21.

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Narra Nina.

Caminamos hasta el puente, por fin Jeff se veía mejor, pero la sangre se había secado y tenía ganas de curarlo. Esa herida se infectaría más de lo que estará más adelante. Me sentía agotada y Jeff estaba muy adolorido aunque no lo quiera admitir. Podía ver que estaba cojeando, algo que no me gustaba para nada. Se oía el ruido del agua, y nuestras pisadas que dejábamos en la nieve. No podía dejar que Jeff me cargará. Mi móvil sonaba, y no podía contestar, tampoco quería hacerlo ya que estaba más concentrada en abrazar a Jeff que en hablar con alguien cercano a mí.

- Nina si te mojas los pies vas a pegarte una pulmonía.

- No quiero que me cargues en esas condiciones.- Señaló a sus heridas.

- Estoy bien.- Intenta disimular su dolor como siempre.- No siento dolor, resisto todo lo que tengo que resistir para no sentir dolor, es diferente.

Analice lo que acaba de decir. Y tiene sentido. No me gusta la idea de que soporte todo eso, es como si fuera masoquista. Pero sé que no ha querido decir eso. Así que no dije nada más para no agrandar más las cosas.

- Bien.- Me pongo detrás de Jeff y doy un salto. Me afirma de los muslos y camina otra vez sobre la fría agua, que como veo se está congelando de a poco. Ya no sigue cayendo tanta nieve, sin duda más adelante no me voy arrepentir de lo que acabo de hacer con Jeff. Sonrío y espero a que no gire su rostro para verme, no tengo respuesta para su pregunta del porque estoy así.

Yo siempre he sido temerosa al peligro. Con lo que viví hoy, no sé si es algo de adrenalina, pero me gusta, sentir el miedo y la rabia entre mis venas se sintió bien. Había llorado porque no estaba acostumbrada a ver cosas así todos los días y por mi familia. Giorgio no tenía ninguna intensión de golpearme, no, el quería algo más que solo golpes. Me estaba acariciando como si necesitara amor, o algo más. Ahora entiendo un poco más a Jeff.

- Listo.- Se da la vuelta y me pone sentada sobre el puente. Me hago hacia atrás para levantarme y Jeff se levanta con el apoyo de sus brazos. Tiene los pies húmedos, no quiero imaginar lo hinchado que debe tener los tobillos por el golpe, era cadenas tan gruesas y tan firmes que me si me hubiese llegado a un solo golpe de ellas me hubieran tenido que poner yeso por un año entero. Jeff empezó a sentir dolor en sus tobillos y al salir del puente se sentó en una roca.

- Te dejaré en casa y luego iré a dejarte a Valeria.

- No, puedo irme sola conozco el camino desde aquí, tú necesitas ir a ponerte algo de hielo.- Me digo poniéndome delante de él.

- Estaré bien solo ha sido un par de golpes.

- Tienes vengas en su torso, no quiero saber el porqué, pero no debe ser bueno.- Digo nerviosa.

- Esta bien, pero sigue derecho y no se te ocurra volver.- Advierte. Asiento con una media sonrisa.- Ahora vete.

- Jeff.- Digo susurrando, me mira ¡Por fin!.- Gracias por todo.

Asiente.- No tienes porque, ya te dije que te protegería.

Me agaché un poco y le plante un beso en su mejilla. Se me queda viendo estupefacto, yo no sabía que hacer y supongo que llegue y lo hice sin pensar. Rápidamente me di la vuelta y empecé a caminar a casa aguantando las ganas de volver hacia él y llevarlo a casa para curarlo.

(...)

Solté un gran suspiro al cerrár la puerta de la cocina. Reflexione mis rodillas apoyando mis manos en ellas con las cabeza cabizbaja en lo ocurrido. Mis rodillas estaban sucias por la tierra y la viene. No tenía ánimos de nada.

Tome un vaso y lo llené de agua. De un tirón lo bebí. Esto no para, y no sé si tampoco algún día parará, el peligro y los problemas eran lo que más me perseguía en esta vida y no hacía nada para evitarlo, nada. Toda mi vida desde que conocí a Jeff, me he enfrentado a varías situaciones que las cueles he tenido que aguantar y salir adelante. He sido fuerte, me he esforzado, durante estos años me dediqué a mi familia para que no led faltará nada, a mis padres, mi esposo y mi hijo; Que es lo más importante que tengo en mi vida.

¿Juntos, jeff? 3.Where stories live. Discover now