Jimin miró a Yoongi con temor, recordando que su padre le había pedido discreción hasta la junta, enmudeció porque los ojos de aquel hombre le analizaban de pies a cabeza con total repugnancia, como si tuviese una enfermedad contagiosa, el desprecio en sus ojos le recordaron a las palabras dichas por sus padre, la fachada de familia perfecta se destruyó, entonces comprendió las sonrisas arcaicas y las miradas "amables" completamente falsas, intentó soltarse pero el agarre que el pelinegro ejercía en su brazos era tan fuerte que se lo impidió, estaba a punto de gritar.
—¡Responde! —gruño entre dientes.
—¡Aquí están chicos! —dijo una tercera voz abriendo la puerta y mirando la escena con una ceja alzada, Jungkook no eliminó la sonrisa de su rostro—. Yoongi, suelta a Jimin, nuestro padre ha peleado con el abuelo e insiste en irse.
Aunque estuviese sonriendo, los ojos de Jungkook se volvieron fríos al mirar a Yoongi quien comprendió lo que estaba haciendo, soltó a Jimin quien de inmediato se tocó el brazo adolorido.
—Lo siento —dijo con un suspiro cambiando por completo su mirada—. Ha sido la sorpresa del momento Jimin, ruego que me disculpes—dijo con una inclinación de cabeza.
Jimin asintió, sintiéndose tan incómodo de estar en medio de los dos hermanos. —Está bien—dijo bajando la mirada—. Debo irme.
—Te acompaño Jimin—dijo Jungkook esperando por él en la puerta.
Miró por última vez a Yoongi quien le dio una sonrisa tensa, cuando este salió del baño, Yoongi apretó los puños y la mandíbula, se miró al espejo dándose cuenta del semblante duro que se marcaba en sus frente y nariz, cerró los ojos y tomo una bocanada de aire, la cual fue soltando poco a poco, su respiración comenzó a regularizarse al igual que los latidos del corazón a medida que continuaba con las respiraciones, al abrir los ojos se miró nuevamente al espejo, esta vez no vio furia sino desesperación, Jimin podría ser quien arruinara todo por lo que su familia había luchado durante años y él no podía permitirlo.
Jungkook caminaba por el pasillo al lado de Jimin que iba en completo silencio con la mirada gacha, se dio cuenta de que este se sostenía el brazo que Yoongi estuvo apretando.
—Jimin, lamento el comportamiento de mi hermano, es inaceptable que se porte de esa manera.
—Está bien—suspiro con un solo asentimiento de cabeza.
—Verás, no creo que sea prudente de mi parte decirte esto, pero Yoongi es algo intenso con sus emociones, no las piensa, sólo reacciona, está tomando tratamiento para eso, por favor perdónalo. No estaba en sus cinco sentidos, es algo que no puede controlar, debe ser cuidado para que no haga locuras.
Aquello llamó la atención de Jimin, miró a Jungkook quien le sonreía apenado, analizó las palabras del pelinegro, si lo que decía este era cierto, Yoongi no podía controlar sus emociones, por eso había actuado de esa manera, saber eso aligero un poco la opresión de su pecho, no era su culpa no saber controlarse ¿No?
—Bueno, si es algo que él no puede controlar, si no lo hizo con esa intensión entonces creo que está bien—asintió respondiendo a la sonrisa de forma sincera.
—Muchas gracias Jimin—le dijo tocando ligeramente su hombro, se separó para seguir caminando hasta que llegaron a la sala, todo estaba sumido en un profundo silencio, los adultos les miraron al entrar.
—Jimin, nos vamos—dijo HongJae a su hijo alargando la mano.
Jimin asintió e hizo unas reverencias a los presentes. —Buenas noches.
Ellos sólo correspondieron con un asentimiento, la seriedad estaba tatuada en sus rostros, Jimin salió detrás de su padre quien era llevado por Leeteuk, la salida fue buena, el aire fresco lleno sus pulmones y sólo así pudo eliminar la tensión que tenía en esos momentos sin siquiera saberlo, esperaron a que llegara su transporte, ayudó a subir a su padre y se sentó a su lado mientras Leeteuk le ayudaba a guardar al chofer la silla de ruedas en la amplia cajuela.

YOU ARE READING
La Regla Del C.C.P (Yoonmin)
FanfictionLa inocencia y la pureza de un alma, es algo invaluable, que ni siquiera una vida de lujos puede comprar. Park Jimin encuentra a su angel guardián, que sin esperarlo, tiene un lúgubre secreto que guardar. En una vida llena de envidia e injusticia...