedes salir con alguien durante tan poco tiempo y pretender que es tu familia. Ni siquiera yo tras dos años de relación con Lauren dije que Hayley era 'mi' sobrina, fue un tiempo después de casarnos incluso. Tampoco decía que la casa de Lauren era mi casa, ni utilizaba su dinero como si fuese mío, y aún me cuesta aceptar el hecho de que ese dinero también me pertenece a mí. Así, que, sí, me parecía un poco fuera de lugar que la fuese a llamar 'su nieta'.

Al haber tanto ruido por el barullo que se había formado, la pequeña empezó a llorar y tuve que cogerla en brazos incluso antes de que se acercase mi madre. Tras saludarlos a todos, Lauren puso una mano en mi cintura e hizo que nos sentásemos en el sofá, intentando que la pequeña se calmase.

-Karla Michelle deberías dejar de llorar.. –Susurré cerrando los ojos con un suave suspiro, y por primera vez paró de llorar, como solía hacer con Lauren.

room 72; camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora