Capítulo 9: Otro nuevo descubrimiento

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-... Y entonces se giró y me dejó así, con la frase en el aire- terminó de relatar Jay a su amigo Keegan.

-Una chica dura de roer, sí.Pero creo que sólo está dolida porque a ella también le gustas tú.¿Qué tal si... Si te declaras, eh, donjuán?

-Es que... Ella y yo no deberíamos ser amigos. Una larga historia- se apresuró a responder ante la cara de interrogación de Keegan.

-Vaya, qué dos patas para un banco. Bueno, tú déjame que haga un poco de alcahueta, que me hace ilusión, ¿no? Y venga, tío, que es lunes y a primera tenemos a la O'Connell. Prefiero que me arrolle un camión antes que tener que volver a llegar tarde.

Los dos amigos salieron corriendo hacia la clase.

Jay, tan cabal como siempre, se quedó dudando sobre qué locura se le ocurriría a su compañero para juntarlo con Kathleen. No sabía muy bien qué plan tan sencillo tenía; que puso en marcha en cuanto salieron de clase:

-¡Sissie, espera!- la llamó, corriendo para acercarse a su lado.

Sissie le dio un beso rápido.

-¿Qué te ocurre?

-Es que sabes lo que pasa...Pues que hoy tenía ganas de hacer de Cupido...- e inclinó la cabeza hacia atrás, señalando a Jay y Callum, que venían hablando con Vanessa.

-Ya intentaste el año pasado lo de Callum y Vanessa, y no funcionó. ¿Por qué iría a funcionar ahora?

-No, no, ellos no... - y siguió inclinando la cabeza hacia atrás.

-¡¿Jay y Callum?!

-¡No, Cecilia, no!

-Keegan, como vuelvas a llamarme Cecilia te capo, ya lo sabes, ¿no?

-Sí, vale, está bien, no te salgas del tema. A ver, cariño, concéntrate- dijo, exasperado-. Jay y...

-Ah... Vale, vale: ¡Jay yVanessa! No sé, ¿no será muy sosa para él? Yo creo que le van más alegres.

-Dios mío... ¡Jay yKathleen!

-Vale, cielo, no hace falta que me grites así, no soy tonta. ¿Cuál es el plan?

-Al menos tienes predisposición- la abrazó y, camino al comedor, le fue relatando su plan, tan sencillo y a la vez tan meticulosamente urdido.

***

Kath se encontraba tendida sobre su cama, enfrascada en la lectura de un aburridísimo libro sobre Shakespeare para clase, cuando su amiga Sissie irrumpió en la habitación.

-Hola. ¿Está Abby?

-No. Ha salido a por una taza de café. ¿Qué te ocurre?

-No... Nada. ¿Recuerdas la fotografía de la que me hablaste que habías encontrado y que querías enseñar a Jay?

-Sí, pero entiende que después de lo que pasó el sábado no lo voy a hacer.

-Es que... Quizás sea bueno porque ya te dije que me preocupaban las similitudes de vuestra historia con la de Gill y Cedric.

-Sissie...

-Ya lo he avisado y te está esperando en el bosque, así que coge la foto y corre.

-¿Qué has hecho qué?- se alarmó Kath.

-Shhhh, venga, corre- y la empujó hacia la puerta.

-Déjame que me cambie de camisa al menos. Esta tiene una mancha- señaló un lugar en torno ala clavícula.

Hijos de Agua y FuegoTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang