¿Juntos, jeff? 3.

31.

Problemas.

Claro, problemas, la vida está llena de ellas por más que intentes salir de uno entra otra en tu vida, mi vida era como la de una montaña, tenía todo perfecto, un esposo y un hijo, un trabajo estable, una casa hermosa. ¿Que mujer en su sano juicio no querría tener una vida como esa?.

Lo tenía, cuando digo tenía, es pasado. Lo he arruinado todo, absolutamente todo, por no resistirme por dejarme llevar. Le he hecho infiel a mi esposo y he tomado una decisión sin su opinión. Solo que me entero que Jeff esta vivo y bajo la montaña.

Estoy aquí. Acostada. Acabamos de tener sexo. Pero lo que no me gusta de todo esto, es que no siento ninguna culpa por hacerle infiel y eso es lo que me esta comiendo la cabeza. Amo a Austin, pero no se por qué no siento ni la más mínima culpa.

- como te sientes.- dice después de un largo silencio.

- no lo se.- digo siendo bastante sincera.- y tu.- lo miro y él tiene su brazo bajo su cabeza, se ve tan perfecto.

- tampoco lo se.- mira aun punto fijo de la habitación.- solo que... Ha pasado tanto tiempo que... Había olvidado lo que...- no termina la frase y me obligó a mirarlo aun más, apoyo mi codo en el colchón.

- que cosa.- pregunte, Jeff suspiro y me miró.

- lo que era el verdadero placer.- murmuro, asentí.

- yo también.- admití.- Austin... Mierda, yo no quería engañarlo, pero por más que tuviera sexo con él nunca me sentí satisfecha.

- Creo que se a lo que te refieres.- tomo mi cadera y me acerco a él.- Pero con la diferencia de que llegaste y no siento lo mismo.

¡¿Qué?!, pero Jeff habló rápidamente.- quiero decir que no me sentía completo... No podía dejar de pensar en lo mucho que me hacías sentír bien hace unos años.

- eso fue hace seis años.- me acomode en su pecho.- tú me dejaste claro las cosas el día en que te vi, me has dicho que sólo jugabas conmigo, solo fue una más.- susurre lo último.- tú amas a Sally.- digo frustrada.- no sientes algo de culpa por a verla engañado.- pregunte mirándolo.

- no.- dice sin importancia.- no, porque hemos tenido nuestras diferencias, pero no dejo de sentir amor por ella.

Lo sabia. Pero ¿Por qué me afecta? No debería afectarme, para nada.

- tu amas a Austin.- pregunto.

- pues claro o no estaría con él.

- y sientes culpa.- esta vez jeff levanto mi barbilla.

- no.

Narra Jeff.

No se por cuanto tiempo estuvimos acostados hablando de nosotros como si nada, me hablaba a los lugares que había viajado con su esposo, entre besos y risas nos la pasamos. A hora Nina no estaba borracha ni con la cabeza en blanco, ella tenía claro que no de arrepentía de haberse acostado conmigo.

Esta tarde tuve sexo con Sally como consuelo, no estaba satisfecho, tampoco me había corrido. Pero a hora puedo sentirme completo. No sabia lo que sentía hacia Nina. Pero no quiero averiguar eso a hora, tengo cosas entre manos y no quiero que Nina salga lastimada. No sólo eso, tampoco quiero que Sally la descubra.

- a veces pienso que casarte fue un error.- digo mientras tomo un sorbo de ron y ella se ríe asintiendo, esta claro que estamos borrachos y desnudos, es lo más caliente que he presenciado en toda mi vida.

- yo también, no sabes la vergüenza que pase cuando teníamos que bailar.- se reía como nunca creí que lo hiciera, sus mejillas estaban sonrojadas y la sábana cubría sus tetas.- fue una boda estúpida, estábamos bailando cuando un invitado se le ocurrió abrir el champán, pero nosotros seguimos haciendo lo nuestro cuando, la tapa le cae justo en el ojo a mi padre.- reí con ella casi ahogandome con mi propia saliva.- después de esa puso una cara tan deforme que tuve que ir al baño a mear para dejar de reírme.- tome mi estomago y ella tomo de si vaso.

- debí haber estado ahí.- carcajee.

¿Por qué he dicho eso?. Los que hace el alcohol, negué y seguimos bebiendo, Nina me hace reír al igual que yo a ella, yo la solo la miraba preguntándome ¿Por qué no me había hecho una vida con esta chica? Podemos ser felices cuidando de Valeria. Podemos hacer algo para que nuestras vidas mejoren.

Pero son pensamientos de borrachos.

- Liu cuando era niño siempre se escondía debajo de la mesa para que mamá no lo bañara o se ponía a llorar, jamás le ha gustado ser limpio, ni siquiera quiero saber como tiene su habitación.- hice una mueca graciosa y Nina río.

- jeff.- dice sin mirarme, ella jugaba con el borde del vaso, mordió su labios y la mire atenta.- por qué no me buscaste.- pregunto bebiendo mientras me miraba, ella ya me había hecho esa pregunta.

Di un suspiro y me encogí los hombros.- no podía hacerlo, aun que las cosas no fueran así, tampoco podrían.- tome su mano, y deje que mi boca dijera lo que se le diera la gana.- si estuve enamorado de ti, lo hice para que sólo te alejaras pero.- sonrei.- ya sabes... No hemos podido.

Con sólo mirarla, juraría que estaba más aliviada quizás quería saber eso hace tiempo pero ya era hora de que lo supiera tenia todo el derecho al saberlo.

- como la tiene Austin.- pregunte después de un rato, Nina se atoró con la cerveza y le di unos pequeños golpes en su espalda.- estas bien.

- y.- pregunte riendo.

- esto.- señaló el porte su meñique y reí, esta demasiado borracha como para que hable con seriedad. Cuando esté sobria la molestare por resto de su vida por eso.

- te quiero.- digo sin pesar, ella me miró con los ojos abiertos.- te quiero pequeña.

Ella soltó el vaso de golpe y se puso a horcajadas, ella beso mi cuello de imprevisto, sonrei y me deje llevar.

Tenerla en mis brazos era algo más que excitante, sus labios están más hinchados y embestirla era como volverle a quitar su virginidad, pero no estaba satisfecho quería más de ella, quería sus gemidos y acaricias.

No podía ser más perfecta, pero eso no significa que estoy enamorado de ella.

Aun.