15.

108 34 0
                                    

Narra Nina.

Hubiera seguido durmiendo si el estúpido móvil no sonará. Levante mi cabeza entre las almohadas, tenía mi cabello revoloteado en toda mi cara. Revisé la pantalla y me fijé en el nombre, ¡Austin!.

Como pude agarre el móvil me senté sobre la cama poniendo una mano en mi cabeza.

— Amor.- Digo murmurando con voz ronca.

— Cariño perdón por no contestar tu mensaje tuvimos la reunión que pudimos hacer la semana pasada ¿Recuerdas?.- Quise asentir, pero solo hice un sonido de aprobación.- Ok, tuve que revisar carpetas y papeles, ya sabes.- Suelta una risa suave. Lo extraño mucho.- Y respecto al mensaje, yo te amo más.

¡Quiero comérmelo a besos!, quiero, pero no puedo.- Es que las vacaciones no son lo mismo sin ti.

— Y nuestra cama tampoco lo es.- Solté una pequeña risa.- Extraño estar a tu lado señora Brown.

Es un amor, de verdad necesito que venga a pasar el verano con nosotros.- ¿No puedes adelantar tus vacaciones?.

— Sabes que no puedo cariño, no sabes lo mucho que deseeo que eso se cumpla.

— Tu eres el jefe.- Enfatize la palabra jefe.- Es injusto.

— Aunque sea el jefe no puedo, tengo responsabilidades aquí al igual que tu.

Ya no nos estamos hablando con cariño, hemos tenido problemas, como todas las parejas casadas, pero sentí que está vez algo se me estaba escapando de las manos.

— Si, puedes trabajar aquí también como yo lo haré en la reunión.

— ¿Qué reunión?.- Dice evitando un poco nuestra pequeña discusión.- Por lo que me dijiste es que todo estaba en orden y que habían aceptado la propuesta.

— Eso pasa porque no llamas.

— Pero si tu eres la que debe contarme.- Dice yendo a la defensiva.

— Estoy disfrutando de mis vacaciones y que no se te olvide de que los horarios de país son diferentes.

— ¿Algo más Nina?.- Dice algo frío. Me quedó algo impresionada por su actitud, es un imbécil, lo quiero pero hay momentos en que me gustaría matarlo.

— Sabes qué, te llamaré cuando ni tengas esa actitud de mierda que me costó tanto sacar de ti.- Corte la llamada. Lancé el móvil al colchón. Ahora que lo pienso no sé cómo llegué a esta cama.

— Jeff.- Digo en voz baja. Otro imbécil que me trajo a la cama caminando desde la plaza hasta aquí. Aún puedo sentir sus brazos apoyándome sobre su pecho. Me deje llevar, quise alejarlo pero no pude porque el sueño me estaba ganando. También recuerdo cuando me pregunta si quería que fuese con él al bosque, y yo, sin saber que decir le respondí que sí. Debo pensar en otra cosa.

Me saque mis prendas quedando completamente desnuda, saque mi bata blanca del armario y fui al baño cerrando de un portazo. No quiero aún ir a buscar a Andy, no le gusta ver mi rostro de enfado, lo asusta un poco. Me senté en la bañera viendo como el agua cae por la llave. Metí un pie y luego el otro, me recosté lentamente hasta apoyar mi cabeza en la toalla que deje para acomodar mi nuca. El agua me llegaba a los pechos, me quedé ahí por minutos. Jeff no me hará nada al ir esta noche al bosque ¿Será una trampa? Se oía serio cuando me preguntó si quería ir, quizás por eso accedí a ello. Oía mi móvil sonar desde la otra habitación, no, no iría a contestar, sé que podía ser grave, pero si es Austin, mi madre o Ethan, se podían ir a la mierda por un buen rato. Tome aire y hundo mi cabeza en el agua y salgo soltando el aire. Limpie las gotas de mi rostro y tire mi cabello hacia atrás.

¿Juntos, jeff? 3.Where stories live. Discover now