4.

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Narra Nina.

Austin había ido a buscar la comida en el coche, se me había quedado ya que quería estar conmigo. Ahora estaba comiendo con palillos chinos lentamente, puse un poco de salsa de soya y le dí un buen mordisco. Deje los palillos aún lado, me limpie un lado del labio con la servilleta.

— Cariño.- Le digo a Austin, bebió un poco de su vino y me miro atento.

— Hoy en la mañana, me llamo una amiga, su nombre es Ashley, yo me sentí algo nostálgica por oírla, me dió la noticia de que se va a casar en cuatro meses, creo que de la emoción fui a comprar los pasajes para mañana mismo.- Termine de explicar, él me quedo observando, lo primero que pensé fue en quizás se molestaría por no decirle antes, pero él estaba en una reunión importante y no podía estar interrumpiendolo solo porque una amiga de años me había llamado.

— ¿Quieres ir?.- Dice tomando mi mano suavemente.

— Claro.- Digo segura.- No la veo hace años y la extraño más que nada.

— Pues ve.- Dice comprensivo.- Cariño, yo no podré ir contigo.

— ¿Qué?.- Digo alejando su mano de la mía.- ¿No podrás? Te necesito conmigo Austin.

Andy ya había dejado de comer, nos miraba atentamente, y con nervios, como si estuviéramos apuntó de gritarnos. Había algo de tensión en nosotros, no es muy común eso.

— Está bien, iré una semana antes de la boda ¿Te parece bien? No sabes lo mucho que me encantaría ir, aún más si es contigo, pero no puedo dejar ahora el trabajo.- Dice tranquilamente, pero notaba su triste vos.

— Si así lo prefieres, mientras vayas a la boda yo seré feliz.- Agarro su mano y beso sus nudillos.

— Solo diviértete cariño, te mereces unas vacaciones, has hecho mucho.

Tenía razón, me pasaba horas y horas haciendo dibujos hasta la madrugada, eso me ponía enferma, aunque nunca le grité a ni uno de los dos, ellos eran mi calma, no necesitaba una taza de café para relajarme.

(...)

Estaba tirando los restos de comida al basurero, mientras Austin fue a darle las buenas noche a Andy, ahora que lo pienso, tengo mucha de suerte de tener un hombre cómo él, mamá una vez cuando habíamos cumplido un año y dos meses de relación, me preguntó si estaba realmente enamorada de él. Desde entonces estaba muy confunda, era alguien muy diferente a lo que soy ahora, al principio me costó amarlo, creo que fue un reto al hacerlo, pero no me arrepiento de lo que hice, volvería hacerlo con tal se tener a mi familia siempre conmigo.

Me seque las manos y fui hacia el teléfono que estaba al lado de la puerta. Marqué el número de mamá, creo que se molestaría un poco si le digo por aquí, sobre todo si se trata de volver a Dunster.

— Hola.- Dice mamá al otro lado de la línea.

— Hola mamá ¿Cómo estás?.

— Bien, estaba apunto de irme a la cama, ha sido un día largo.- Dice con pereza.

— Si, ¿Y papá?.- Me apoyé en la puerta mirando hacia un punto fijo.

— Está en su oficina, llegará tarde, le tocó firma uno papeles de la compañía.

Durante estos años, papá ha estado trabajando hasta romperse la espalda. Por eso que también les doy dinero para que no les falte nada.

— ¿Para qué llamabas cariño?.

Me quedó pensando un segundo en que decirle, me siento algo nerviosa.

— Mamá... ¿Recuerdas a Ashley?.- Bien; Primer pasó.

¿Juntos, jeff? 3.Where stories live. Discover now