2.

220 38 0
                                    

Narra Nina.

— Por eso debemos tener que hacer esto, no quiero que dejemos ni una sola casa sin terminar.- Concluí mi discurso. Todos aplaudieron alegremente, les di una sonrisa, a cada uno, menos al señor Ethan que desde aquí podía oír su aplauso sarcástico.

Nos que viendo desafiadamente, se levantó y recogió sus cosas. Quiero decirle lo ignorante que es, pero hay algo que nunca ha cambiado; Compasión.

Harry hablaba con algunos de los jefes, mientras hablaba con cada uno de ellos, vi que Ethan salía de la oficina, lo pensé una vez antes de salir corriendo detrás de él. No puedo permitir llevarme así con él, desde que me uní a la empresa, me odia.

— Señor Ethan.- Levante la voz, se detuvo antes de apretar el botón del ascensor. De detuvo y suspiro pesadamente.

— ¿Necesitas algo Wilson?.

— Quiero saber por qué está en desacuerdo en todo conmigo.- Intenté buscar una mirada en sus ojos.

— Es una perdida de tiempo, no se como mis colegas le han fascinado su idea de hacer "casitas" en un país donde hay guerra.

— No sacamos nada con cruzarnos de brazos, no puedo quedarme con la conciencia ahí, sin poder hacer nada por ayudar.- Explique algo tímida.

— Claro que puede, ellos no son personas, toda su vida serán esclavos de la maldad.- Dice enfadado.- Creen que tiene eduación, pero lo único que saben, Wilson, es aparearse como animales.- Dice con odio.

Me aguanté las ganas de darle una bofetada, me puse recta, levante la barbilla apretando las manos con fuerza. No podía dejar que pensara de esa forma.

— Mientras más difícil sea, más grande será el triunfo.- Miro hacía abajo algo decepcionada de la persona con el cual trabajo todos los días.- Con permiso señor.- me giro para caminar de nuevo hacia la sala donde estaban todos mis jefes. ¿Cómo es que no podemos llegar aún acuerdo? ¿Tanto es el odio hacia a mí? Sus ojos me lo dicen sin necesidad de hablarlo.

(...)

Harry me abrió la puerta haciendo una reverencia y me reí. Habíamos quedado en almorzar juntos, para celebrar; Por fin habían aceptando, y no podía estar más feliz, nos sentamos en una mesa al lado de la ventana.

— Les has gustado, sabía que podías hacerlo.- Dice con voz triunfante.

— Siendo sincera, creo que tuve dudas de que no aceptarán.

— ¿Estas loca? Le diste su merecido a Ethan, por fin se ha quedado callado ese viejo pene chico.- Me reí tirando la cabeza hacia atrás.

— No preguntaré como sabes eso.- Tome el menú en mis manos y leí en la sección de postres.

— ¿Para qué compraste pasajes para avión? Por lo que sé no tienes ni una reunión internacional.- Comenta murmurando mirando el menú.

— Verás, una amiga que conozco hace mucho tiempo se casará, no supe nada de ella hasta hoy en la mañana.- Baje la carta.- Es en Londres, Dunster y creo que sería una buena idea ver a todos mis amigos.

— Si, pero irás a ver a tu amiga que no has visto en años y para empezar, ¿Ella te pide que vayas así de la nada?.- Trata de aclararse la idea, me encogí de hombros.

— No lo entiendes.- Suspiré pesadamente.- Ella es muy importante para mí, fue mi mejor amiga, lo sigue siendo.

— Entonces por qué te fuiste si ella era tan importante.- Inquiere cruzándose de brazos.- No estarías aquí.

Harry no sabía lo que me había sucedido, ni siquiera Austin, mentira tras mentira durante todos estos años, pero no tenía opción, por más que amará a mi esposo no podía y no puedo decirle.

¿Juntos, jeff? 3.Where stories live. Discover now