Capítulo 32

179K 5.9K 4.3K
                                    

Camila's POV

-¿Por qué no confías en mí? –La voz de Lauren llegaba hasta mí, pero sólo de pensar en que había construido un pabellón en mi propio hospital para mí, hacía que estuviese llorando mientras la miraba. –No llores, por favor.

-No estoy llorando por la pelea, estoy llorando por la sorpresa. –Dije suspirando, quitándome las lágrimas con los dedos. -¿Por qué no ibas de día? ¿Por qué irte de noche, Lauren? ¿Qué pensarías tú si yo me fuese todas las noches de casa y volviese como si nada hubiese pasado? –Ella se quedó en silencio y echó la cabeza hacia atrás.

-Me iba de noche porque no quería que sospechases nada. –Ella agachó la cabeza con un quejido, y me senté a su lado para ponerle bien el brazo en el cabestrillo, negando. –Y sí, llevas razón, yo también pensaría que me engañas. –Susurró con una voz casi imperceptible.

-Llegué a pensar que no querías estar conmigo ya por nuestra hija, porque ya no podemos hacer las cosas que hacíamos antes. –Sus ojos eran parecidos a los de los tiburones. Cuando un tiburón huele sangre, sus pupilas se dilataban de tal forma que el ojo completo era negro, pues algo parecido pasaba con Lauren, que en aquél momento clavó la mirada en mí.

Se incorporó volviendo a arrancarse del brazo las vías, parches, todo lo que tenía conectado y se levantó de la cama.

-Lauren, no. –Le puse las manos en los costados mirándola a los ojos, pero estaba realmente enfadada. –Lo siento, Lauren por favor, lo siento. –Dije poniéndome delante de ella para que no saliese de la habitación, y ella se paró. –Se me pasaron muchas cosas por la cabeza, Lauren.

-No me voy a quedar aquí escuchando cómo dices que no quiero a mi hija. –Su mandíbula se marcaba, tensa, y sus ojos estaban cargados de ira.

-Sé que la quieres, cariño, fue un pensamiento idiota. Sé que me quieres. –Le puse las manos en las mejillas, y Lauren seguía sin tranquilizarse. –Lo siento, lo siento mucho. Pero tienes que entenderme, estaba desesperada y no podía hablarlo con nadie. –Pasé el pulgar por su mejilla, comenzando a llorar, pero esta vez sí que era por ella. Al ver cómo lloraba, Lauren se desarmó y me abrazó, pasando una mano por mi espalda.

-No, no llores, Camz no llores. –Me pedía, pero la abracé aún más contra mí. –Perdóname, lo hice mal. –Me calmé un poco más y me separé de Lauren, que limpiaba con una mano las lágrimas de la parte inferior de mis ojos. –Te quiero, os quiero.

Retrocedí un poco con Lauren hasta sentarla en la cama, cogiendo su cara entre mis manos para darle un beso tierno.

-¿Cómo te han disparado? –Ella se encogió de hombros suspirando.

-Supongo que estar forrada y aparcar un Ferrari frente a un hospital no es buena idea. –Respondió. Por suerte, la bala entró y salió limpia, no perdió mucha sangre porque estaba justo al lado del hospital, y la tenía allí conmigo. -¿Has traído a Karla? –Me preguntó poniendo una mano en mi muslo.

-Sí... -Me levanté dándole un beso en la frente a Lauren y salí de la habitación. Sofi estaba al final del pasillo con Karla en brazos, y Dinah y Ally alrededor entreteniéndola. La pequeña miraba a sus tías con la boca abierta, riéndose de forma sonora y llevándose el puño a la boca. Cuando me vio, comenzó a estirar el cuerpo de los brazos de su tía y la cogí, dándole un beso en la mejilla.

-¿Cómo se ha portado? –Pregunté sosteniéndola, dándole besos por las mejillas provocando su risa.

-Es un cielo. –Dijo Ally mirándola, y yo puse una mano en la espalda de Karla para que no se tambalease.

-¿Puedo ir a ver cómo está Lauren, Mila? –Dijo Sofi, y la acompañé hasta la habitación donde estaba.

-No me tienes que preguntar eso, es tu trabajo, cielo. –Dije frunciendo el ceño antes de entrar a la habitación. Karla no paraba de soltar sonidos con la boca al ver a Lauren, y Lauren sonrió hasta que vio a mi hermana entrar.

room 72; camrenWhere stories live. Discover now