Un Pedazo de Mi

Capítulo 13

-Sigues con ella?
-No, te estoy siendo totalmente sincero. No se para que me esta llamando-No se había puesto nervioso o lo estaba ocultando muy bien. Le sonreí y conteste, se quedó inmóvil y abrió un poco más los ojos.
-¿Si?
-¿Hola? Quien me habla? ¡Ja! Ya tiene a otra perra... Mira quien seas, me puedes comunicar con el idiota de Edward?-Dijo "Ya tiene otra perra" eso que significa? Y no le dijo "Mi amor, mi vida" Mmm, puedo creer?-¿Hola?
-Ten cariño-Esto lo dije en voz alta para que Sasha escuchara, Edward tomó el teléfono y se le habían puesto los dedos fríos.
-Hola Sasha... ¿Que quieres?... No, no ire... Adivina por que... No me da la gana y ya no me llames más... Si si, buscate una vida tu también y deja de joderme-Y cerró. Esto último me hizo aclarar todos mis pensamientos y llegar a la conclusion de que no estaban juntos. Me paso el móvil sonriente y bajo su cabeza a a mi altura para darme un rico beso que respondí al instante.
-Vamos arriba-Tome un camisón que llegaba a la mitad de mi muslo, y salimos de la habitación mirando a todos lados para que nadie nos viera. Cuando estuvimos arriba, escuchamos música en la habitación de su padre. Al parecer estaba dando una mini-fiesta privada, Edward río y abrió la puerta dejándome entrar primero.
-Oh sii, por fin dormir...-Murmuré tirándome en la cama y extendiendo mis brazos. Cerré los ojos y llene mis pulmones del aire acondicionado que estaba a tope.
-¿Dormir? ¿He escuchado mal?-Le tire la almohada, la atrapó en el aire y se tiro a la cama poniéndose arriba de mi sin apoyarse.-Ya estoy listo nena
-Dormir...-Volvi a decir, ladeo la cabeza y se acosto a mi lado atrayandome a el. Comenzó a besarme bajando su mano a mi trasero y pegándolo a su entrepierna, solte un gemido y lo detuve. No se porque, pero no quería un Round 2.-Dormir Edward
-¿Porque? Te ha llegado tu periodo?-Sonreí. Ya quisiera que fuera eso, maldición, tenías varias semanas que no la había visto. Este embarazo no es de ahora, trague fuerte. Tendría cuanto, tres semanas? ¡¿Cuatro?!-Hey, y esa cara de fantasma?
-No, nada, pensaba en algo...
-¿Que?-Beso mi nariz y luego mi cuello pasando su lengua por el y pegándome otra vez para que sienta su erección.
-Que necesitó dormir... Descansar-Le acaricie el cabello y le di la espalda.
-Esta bien, descansa, pero cerquita de mi-Me atrajo otra vez hacia el y nos cubrío con el edredón. Aplaudió y la luz se apagó. Que a gustito estaba, tenía que disfrutar de estos momentos lo más que podía.
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Me levante más primero que todos en esta casa, limpie la mayoría de cosas que hacia con Martha yo sola, prepare el desayuno y ahora me estaba tomando un rico té de manzanilla. A Edward lo habia dejado durmiendo como un bebé, sonreí al recordar la imagen que se guardó automáticamente en mi cabeza sin yo ordenarle. Hoy tenía muchos ánimos, no entendía el porque, si era que pasaría algo lindo este día o que me llevaría una sorpresa agradable. Cualquier cosa en siendo buena, esta bien para mi.
-Briana, buenos días-Le sonreí a Martha y me levante del taburete para ponerle el desayuno en la mesa. Me miró sorprendida y con una hermosa sonrisa en sus labios.
-Ya he preparado tu café, como te gusta-Se sentó y dejó que terminara de ponerle todas las cosas que necesitaría. Cuando termine, me senté frente a ella.-He hecho todos los deberes que teníamos que hacer hoy
-Oh, gracias, no tenías porque molestarte niña...-Si tenía porque, no se cuando tiempo me quede trabajando aquí.-Que mosca te ha picado?
-Me he levantado con muchos animos-Moje mis labios y tome otro sorbo de mi té. Martha continuó comiendo en silencio, y de vez en cuando me miraba pensativa, cuando la sorprendía mirándome volvía a bajar la vista.
-Briana... Se que no es asunto mío, y que Channel ha hecho mal en decirme pero... Cuando le diras a Edward?-Era Martha, esta noticia no podía ni queria escondersela por mucho tiempo.
-Estoy buscando el momento perfecto para decirle...-He tenido ya varios momentos y oportunidades para decirle pero mi miedo a perderlo...-Martha tu que has criado a Edward y a su hermana, como quien dice-Sonrei-Como crees que lo tome?
-No muy bien mi pequeña...-Asentí y me recoste de la silla.-Estare aqui para cualquier cosa que necesites
-Gracias Martha, lo aprecio mucho-Lo que quedó en la taza de té, lo bote en el fregadero y apoye mis manos de la encimera. Sólo fue sincera Briana, y sabes que mal se lo tomara.
-Esta noche vendrán invitados, parece que William dará una pequeña fiesta-Si, una fiesta para empeorar más las cosas.
