La Regla Del C.C.P (Yoonmin)

85

—¿No puedes hacerlo tú?

Yoongi, quien estaba anudando su corbata, miró sobre su hombro a Jimin, quien estaba sobre la cama con la bata de baño y el cabello mojado, su traje estaba a su lado, Jihoon se encontraba en su cuna dormido, habían sido cuatro días muy cansados, amaban su vida al lado de Jihoon, pero era un proceso, su bebé se estaba acostumbrando a ellos y viceversa, era difícil dormir y cumplir todas sus necesidades.

—¿Pasa algo? —preguntó acercándose a él, tomó una toalla y empezó a secar su cabello mojado.

—No quiero dejarlo—susurró con un puchero en los labios.

Yoongi apretó de forma tierna sus mejillas y le besó los labios, tampoco él quería dejarlo, estaba comenzando a tensarse con sólo pensarlo, pero, era necesario, no podían atrasar la reunión.

—Él estará bien, vendrá Yeosang para cuidarlo junto a su niñera, no tardaremos demasiado, lo prometo.

—Supongo que es una de esas cosas que no pueden retrasarse, aún no sé cómo es que lo haremos.

—Mantente tranquilo, sólo recuerda todo lo que hablamos ¿Está bien?

—Sí, lo tengo presente.

Jimin se levantó para comenzar a ponerse ese traje negro y formal, su mente estaba distraída, habían hablado mucho sobe ese día, que no creyó que llegaría tan rápido, estaba nervioso y ansioso, no sabía si los Min estarían de acuerdo con sus exigencias, pero, no es como si existiera otra forma de hacer las cosas, tenían el factor sorpresa de su lado. No se sentía capaz de hacerlo, ni siquiera de mirarlos a la cara aun sabiendo que él no había hecho nada malo, aunque Yoongi le decía que estaría bien, tenía problemas en controlar sus emociones y sentimientos, esos días cansados por el cuidado de su pequeño, también fueron muy estresantes y melancólicos, se había enterado de cosas que prefería jamás saber, porque le lastimaban, en su interior esaban apareciendo sentimientos que nunca antes había sentido, como el rencor y las ganas de venganza, quería que aquellos que le habñian hecho tanto daño a su padre y a él terminaran pagando.

Se arregló de forma simple, no buscaba verse imponente y mucho menos impresionar a nadie, aunque sí tuvo que cubrir su cansancio, odiaba tener que desperdiciar su tiempo con ellos, en vez de quedarse a cuidar de su bebé, nunca antes había estado tan de mal humor.

—Aunque sé que estás molesto, debo admitir que te ves lindo refunfuñando.

Le hizo mala cara a Yoongi. —No es gracioso.

—No, no lo es, cariño, pero, lamentablemente es algo que tenemos qué hacer, tómalo como un pequeño sacrificio para el resto de nuestras vidas, pronto seremos completamente libres—se acercó y acarició su mejilla—. Eres valiente, no olvides eso, ellos son los que te temes, tú no debes tenerles miedo.

—Cuando lo dices suena sencillo, pero, en mi mente es como un rompecabezas imposible de armar.

—Empecemos pieza por pieza, por el momento es lo único que podemos hacer, es el primer movimiento, no tienes de qué preocuparte, sólo de decir lo que hablamos y ya. Ellos no lo verán como algo malo, al contrario, están esperando este resultado.

Jimin asintió, se volvió a la cuna de Jihoon y acarició su mejilla de forma ligera, odiaba la idea de dejarlo, aunque confiaba en Yeosang, mordió su labio inferior, esperando que siguiera dormido hasta que tuvieran que irse, porque no estaba seguro de poder salir del departamento si lo escuchaba llorar.

—Creo que han llegado—dijo Yoongi saliendo de la habitación, Jimin tomó en brazos a Jihoon con sumo cuidado, antes de seguirlo, tenerlo en brazos le ayudó a mantener la calma.