10.

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Narra Nina.

Andy se había ido a la casa de Ashley. Ella acaba de venir a decirme que se irían de la casa de Anne, le dije que se fuera con Andy, me preguntó si quería ir, le respondí que estaba cansada y que casi no había dormido nada. Le preparé la mochila a Andy con algunas cosas y se las di a Ashley y se marchó no muy convencida de dejarme sola. Por fin, me senté en el sofá y mire el teléfono, podría llamar a Harry ahora que estoy mejor. Marqué el número de Harry y espere a que contestará.

— Hola...

— ¿Cómo no me dijiste que había una reunión? Aparte el idiota de Ethan no me dijo ninguna puta fecha.- Digo molesta.

— Punto uno, relájate te iba a llamar para decirte, el problema es que te habías ido y...

— Ethan se aprovechó de que me había marchado e hizo una nueva reunión, ¿Sabes cómo me siento ahora? Del asco.

— Lo siento Nina de verdad te iba a dar la noticia.

Puse una mano en mi cabeza.- Pero estarán todos los empresarios, no es lo mismo presentar para trece personas que treinta.- Me queje poniéndome un cojín en el rostro.

— Lo sé, ya estoy en eso, llame a los profesores, arquitectos... Los de África, están dispuestos a ir a la reunión.

— Yo no podré ir y lo sabes.- Digo aún con el cojín en mi rostro.

— Siempre está Skype ¿Recuerdas?.

Deje el cojín aún lado y asentí aunque no me pudiera ver.

— Si, pero quiero estar preparada, no sé cuándo será la reunión.

— En dos semanas.- Dice seguro.

Bien, no es mucho, pero es lo suficientemente como para estar lista y presentarse a treinta personas. Apostaría que estaré más nerviosa que en la última reunión.

— Estaré lista, solo tengo que concentrarme bien.

— ¿Aún no hablan nada de la boda?.

— Por suerte no, así que estás dos semanas estarán dedicadas al proyecto.- Trabajo y vacaciones no combinan, haré el intento de hacer lo mejor posible para que esas familias por fin puedan tener una vida digna.

Hablamos de otras cosas, le conté el reencuentro de mis amigos, estaba feliz por mi. Aunque hubiese sido mejor que Austin estuviera aquí, después de esa llamada, corte.

Quiero ir al cementerio a ver a Rose, no quiero ser así, pero tengo sueño y no tengo ganas de nada. Me levante despacio del sofá. Habían juguetes de Andy tirados en la alfombra, entre todos ellos había un avión, Austin se lo había regalado en su cumpleaños, no fue hace mucho. Bueno, quizás sea una adulta, pero nunca es tarde para jugar con un juguete. Sonreí, tome el control y el avión. Antes de salir me puse unos shorts negros y una camisa blanca, no quería ponerme zapatillas. Volví a bajar las escaleras y fui hacia el jardín. Era el típico día nublado, no tenía pinta de llover, la única diferencia es que el aire estaba tibio.

Camine hasta la mitad del jardín, lo dejé en el suelo y me alejé un poco, apreté el botón de encender, el avión descendió arriba y voló, me costó un poco manejar al principio, no sabia muy bien los botones del control. Hasta que por fin logré la técnica, empecé a mover a él avión hacia el lado, cada vez que iba a aterrizar decencia rápidamente. Luego hice unos trucos en el aire, giré el avión, sin querer el avión fue directo hacia el bosque. Lo que me faltaba, deje el control en el suelo, me quedé pensando en cómo recuperar el avión, menos mal que Andy no fue el que se le perdió el avión.

No voy a entrar al maldito bosque, tampoco es para tanto, es sólo un avión, un avión que Andy adora porque su padre se lo dió con tanto amor, puedo regalarle uno nuevo, el mismo si quiere. Por instinto, mis pies se movieron por si solos al lugar que antes amaba. Con los puños apretados me planteo en mi cabeza que nunca más jugaré con aviones.

¿Juntos, jeff? 3.Where stories live. Discover now