-Si
-¡Briana! Hasta que te encuentro-Francesca había entrado a la cocina con una pijama demasiado corta. Gracias a a Dios que solo habían mujeres en esta cocina. Martha se sorprendio como la primera vez que me invito a la playa.-Vamos a mi habitación, quiero que hagas algo por mi
Sonreí forzosamente, mire de reojo a Martha y me encogí de hombros. Ella no sabía del porque sería la perra de Francesca y no le pensaba decir. Dira que soy una estupida, no me lo dira asi lo arreglara mas. Subimos la escalera Edward al parecer continuaba durmiendo. La habitación de Francesca era un puro desastre... Tenía ropas por todas lados, había un polvo blanco esparcido sobre la alfombra negra. Un pedazo de cortina se había esfumado, su closet estaba hecho un etcétera, en el baño había mucho barro en la bañera y el lavabo. La cortina que antes era blanca, ahora estaba marrón.
-Llegue muy ebria anoche y no se como hice este alboroto-Continuaba en shock mirando el lugar, ella se había acostado y limaba sus uñas.-Necesitó que lo dejes limpió, todo, que nada se te quede.
-Pero...
-Recuerda que eres mi perra y si me desobeces, ya sabes lo que pasara. Ahora comienza y no expulses más mierda por tu boca-Por último me sonrió como una niña buena y continuó limando sus feas uñas. Esto sólo me recordó a Carmen. Era la hija pérdida de ella y William la adoptó por lástima? Creó que si. Eran dos brujas. No me quedaba de otra, tenía que limpiar este chiquero. Manos a la obra.
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Sólo quería ver mi cama cuando termine de todo, en lo que volvía todo a la normalidad en la habitación de Francesca, ella hizo de todo menos ayudarme y estúpida e idiota era yo que oense que me ayudaría por lo menos a mover cosas. Sólo se arreglo las uñas escuchó música, habló por el móvil, miró televisión, y por último una larga siesta extendida. Me dolía la espalda, había cargado cosas que en mi estado no debía. Cerré la puerta con cuidado de que no despertara a la bestia, y me apoye de la pared. Y todavía faltaba arreglar las bebidas, y picaderas que se brindarían en la fiesta.
-Edward ahora no...-Corrió hacia donde mi y tomó mis labios.
-¿Que pasa? -Acarició mi mejilla y notó mi mal humor.
-Estoy cansada
-Quieres dormir?-Rei ante aquella pregunta.
-No sabes cuanto pero todavía tengo cosas que hacer, tu padre dará una fiesta...
-Ah si, lo se, Bionis, Liam y Ted vienen-Asenti. No era raro.
-Tengo que ir abajo
-Te acompañó-Tomo mi mano y bajamos agarrados de la mano, Martha estaba pasándole un paño a las botellas de vino. En la encimera habían dos bandejas con picaderas, vi al mismísimo Dios.-¡Y Boom!
-Oh...
-Martha me dijo que limpiabas la habitación de Francesca, entonces yo me ofrecí a ayudarla a preparar todo esto que ves aquí y que tu...-Me señalo-Fueras a descansar en lo que la fiesta empieza.
-Gracias, a ambos-Abrace a Edward primero y luego a Martha depositando un beso en su mejilla.
-Ve a descansar-le sonreí a Martha y mire a Edward que se había cruzado de brazos.
-A mi no me diste beso, pero esta bien-Hizo un mohín y me lo quise comer, me acerque a el y tome su cara atrayandolo a mi y dándole un beso.-Ahora si estamos bien
-Eso es bueno saberlo-Antes de irme a descansar, los mire otra vez a ambos y dije "Gracias"
*******
Todo era una completa locura cuando me desperté. Personas salían y entraban de la cocina que nunca había visto, a Martha no la encontraba. Sonaba una música suave en la sala y muchos murmullos, sólo habían personas mayores aquí y cuando salí al Jardín estaban los jóvenes. Edward charlaba con Liam, y Ted miraba a una rubia. Movi mis manos sobre la cabeza para que Edward la viera, sonrio y se acercaba a mi cuando Francesca me tomó del brazo y comenzó a subir la escalera conmigo. Olía mucho a alcohol y cuando la mire de frente me di cuenta de que estaba ebria, tenía un vestido rosa ajustado con unos tacones muy altos. Me tenía agarrada del ante brazo y tenía miedo de que ambas nos cayéramos. Vi a Martha que tenía una bandeja en sus manos y tenía los ojos como platos.
-¡Papa! ¡Papito!-Exclamó. No vi a William por ningún lado, Edward había entrado a la sala y miraba a su hermana como si fuera loca. Los presentes en la sala, dejaron de hablar para vernos.-¡Papaaa!
-Francesca que haces? ¡Baja de ahi, la fiesta es aquí!-Sonrio cuando apareció su padre. Edward decidido a quitarme de los brazos de su hermana, comenzó a acercarse a paso rápido. Mi corazón iba a millón.
-¡Edward detente ahi, y escucha lo que tengo que decir! Papa, con esta trabajadora tu hijo se acuesta-Rio, William miró sorprendido a su hijo. Se empezaron a escuchar más murmullos. El labio comenzó a temblarme.-Y lo mejor de todo es, que esta perra esta embarazada de tu Edward! No es lindo? Tendrás un hermoso nieto papa...
Todo acabó.
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Vamos, vamos lector@s, quiero que en este capítulo comenten más personas y me digan lo que ustedes quieran. Eso me haría sentir muuuuy bien, no se olviden de votar :*
POBRE DE BRIANAAA, Y AHORA QUE PASARÁ?
Los quiere mucho L.T.