Un Pedazo de Mi

Capítulo 39

-Hola, busco a Briana, ¿se encuentra?-Edward volteo la cabeza para mirarme, cerro los ojos y se mordió el labio. Estaba enojado, pero lo estaba disimulando muy bien. Trago fuerte y le sonrió de oreja a oreja al Harris. ¿Era el tan pequeño de mente que no se imaginaba quien podía ser Edward?

-Ah, ¿mi esposa? Claro, le esta dando de comer a nuestra hija-Harris lentamente quito la sonrisa de sus labios, y se rasco la parte trasera de la cabeza como arrepentido. Ya no veía en el tanta felicidad, todavía no era esposa de Edward pero... bueno, casi lo seria.-¿Usted es...?

-Harris, Harris Smith-Se dieron la mano mas por educación que otra cosa.-Dígale que... mejor olvidelo, no le diga nada

Edward tenia que estar orgulloso, había logrado lo que quería. Dejarle claro que no estaba libre por ninguno de los lados, pero yo se lo iba a decir tarde o temprano. No es algo que se puede esconder...

-Adiós, pase buenas noches-Cerro la puerta, expulso todo el aire de su cuerpo y extendió sus brazos para luego abrazarnos.-Espero que le quede claro que no estas disponible

-Créeme que no se le olvidara-Deposito un beso en mis labios tomándome la cara e introduciendo su lengua.

-Preparare la cena, cuando terminemos de cenar y Amelie este dormida, te haré mía...-Que directo, mordí mi labio y un pequeño rubor apareció en mis mejillas pero no me importo que lo viera, no sabia que había aprendido a cocinar, ¿o antes ya sabia?

En cuanto Edward comenzó hacer la cena, me fui a la habitación y deje a Amelie en la cuna. No quería acostumbrarla a que siempre este cargada, yo mientras tanto usaba la laptop para buscar el lugar de la celebración del compromiso. Me había dado una ducha y tenia el cabello mojado, aun no sabia nada de Clarissa y estaba segura que no iba a venir esta noche. Por la puerta se infiltro un olor estupendo de carne, espero que como huela, sepa. La boca se me hizo agua, y tuve que ladear la cabeza para volver a centrarme en lo que estaba haciendo. Estaba ya desesperada para cenar para que después me hiciera el amor como lo había dicho... Moje mis labios y le sonreí a la pantalla como una idiota. Parecía una adolescente. No podía creérmelo, esta no seria la primera vez. Dios, mi primera vez, la recuerdo... ¿como eso se podría olvidar Briana?

Eran las 9:30pm, había acabado de dormir a Amelie. Ambas estábamos en la cama y hasta yo tenia un poco de sueño, estaba luchando para no caer dormida pero padre cuanto tardaba Edward. Bostece y pase una mano por la mejilla de mi hija, no quería levantarme y ver si todavía continuaba vivo... mi celular comenzó a vibrar y lo tome, era un mensaje de Channel.

"De: Channel

Clarissa esta con el chico, apenas ahora me lo acaba de decir y me digo que la estaba pasando de maravilla... La envidio ahora mismo, Angela no quiere dormirse y me estoy volviendo loca, tu como estas?¿también follaras? te odio.

R: No Channel, no estoy "follando" como dices, me digo que si pasa esta prueba, lo traerá, ya sabes, cruzar los dedos. ¿Y Mateo?"

Bloquee el celular, si volvía hablarme creo que seria muy tarde porque ya estaría sumergida en el sueño. Cerré los ojos y abrace a mi hija acercándola mas a mi, la acune en mi pecho y bese su cabeza que estaba tupida de cabello.

******

-Briana...-Rasque mi barbilla, quería continuar durmiendo... Sentí otra vez la cosquilla en la barbilla, y pase mi mano.-Ya termine, vamos despierta..

-No...-Gruñí, respire hondo y extendí mis extremidades ocupándome la cama creo que completa, espera, no estaba sola cuando me dormí. Abrí los ojos de golpe y busque a Amelie con la mirada, respire hondo cuando la vi en su cuna. Que susto, pensé que la había tirado al suelo. Eso seria muy cruel.

-Te dormiste-Edward recogió mi cabello tirándolo hacia un lado, y comenzo a besar mi hombro y paso del izquierdo al derecho.Mm, si continua así...-Vamos a cenar

-No...

-Vamos-Se levanto de la cama y me tendió la mano, me quede mirándola. Ahí era cuando el arruinaba todo-Ven cariño

-Eres malo-No acepte su mano, baje el camisón que se me había subido y salí primero que el.Todo estaba oscuro, pero mientras avance me di cuenta, que el lugar estaba iluminando solo con velas. La mesa había en el medio una rosa roja con pétalos a su alrededor, un velón la mantenía firme y habían varios platos. En el suelo, habían pétalos de rosa que formaban un camino hacia la mesa, estaba sin palabras. Me detuve en medio y me voltee para mirarlo, pero no estaba detrás de mi. Lo busque con la mirada y lo localice frente al radio, coloco un disco y bajo un poco el volumen.-Oh Edward... esta todo muy...

-Shh..-Me callo colocando su dedo en mi boca y pasando después la punta por encima de ellos. Cerré los ojos, dejándome llevar.-Ven

-Por esto tardaste tanto

-Fue bueno que no salieras...-Sonreí, me saco la silla como todo un cabello, que emoción sentía. Nunca espere que hiciera esto. En la mesa habían tres tipos de platos diferentes, uno con lasaña, otro con una pasta italiana y el otro contenía un puré decorado con verduras picadas. Una botella de vino que estaba en un recipiente con hielo, y las copas que estaban junto a los platos.

-No conocía esta parte de ti

-Puedo llegar hacer muy romántico-Esto me lo dejaba claro, me tomo la barbilla y se acerco para darme un beso corto.-Y cursi...

-Me gusta-Iba a darle otro beso pero me detuvo.

-Vamos a cenar-Resignada, me serví un poco de lasaña. No tenia apetito a decir verdad, solo estaba ansiosa porque esta cena acabara y viniera la parte que me gustaba. Tranquila mujer, estas muy desesperada. Destapo el vino y sirvió en ambas copas.-¿Es todo lo que comerás?

-Si...-Solo había tomado un poco de lasaña y puré, le di un trago al vino y sonreí. Tome la rosa que estaba en la mesa y me lleve a la nariz.-Gracias por todo

-Aun no des las gracias, si quieres que te haga el amor, come-Chantajista. Vamos come, obtendrás lo que quieres. Tome el cubierto, y lleve un poco de lasaña a mi boca.Que delicioso... lo mire sorprendida, ¿donde aprendió a cocinar?

-La lasaña esta...-Sonrió, estaba comiendo y levanto su vista para fijarse en mi.-Buena

-Quiero que pruebes la pasta

-Lo haré-Cenamos entre risas, y mas que nada coqueteo. El vino nos había relajado mas pero la tensión sexual había aumentado entre los dos, como Edward había hecho la cena, a mi me tocaba encargarme de recoger las cosas, me levante de la silla pero el me detuvo.-Todo estuvo rico

-Si-Se llevo mi mano a la boca y...

Continuara...

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¡MARATÓN, MARATÓN, MARATÓN!